Este viernes se conocerá la fecha del final de un mandato que dura hasta el momento ocho meses y medio. La inestabilidad política y el rechazo a los presupuestos por parte de los independentistas ha provocado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anuncie este viernes la fecha de las elecciones generales. Lo cierto es que pocos avances ha habido para los proyectos leoneses desde la moción de censura que desalojó de la Moncloa a Mariano Rajoy. No ha habido tiempo para agilizarlos –en el caso de aquellos que se están ejecutando en la actualidad– o para desbloquearlos en caso de los que están paralizados o pendientes de arrancar.
La factura que la administración estatal tiene actualmente con la provincia asciende a 1.299,7 millones de euros con numerosos proyectos referidos principalmente a infraestructuras.
En el caso de las ferroviarias, la partida más abultada corresponde a los 450 millones de euros que aún se estiman necesarios para poder abrir la variante de Pajares (los últimos plazos hablan de final de obra a mediados de 2020 y puesta en servicio en 2021).
También está pendiente el sistema ERTMS en la línea del AVE que une Valladolid con León (147 millones mediante un contrato que incluye también su mantenimiento durante 20 años). El objetivo es que los trenes puedan alcanzar una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora y lleguen a Madrid en menos de dos horas. El sistema se prometió para seis meses después de la llegada del AVE, pero se ha ido demorando y el último plazo fijado es mayo del presente ejercicio después de que ya se hayan iniciado las últimas pruebas. Otra de las cuestiones pendientes de la línea del AVE es la implantación de la doble vía para mejorar tanto la velocidad como la seguridad y las frecuencias. La inversión rondaría los 90 millones de euros y Adif tendrá redactado el proyecto en mayo.
Mientras, la prolongación del AVE hacia Asturias cuenta ya con el proyecto para poder habilitar una vía doble de ancho mixto en el tramo León-La Robla. La inversión total será de 80 millones y ya se han producido las primeras licitaciones. El objetivo es que la actuación esté lista a mediados de 2020, justo cuando finalizaría la obra de la variante de Pajares.
Mucho antes, previsiblemente a lo largo de este verano, se habrá dado solución al fondo de saco de la estación de trenes de la capital leonesa tras una inversión de 24,8 millones de euros en el soterramiento de las vías. Ello permitirá que los trenes no tengan que utilizar la variante del enlace sur y que el viaje hacia o desde Asturias se reduzca entre 15 y 20 minutos.
También está pendiente la ejecución de diferentes actuaciones que servirán para mejorar la permeabilidad entre ambos lados de las vías a su paso por el municipio de San Andrés del Rabanedo mediante diferentes pasos elevados. La inversión es de siete millones de euros.
Mientras, la obra civil de la integración de Feve está ya concluida tras una inversión superior a 16 millones. Sin embargo, nadie aclara aún cuándo entrarán los trenes-tranvía hasta la estación de Matallana y Adif y el Ayuntamiento de León han firmado un convenio para urbanizar su entorno (la inversión superaría el millón de euros).
Mientras, en materia de carreteras, la autovía a Valladolid sigue siendo sin duda la gran cuenta pendiente de la administración estatal. En julio se inauguró el tramo entre Puente Villarente y Santas Martas, pero aún faltan los 89 kilómetros que enlacen esta localidad con Villanubla. La inversión prevista es de 365,4 millones de euros y se ejecutaría en varios tramos. La prioridad es salvar Medina de Rioseco y ya se ha encargado la redacción de algunos de los proyectos pendientes. Más lejana está la ejecución de la autovía Ponferrada-Orense, tan reclamada por los empresarios y sociedad berciana como clave logística. La inversión superaría los 1.200 millones. Los 7,5 kilómetros del tramo plenamente berciano, el que une Villamartín de la Abadía con Requejo, tiene un presupuesto de 35 millones de euros y sigue sin plazo de ejecución. También en materia de carreteras, están pendientes inversiones de 10,9 millones para completar la reparación del firme de la A-66 y de dos millones para actuar en la N-630.
En cuanto a otros proyectos, el Gobierno comprometió 30,4 millones para el Palacio de Congresos y Exposiciones. Ahora mismo tiene pendiente de pago 4,8 millones de euros. El objetivo es que en este semestre se licite la rehabilitación de los muros y la cubierta de la azucarera mientras se consigue la financiación para completar la obra.
La rehabilitación de San Marcos, que supone 40 millones de euros y cuya segunda fase no tiene proyecto, el teatro Emperador (4,5 millones invertidos en su compra y 5,5 anunciados para una remodelación que nunca llegó), el ARU para la zona oeste de León (el Gobierno aporta 2,1 millones) y la restauración de la muralla en la Era del Moro (1,2 millones) son otros proyectos pendientes junto con los 17 millones que el Gobierno adeuda para los regadíos de Payuelos.
A todo ello se unen finalmente la puesta en servicio de edificios ya terminados, como es el caso de la Ciudad del Mayor o de Araú, y la incógnita sobre el futuro del proyecto del complejo logístico y ferroviario de Torneros, que tardará todavía mucho tiempo en despejarse.
Proyectos leoneses que miran a Moncloa
El Gobierno tiene en marcha o en fase de planificación inversiones por importe total de casi 1.300 millones de euros cuya evolución se verá afectada por la inestabilidad política
15/02/2019
Actualizado a
17/09/2019
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