"Que se vayan a Madrid y a nosotros nos traigan máquinas"

Pablo Martínez (UGT), Nacho Sánchez (CGT) , David Crespo (CCOO), son los tres trabajadores de Vestas, representantes legales en el Comité de Empesa que se han encerrado este jueves en Trabajo, con diez días de huelga encima, para exigir una salida al conflicto laboral que amenaza el empleo de 380 trabajadores de la fábrica de Villadangos del Páramo. Arropados por decenas de compañeros inician un encierro indefinido como medida de presión ante el bloqueo de la negociación y el fracaso de las Administraciones públicas.

A la espera de la nueva propuesta por parte de la multinacional danesa, las últimas reuniones han supuesto un retroceso. La garantía de mantenimiento del empleo para lo que resto del año estaba cerrada hasta este miércoles, cuando nuevos representantes de Vestas hicieron saltar por los aires el compromiso de mantener la plantilla hasta 2019.

En el horizonte se avista el nuevo horizonte energético en el que las renovables tendrán un papel preponderante.Las administraciones tampoco han cumplido las expectativas de los representantes de los trabajadores, que en la mañana de este jueves han enviado una carta al Ministerio de Transición Ecológica solicitando la mediación del director general de Industria. Vestas ha recibido cuantiosas subvenciones tanto para su instalación como para su funcionamiento regular y la parte social espera poder hacer valer estas ayudas para buscar soluciones al conflicto. En el horizonte se avista el nuevo horizonte energético en el que las renovables tendrán un papel preponderante.

Vestas ha sido hasta el momento uno de los motores de la economía leonesa por empleo y por volumen de exportaciones. A los más de 700 empleos directos que ha llegado a generar en épocas de máxima actividad se suman cientos, a veces miles, de indirectos. La plataforma leonesa es uno de los centros más avanzados de la multinacional danesa en todo el mundo. Trabajadores leoneses han trasladado su conocimiento a los empleados de fábricas extranjeras y participado en proyectos innovadores de récord. Por ello no es de extrañar que a las puertas de trabajo quieran mandar un mensaje claro a la sociedad, Vestas no se cierra, y a los liquidadores, “que se vayan a Madrid y a nosotros nos traigan máquinas”.