Amalia Ferrero, Rosa González y Pilar Valbuena son 3 de las 19 profesionales de la Psicología Clínica que trabajan en los distintos vértices del circuito terapéutico comprendido por el servicio de Psiquiatría del Hospital de León, que este miércoles se convirtió en el escenario para la celebración de las X Jornadas de Actualización en Psicología Clínica ‘El papel del psicólogo en Atención Primaria’.
Las tres compañeras hablan al otro lado del télefono en las horas previas al comienzo del acto, que dio cita en la capital provincial a personal sanitario llegado desde Cataluña, Galicia, Asturias, Cantabria, Andalucía, además de Castilla y León. Todo en una iniciativa puesta en marcha por los miembros de la Asociación de Psicología Clínica del Sacyl en colaboración con el servicio de Psiquiatría y la comisión de docencia del Caule. «Siempre ha sido un espacio de encuentro entre todos los psicólogos clínicos de la región, que han ido rotando por diferentes temáticas a fin de favorecer una cohesión en la forma de trabajar y una actualización permanente», explican las participantes. Los objetivos son claros: la incorporación de estos profesionales en los servicios de Atención Primaria y Atención Especializada, la valoración de los retos y protocolos a los que se enfrentan y la puesta en valor de su profesión.
Falta de profesionales
Durante la inauguración de la Jornada de ‘Psicología y Sociedad’, celebrada el pasado mes de abril, el presidente del Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León, Jaime Gutiérrez, advertía de la inexistencia de «suficientes psicólogos en la sanidad pública en España», resaltando la importancia de incorporar profesionales en los servicios de Atención Primaria y Especializada. «En esas estamos, en que se amplíe el número de psicólogos en estos servicios porque la demanda es inabordable respecto al número de facultativos con los que contamos ahora mismo», explican las psicólogas del servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial Universitario de León. En sus palabras, la justificación para que se incorporen nuevos profesionales de la Psicología reside en el apoyo a los médicos de Atención Primaria «a la hora de dar respuesta a la necesidad de la población respecto a sus problemas psicológicos, de modo que reduzca la prescripción de psicofármacos» que, hasta el momento, «suelen presentarse como una solución de primera elección en aras de la falta de otras herramientas». Una incorporación de profesionales que «aliviaría la carga» de los equipos de salud mental de Atención Especializada.
Ratio oferta-aspirante
El acceso a esos puestos de trabajo depende de las pruebas de Formación Sanitaria Especializada (FSE), que permiten la incorporación al sistema de sanidad pública como – en este caso– Psicólogo Interno Residente (PIR). Los datos del Ministerio de Sanidad dilucidaban un total de 247 plazas disponibles para 3.850 aspirantes en los últimos exámenes del FSE. Para el año 2023, las plazas descendían a 231 y el número de aspirantes respondía a 4.435, siendo destacable el aumento del número de plazas en contrapartida de la reducción del número de aspirantes. Atendiendo a estos datos, el medio digital Redacción Médica esclarecía que el ratio de plazas PIR frente a aspirantes se presentaba este año como el segundo peor de entre las distintas especialidades, optando un total de 15’7 personas a un mismo puesto de trabajo. El ratio más bajo después del de las plazas BIR (Biólogo Interno Residente), con 16’6 aspirantes para cada puesto; superior al de las plazas QIR (Químico Interno Residente), con 10’4 aspirantes para cada puesto; y muy por encima del MIR (Médico Interno Residente), con 1’4 aspirantes por plaza. Además, para el mismo año 2024, el medio digital establecía el número de plazas para potenciales psicólogos clínicos en Sacyl en un total de 16.
«La situación ahora mismo es que hay una apuesta por ir ampliando el número de plazas PIR, pero muy lentamente», explican desde el Caule: «Nosotros pedimos hace dos años la ampliación de uno a dos residentes por año y la Junta no nos lo permitió». A su modo de ver, será la «necesidad social» la que impulse al aumento de profesionales y plazas para residentes en materia de Psicología Clínica. «Partíamos de unas plantillas que eran muy exiguas», continúan: «Si la plantilla es muy pequeña, la capacidad formativa es mucho menor; es la pescadilla que se muerde la cola». El grupo de Psicología del servicio de Psiquiatría del Caule afronta el futuro con la «esperanza» de revertir la situación, en vistas a que «las listas de espera son largas y las revisiones se demoran mucho en el tiempo», afirmando que «eso no es compatible con una atención de calidad» y poniendo en relevancia que todavía «salen menos profesionales de los que se necesitan y de los que el propio sistema demanda».