El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, a través de la concejalía de Urbanismo, sigue avanzando en el Plan de Acerado, que busca mejorar la movilidad y la accesibilidad en puntos destacado del municipio, como ha explicado el concejal del área, Alejandro Calvo.
Este plan comenzó a mediados de enero con el inicio de las obras en la avenida de la Constitución. Ahora, el siguiente paso será dar solución a “una demanda histórica” en el puente de Azorín, donde se actuará entre la rotonda de los Donantes de Sangre (próxima a la Comisaría de la Policía Nacional) y la rotonda del Ayuntamiento de San Andrés. De hecho, las obras comenzarán por el carril derecho en dirección al Consistorio, carril que ya está cortado al tráfico.
En concreto, en la calle Azorín, en el tramo del vial que cruza por encima de las vías del tren, donde actualmente no hay espacio suficiente para el tránsito de peatones, se ubicará un espacio de cemento pintado, delimitado con bolardos de seguridad. Para ello, se suprimirá uno de los dos carriles por cada uno de los sentidos con el objetivo de ganar ese espacio para la circulación de personas. Unas actuaciones necesarias para garantizar la convivencia entre peatones y conductores.
En Constitución las obras de las nuevas aceras ya están muy avanzadas. En esta avenida se ha construido un nuevo tramo en el punto en el que este espacio para peatones no tiene continuidad. Se trata de un lugar donde, hasta ahora, la acera finalizaba, lo que obligaba a los peatones a caminar por la calzada. Estos trabajos se han llevado a cabo a ambos lados de la acera.
En otros puntos del municipio, se llevará a cabo la reparación de tramos de aceras, rebaje de bordillos, la colocación de pasos elevados, también para peatones, la mejora de medianas, el tratamiento de intersecciones, rotondas, y la ampliación y mejora de espacios existentes destinados a los viandantes, a personas mayores y a personas con discapacidad.
El Plan de Acerado, que se licitó con un precio de 267.823,39 euros, pretende, en líneas generales, la supresión de barreras arquitectónicas y la adecuación de espacios públicos, con mejoras también de carácter estético, y que cuenta con financiación del Fondo de Cooperación Económica Local General 2024.
El concejal de Urbanismo ha asegurado que “con estas actuaciones se busca una mejor conciliación del peatón con el entorno, en un municipio con una movilidad complicada después de años de falta de interés en esta materia”.