Por eso, desde Proyecto Hombre se hace un llamamiento hacia la reflexión sobre esta problemática, que tiene que ver con el bienestar personal “debe ser de interés social e institucional y posee un marcado carácter sanitario”, expone. “Esta es una cuestión que afecta a un elevado número de ciudadanos en la provincia de León”, pero a diferencia de otras problemáticas -aceptadas en su mayoría- la adicción “es un fenómeno invisible y que tiene a la situación de soledad como una de sus causas principales”, lamentan.
Proyecto Hombre plantea la incógnita de qué puede estar ocurriendo para que la población con problemas de adicción puedan tener acceso a sustancias tóxicas a pesar de estar en un periodo de confinamiento por el estado de emergencia.
Hay que tener en cuenta que no sólo se está hablando de sustancias tóxicas como la cocaína o el cannabis, las llamadas adicciones sin sustancia se incrementan provocando la dependencia a videojuegos y apuestas on line a través de Internet. A ellos se suma el consumo de alcohol que “no conoce de género y edad, siendo necesario conocer factores de riesgo como pueden ser antecedentes familiares, problemas de salud mental agravados con el encierro en casa, relaciones domésticas y falta de actividad laboral”. Además, la dependencia del alcohol también afecta “más que nunca a la salud física, mental y emocional durante estos meses”.
“El acceso y apoyo social e institucional a las terapias que pongan en práctica un tratamiento de las adicciones se hace más necesario que nunca”, reclama Proyecto Hombre, para que la población pueda acceder a un servicio de escucha, de reorientación emocional, “que permitan una mejor gestión de tiempo libre en una época de emergencia social”.
Según el presidente de Proyecto Hombre en la provincia, Jorge Juan Peña "el impacto de las adicciones en los ciudadanos durante estos meses es una realidad oculta, pero una verdad a reconocer por toda la sociedad. Estamos ante una problemática que puede llegar a afectarnos a nosotros mismos, a un familiar o ser cercano, sobre todo teniendo en cuenta las características actuales de incertidumbre, soledad y aislamiento".
Reconoce Peña que la adicción es un fenómeno invisible para la mayoría, “pero no por ello inexistente. Mirando hacia otro lado quedará sin resolver provocando consecuencias en la población en estos momentos que estamos viviendo. El problema de la adicción nunca es un asunto que lo debamos sentir como ajeno. Por ejemplo, tenemos el ejemplo del alcohol, una sustancia que aunque su acceso sea legal provoca un trastorno progresivo y nunca se debe considerar como un mal menor. La legalidad de una sustancia nunca debe provocar en la opinión pública escepticismo sobre sus efectos a corto y largo plazo", dice.
Ante esta situación, por parte de Proyecto Hombre se han adoptado una serie de medidas como es habilitar teléfonos “para toda aquella persona que necesite hablar durante estos días. Son el 987 876 406 (en horario: de 9 a 12 horas); y 687 801 265 (en horario: de 17 a 20 horas).
En este periodo no hay atención en los centros hasta nueva información al respecto, pero los usuarios de los programas son atendidos de manera telefónica y se les recuerda las normas sanitarias para evitar contagios.
1247 atendidos en 2019
Proyecto Hombre ha presentado su estadística anual, en esta ocasión, mediante un comunicado ya que no ha podido hacerlo en rueda de prensa como hace cada año. En ellas los datos de 2019 aparecen muy parejos a los del año anterior, con 1247 usuarios en el último año.
Proyecto Hombre acumula una serie de programas entre los que destaca el de familiares atendidos, que alcanzan los 608. Proyecto hombre cuenta con 52 voluntarios y en este último año pudo dar 67 altas terapéuticas. En la comunidad terapéutica ha atendido de manera directa a 35 usuarios, cinco de ellos mujeres y en sus Centros de Día de Ponferrada y León a 320, en este caso son 71 las mujeres que se han contabilizado. En el programa de asistencia a centros penitenciarios se han sumado 14 nuevos, alcanzando los 21 y en Prevención Indicada para jóvenes, se ha atendido a 88 adolescentes, 58 de ellos hombres y 30 mujeres. Son las cifras gruesas de una veintena de proyectos activos que mantiene la organización y que pide que se tengan en cuenta para mantenerlos en un futuro.