"Queremos establecer un mecanismo de rendición de cuentas en los estatutos"

Entrevista a la rectora de la Universidad de León (ULE), Nuria González

David Rubio / R. Álvarez
09/06/2024
 Actualizado a 09/06/2024
Nuria González tomará posesión como rectora el 18 de junio. | SAÚL ARÉN
Nuria González tomará posesión como rectora el 18 de junio. | SAÚL ARÉN

El pasado 9 de mayo la comunidad universitaria decidió con sus votos que la catedrática en Organización de Empresas, Nuria González, fuera la rectora de la Universidad de León (ULE) de cara a los próximos seis años. Es la primera mujer en ocupar este cargo y también la primera en estrenar el mandato de seis años sin posibilidad de reelección. En esta entrevista González valora la situación actual de la Universidad, cuáles serán sus principales retos y qué planes tiene para que el centro siga creciendo. «La ULE está en muy buen momento en casi todos los indicadores y ámbitos», asegura, y su objetivo es que con su labor esto no solo se mantenga, sino que mejore.

– El día 18 tomará posesión como la primera mujer en ocupar el cargo de rectora de la Universidad de León. ¿Qué supone el hecho de poder abrir esta puerta?
– El ser la primera rectora de la Universidad de León es una satisfacción y es un honor. Si de alguna forma puedo ser un referente para que otras mujeres puedan ocupar puestos directivos estaré encantada. Ser un referente para las próximas generaciones, para las niñas y las mujeres que hoy están luchando y romper ese techo de cristal es un honor, si bien es cierto que creo que a estos puestos se debe llegar por las capacidades que uno tiene y no por el hecho de ser hombre o mujer. Aún así, a veces las mujeres lo tenemos más difícil y cuesta romper ese techo, por lo que si he conseguido de alguna forma ser un referente es una satisfacción para mí, por supuesto.

– También estrenará un modelo, el del mandato de seis años. ¿Cómo ve este cambio?
– Lo valoro positivamente. Seis años es un horizonte más a largo plazo. Además, no solo es el hecho de que sean seis años en vez de cuatro, sino que tampoco hay posibilidad de reelección. Muchas veces nos debatimos en buscar el equilibrio entre lo que debe ser y lo que quiere la gente que sea y esto te permite tomar decisiones que son adecuadas para la Universidad sin tener que pensar si son más o menos populares. En este sentido, no estar sometido a la reelección es un cambio positivo y la única cuestión menos favorable es que quizá la comunidad universitaria puede llegar a percibir que seis años es mucho tiempo si un equipo de gobierno no está haciendo bien las cosas. Por eso, estamos pensando en un mecanismo no tanto de control, sino de rendición de cuentas para que la comunidad universitaria vaya viendo cómo van las cosas. Esto se puede regular en los estatutos. La ley lo que dice para el mandato de rector es que son seis años y que no hay posibilidad de reelección. Se debe cumplir esa ley y no puedes, por ejemplo, poner un mandato de tres años con reelección ni mucho menos, pero sí que puedes establecer en el estatuto, y yo creo que se debe, mecanismos para la rendición de cuentas.

– ¿Cómo puede ser este mecanismo?
– Puede ser como una especie de moción de confianza, un informe en el claustro en un momento determinado con rendición de cuentas y que se apruebe… Lo estamos valorando. Esta sería una apuesta por ser transparentes con lo que estamos haciendo y también por decir qué estamos haciendo.

– Ha dicho en varias ocasiones que su trabajo se basará en el realizado en los últimos ocho años con García Marín al frente del Rectorado, aunque con algunos cambios. ¿Qué sello personal le gustaría dejar en su gestión?
– ¿Es continuismo? Sí, porque vengo de donde vengo, que es del equipo liderado por Juan Francisco García Marín. Agradezco, además, venir de este equipo porque me ha dado la experiencia y las competencias para poder afrontar ahora el liderazgo de la Universidad. Le agradezco toda la enseñanza y el aprendizaje que he podido tener con él y, además, la Universidad de León ahora mismo está en un muy buen momento en casi todos los indicadores y en casi todos los ámbitos. Nadie hubiese renunciado a ese legado. Entonces, tiene que haber continuismo porque estamos aquí para construir sobre lo que ya se ha hecho. Respecto a mi sello personal, yo me dedico a la dirección de la innovación y quiero ser innovadora en el modelo de gestión, sobre todo porque el contexto de estos últimos años no es el mismo que el de ahora. Para empezar, ya tenemos que arrancar con los estatutos. Eso ya va a suponer una innovación en el sentido de que van a cambiar las cosas, la forma de Gobierno en la Universidad de León y la normativa que ampara el Gobierno. Ese ya va a ser un primer cambio. Obligado por la ley, pero que no se ha hecho desde hace 20 años. El modelo de gestión también será muy participativo, muy transparente y buscando el consenso y el diálogo con la comunidad universitaria.

– ¿Cuáles van a ser sus prioridades en el inicio del mandato? ¿Qué valora como lo más urgente?
– Las prioridades van a ser atender las demandas. Hice un programa muy participativo y tengo muy claro lo que quiere la comunidad universitaria. Las prioridades son el estatuto, el plan estratégico para ver hacia dónde vamos, continuar con la estabilización del profesorado, desarrollar las normativas de los concursos de profesorado, que son necesarias para que pueda haber nuevas plazas para esa estabilidad y esa promoción y, para el personal técnico y de administración y servicios, lo principal es la famosa carrera horizontal que tenemos en ciernes y que se aprobó en el último Consejo de Gobierno y que ahora hay que poner en marcha. Para los estudiantes, por su parte, trabajamos para ampliar el horario de las bibliotecas. Su primera prioridad era que la biblioteca central, que ahora estaba cerrando a las ocho, abriese durante todo el curso hasta las diez de la noche y estamos ajustando este horario y también continuamos con la construcción de la Casa del Estudiante. Estas serán las primeras, pero tenemos un montón de acciones y prioridades.

– ¿Está ya perfilado el organigrama? ¿Qué se puede adelantar?
– Habrá nueve vicerrectorados y una secretaría general. Como innovación, habrá un vicerrectorado dedicado al Emprendimiento, a la Empleabilidad y la Formación Permanente y también un vicerrectorado muy dedicado a aspectos sociales, un vicerrectorado de Inclusión, Igualdad y Proyección Social. Esos son un poco los cambios que puedo adelantar de la estructura. Estamos configurando los equipos intermedios, los equipos de los vicerrectores, y vamos bien, los tenemos casi hechos. 

– Se enfrentó a otros dos candidatos en la carrera al Rectorado. Uno de ellos recurrió a la vía judicial para intentar apartarla. ¿Cómo valora esta maniobra?
– Yo estoy tranquila. Nunca he dudado de que cumplo los requisitos para poder acceder. En mi hoja de servicios están certificados más de siete años de experiencia en un cargo de gestión, como así lo valoró la junta electoral. Evidentemente, cualquier candidato cuando se le da pie de recurso puede acudir a los juzgados y me parece que está en su derecho, pero yo también tengo la tranquilidad que da tener el apoyo de la comunidad universitaria. Esto no solo se trata de presentarse y ser candidato, sino de ganar unas elecciones. El apoyo de la comunidad universitaria ha sido muy bueno y estoy tranquila con eso. Los juzgados decidirán y, evidentemente, no puedo saber el resultado, pero estoy tranquila.

– La Facultad de Medicina estuvo muy presente durante la campaña, ¿cómo trabajará para que esta pueda ser un hecho?
– Se lo anticipé al presidente cuando me llamó para felicitarme, se lo diré el mismo día de la toma de posesión y, a partir de ahí, no cesaré en el empeño de conseguir ese grado de Medicina porque me parece una reivindicación histórica y justa. Cada vez se demandan más profesionales médicos y cada vez se van a necesitar más. Además, la demanda de estudiantes que quieren estudiar medicina tampoco cesa, sino sigue en aumento.

– La Universidad de León ha ido ampliando su catálogo de titulaciones en los últimos años, ¿tiene alguna más en mente? 
– Tenemos en mente algún otro grado más a largo plazo como puede ser el grado en Psicología, pero también es cierto que en los últimos tres años hemos puesto en marcha tres nuevos grados y que ahora tenemos que consolidar esa oferta. Nutrición Humana y Dietética en Ponferrada; Ingeniería de Datos e Inteligencia Artificial y el Grado en Ciencias Gastronómicas, que es el primer grado interuniversitario de Castilla y León, están teniendo mucha demanda, por eso para empezar con la petición del Grado en Medicina creo que ya tendríamos bastante. A nivel de másteres es verdad que la oferta es mucho más dinámica y es más fácil extinguir aquellos que funcionan menos y poner otros nuevos. Pensamos en algún máster para Ponferrada que también vemos necesario y, sobre todo, vamos a trabajar mucho el tema de las microcredenciales, esos títulos propios que ayudan a esa formación a lo largo de la vida y a conectar las necesidades del mercado laboral con la oferta formativa de la Universidad. Son mucho más flexibles, no es un grado ni un máster, no tienen nada que ver, pero sí que están funcionando bien los tres que tenemos y, sobre todo, están ayudando a que las empresas también puedan ver que desde la Universidad se puede formar en temas específicos que necesiten. 

– ¿Qué necesidades existen respecto a las infraestructuras?
– Existen bastantes. Estamos en una universidad que va a cumplir 45 años y en la que los edificios van envejeciendo. Se ha ido haciendo el mantenimiento, por supuesto, pero se necesita hacer reformas en los edificios, además de culminar esa construcción de la Casa del Estudiante y empezar el ULE Sport Center, que ya está proyectado y que es un centro deportivo que dará servicio a toda la comunidad universitaria. Estas serían un poco las prioridades.

– El número de estudiantes y el precio de las matrículas se han mantenido siempre como una preocupación.
– El precio de las matrículas sale en un decreto de la Junta de precios públicos y sí que se ha anunciado una bajada para el próximo curso. Ahí no tenemos margen de maniobra. Respecto a los estudiantes, claro que es algo que nos preocupa. La razón de ser de la Universidad es que haya estudiantes. En estas universidades más pequeñas, en un provincia envejecida, además, y con un descenso de la población, ¿cómo no te va a preocupar el número de estudiantes? Aunque también es verdad que la mayoría de nuestros estudiantes no son de la provincia. Cuando me preguntan cómo se puede hacer para atraer a más estudiantes digo que eso tiene que ver con la calidad. Hagamos las cosas bien y los estudiantes vendrán por el boca a boca, además de por las promociones y campañas que podamos hacer, que eso también ayuda muchísimo, pero yo lo que opino es que si es una universidad en la que los estudiantes se sienten bien, consideran que la oferta formativa está bien y que además la docencia que se da es de calidad, esto llamará a otros estudiantes, sin ninguna duda.

– Para el campus del Bierzo ha dicho que su apuesta es trabajar para consolidarlo, ¿cómo espera conseguirlo?
El campus del Bierzo ahora también está en un muy buen momento debido a la labor del anterior equipo de Gobierno. Es indudable. Salta a la vista en todo, en los cambios de infraestructuras en el campus e incluso en la oferta formativa. En cinco años se han incorporado dos titulaciones, Podología y Nutrición Humana y Dietética y se va a estabilizar apostando por esa oferta formativa en esos dos polos, por esa especialización. Hemos hecho un análisis de otros campus periféricos y funcionan bien cuando se especializan. La especialización del campus de Ponferrada en Ciencias de la Salud es un acierto, sin duda, incluso en ingenierías, aunque tienen menos estudiantes. La oferta formativa vamos a intentar completarla con másteres que, aunque haya alguno para las ingenierías, no los hay para las Ciencias de la Salud y podríamos pensar en un máster para fisioterapia o para cuando se consolide el grado en Nutrición. También hay que fomentar la investigación, porque permite después la trasferencia con el entorno local y ese campus tiene también una misión importante, que es impulsar el desarrollo económico y social del territorio en el que está insertado. También hay que seguir con las infraestructuras. Se va a poner en marcha el Colegio Mayor, una reivindicación histórica que por fin se va a conseguir, tenemos también un proyecto de una policlínica, la clínica podológica está funcionando muy bien y queremos de alguna forma ampliar las ofertas que se pueden dar desde el campus de Ponferrada a la sociedad en aspectos sanitarios, con una policlínica dedicada a la fisioterapia, la nutrición y la enfermería. Esa también es otra apuesta, también consolidar a profesores para que se queden allí y sacar programas específicos para profesores de allí.

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