Un centenar de personas se concentraron este jueves a las puertas del colegio de Cembranos, un cuarto de hora antes de que comenzase la actividad lectiva, para protestar contra la situación que desde hace «casi cuatro años» atraviesan los alumnos de esta localidad del municipio de Chozas de Abajo por la reforma de las instalaciones. Con pancartas con mensajes como ‘Queremos nuestro cole terminado’, los manifestantes pidieron a la Junta que acelere unas obras que obligan a que los estudiantes del tercer curso de Primaria reciban sus clases en una caseta prefabricada y que el primer ciclo de Infantil tenga su aula a 300 metros del centro educativo, viéndose forzados día a día a cruzar una carretera.
Ana Parro, directora del Ampa, ha explicado a este periódico que la principal queja de las familias es que la Junta haya «normalizado» las medidas provisionales en el colegio de Cembranos. A esta situación se une la incertidumbre, puesto que siguen sin un plazo claro de cuándo el alumnado volverá a la normalidad. «No nos dan ningún plazo, ni ninguna esperanza. Solo nos mostraron su apoyo y dijeron que velarían por la seguridad de los alumnos, pero los plazos administrativos siguen parados. Hace poco más de un año nos dieron los mismos plazos en Inspección Educativa y todo sigue con las medidas provisionales», valora la representante de los padres y madres.
"Se nos ha acabado la paciencia"
El suelo de la caseta provisional no está aislado y, tal y como aseguran desde el Ampa, el profesorado se ve obligado a dar clases con calzado de montaña. Un ejemplo de lo que, a juicio de las familias, «no da buena imagen del colegio». En este sentido, Ana Parro considera que la situación que atraviesan desde hace años «no permite crecer» a un centro educativo de gran potencial en el alfoz leonés. «Tenemos 139 alumnos y hay mucha gente joven en Cembranos. Se nos ha acabado la paciencia y la solución es que concluyan las obras ya», sentencia la portavoz.
Las familias y vecinos que se concentraron a primera hora de este jueves en las inmediaciones del centro educativo piden acelerar las obras para que se deje de condicionar el día a día del alumnado. Por el momento, a pesar de las reuniones con los responsables autonómicos, continúan a la espera de las tan ansiadas soluciones.