"Queremos que los leoneses lleven en volandas el Museo de Gaudí a la Unesco"

Entrevista a José María Viejo, director general de la Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos)

30/06/2024
 Actualizado a 30/06/2024
El director general de Fundos, José María Viejo, en el interior del Museo Casa Botines Gaudí. | SAÚL ARÉN
El director general de Fundos, José María Viejo, en el interior del Museo Casa Botines Gaudí. | SAÚL ARÉN

José María Viejo cumple cinco años como director general de la Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos). Un periplo en el que ha convertido a la institución en un referente cultural y durante el que se está llevando a cabo la restauración del edificio más emblemático de León, el Museo Casa Botines Gaudí, al que quieren incluir en el listado de edificios Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Además, en 2026 se conmemorará el centenario de la muerte del arquitecto, y desde la Fundación relatan la programación y el itinerario para un evento «de talla mundial».

– Acabamos de superar el ecuador del año y la fachada del museo por fin ha recuperado su esplendor, ¿cómo han sido estos seis meses entre andamios?
– Este año está siendo muy complejo en lo relativo a la gestión del museo. El andamiaje que comenzó a instalarse en octubre del 2023 y ha tenido en este semestre del año su mayor desarrollo. Hemos tenido que cerrar algunas salas de forma temporal y colaborar en todo lo posible. Dijimos, y ese era uno de nuestros compromisos, que estábamos ‘abiertos por restauración’ y lo hemos hecho. Hemos conseguido que no más el 2 por ciento de las salas estén cerradas de forma simultánea, un logro atribuible a la eficacia de los trabajadores del museo que han hecho un esfuerzo enorme por soportar las inconveniencias de las obras. Teniendo en cuenta que es el museo más visitado de León, no queríamos privar a la ciudad de este recurso cultural. 

– ¿Estáis satisfechos con cómo se ha ejecutado la obra hasta ahora?
– El balance es positivo, como se puede ver observando la fachada principal. El resultado es magnífico, estamos muy contentos y satisfechos. Pensamos que el edificio ha recuperado su esplendor original, que ha recuperado la fisonomía con la que Gaudí lo concibió hace ya más de 130 años y que se han atendido las principales patologías que presentaba el edificio en sus elementos externos. Hemos solucionado los problemas de la piedra, restaurado las carpinterías, sustituido los vidrios por otros mucho más eficientes desde el punto de vista lumínico y térmico y en breve también intervendremos sobre la forja. En este momento el 80 por ciento de la piedra ha sido restaurada. En lo relativo a las carpinterías, estamos en un 33 por ciento porque el ritmo de los trabajos es desigual. Las carpinterías son mucho mas complejas, la piedra requiere unos tratamientos que se ejecutan de una forma más rápida y las carpinterías exigen capados, lijados, imprimaciones que tienen que consolidarse, varias manos de barnices, arreglar los mecanismos… En definitiva, la conclusión de las obras dependerá de las carpinterías, pero mantenemos nuestra previsión de tiempos para finales de año o, como mucho, las primeras semanas del 2025.

– Restaurar un edificio de estas magnitudes requiere tratados especiales, ¿cómo ha sido el equipo de trabajo?
– Hemos invertido muchos recursos en investigación. Contamos con uno de los mayores expertos de España en restauración de piedra, que es Carlos Sanz Velasco, restaurador del Acueducto de Segovia y que actualmente está restaurando la Embajada de España en Roma. Ha contado con los laboratorios petrológicos más avanzados de España y hemos hecho un gran estudio que será objeto de una publicación científica donde se explicará cómo era la piedra en origen, cómo eran las pátinas que Gaudí le dio, como ha evolucionado con el tiempo y qué hallazgos de carácter científico hemos descubierto. Para nosotros, la exhaustividad en la documentación científica de todo el proceso es fundamental porque somos un centro cultural cuya primera pieza es el propio edificio. El relato del museo es precisamente la peripecia histórica del mismo, su origen, cómo se diseñó, cuáles son sus características, cuál es su significado simbólico… En los museos, el edificio es el joyero. En nuestro caso, el joyero es también la joya.

ImagenSAU6193
El director general de Fundos, José María Viejo. | SAÚL ARÉN

– ¿Con qué mejoras contará el edificio tras la restauración?
– Todas las actuaciones en el museo incorporan la perspectiva de la conservación preventiva. Hay consolidada una cultura de la intervención únicamente reparadora, por ejemplo, cuando la ermita se está cayendo es cuando la restauramos. ¿Y cuándo la volvemos a restaurar? Cuando se vuelva a caer. Aquí se trata de implementar la perspectiva profiláctica e incluso la perspectiva predictiva para analizar cómo pueden influir los factores ambientales en el futuro. También estamos trabajando en la digitalización del edificio, en implementar distintos sistemas de detección de los elementos que inciden en la alteración de las condiciones de conservación del edificio y su contenido para garantizar la estanqueidad en las zonas de exposición, el filtrado de la luz, el mantenimiento constante de la humedad y la temperatura… es un procedimiento muy complejo, no solo es limpiar la piedra y restaurar las carpinterías. Es convertir un edifico que ha tenido todo tipo de uso, pero nunca un uso cultural y museístico y que tiene que ser capaz de soportar más de 150.000 visitantes al año.

– ¿Qué retos os habéis propuesto de cara al futuro?
– Estamos en el itinerario de que el edificio sea declarado Patrimonio de la Humanidad. Eso requiere que se aporte una ingente cantidad de datos e información sobre el edificio y todos los procesos que ha experimentado a lo largo de la historia. Todas nuestras actuaciones incorporan de forma transversal la perspectiva del criterio Unesco porque es el principal objetivo que perseguimos. Y no lo hacemos de forma aislada, sino de forma colaborativa junto a otros edificios como el Colegio de las Teresianas y la Torre Bellesguard de Barcelona, el Capricho de Comillas y el Palacio de Gaudí de Astorga. Juntos, estamos en este proceso de impulsar la ampliación de la declaración de Patrimonio de la Humanidad que se efectuó en el 2005 tras haberlo solicitado en el 2002, que era año Gaudí.

– ¿Habéis comenzado los trámites para la declaración?
– Ya se ha formulado la solicitud de declaración de Año de Excepcional Interés Público ante el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Hacienda con más de 30 cartas de adhesión de administraciones públicas, de universidades, de los propietarios de todos los edificios de Gaudí… Esto, ya de entrada, es un éxito porque refleja unidad. Es la primera vez que ocurre en la historia, antes había muchos ‘Gaudís’. Había un Gaudí religioso, uno civil, uno catalán, uno del noroeste… Ahora hay una versión única, inequívoca e integradora. El factor territorial es algo circunstancial, pero no es relevante desde el punto de vista del estudio arquitectónico y artístico.

– En el 2026 se cumplirán 100 años del fallecimiento de Gaudí, ¿qué programación tenéis ideada?
– Para el 2026 habrá varias agendas: una internacional, una nacional y otra de carácter territorial. En el caso de León, tenemos que tomar conciencia de la oportunidad que como ciudad representa el centenario de la muerte Gaudí, que va a ser de impacto mundial. Lo he dicho muchas veces y no me canso de repetirlo, en cómputo agregado los edificios de Gaudí reciben 18 millones de visitas al año. Estos datos no los tiene la Torre Eiffel, ni la Estatua de la Libertad ni el Coliseo de Roma. Gaudí es la primera razón por la que los japoneses vienen a España. Es el segundo arquitecto con mayor número de obras Patrimonio de la Humanidad, con siete, solo superado por Le Corbusier, que tiene nueve. Cuando prospere la ampliación de la declaración, que prosperará, Gaudí pasará a tener doce, es decir, será el número uno del mundo. Nosotros tenemos un museo de siete plantas, es el edificio con más metros cuadrados de superficie expositiva. Además, se acaba de constituir el Comité Científico que va a elaborar el nuevo discurso curatorial del museo. Un equipo de cinco grandes especialistas coordinados por Carlos Varela, el conservador jefe del museo, que va a acometer todo el proceso de renovación de la exposición permanente y la musealización de los espacios que aún no están incluidos, singularmente la planta baja. También estamos en proceso de comprar dos importantísimas colecciones relacionadas con Gaudí que aún no puedo revelar pero que van a mejorar mucho la calidad de los contenidos expositivos y de las colecciones que se van a exponer.

– ¿Cómo se llevará a cabo la exposición internacional de cara al 2026?
– Ya están concretadas las dos grandes exposiciones temporales que vamos a tener. La primera de ellas, ‘Gaudí y la revolución de la arquitectura domestica’, comisariada por Luis Gueilburt, que es posiblemente uno de los mayores expertos en Gaudí vivo. Para él, la Casa Botines es el inicio de la ciudad moderna, el banco de pruebas para la gran revolución de la arquitectura doméstica que encumbro a Gaudí ya en vida. Esta exposición estará en León, en Barcelona y en Estados Unidos. La segunda exposición temporal se titula ‘Gaudí y el Arte Gótico’, cuyo comisario será el profesor César García Álvarez, uno de los grandes expertos especializado en el estudio simbológico. Explicará cómo Gaudí toma el arco gótico y lo transforma en el arco catenario, que es la base de toda su arquitectura y es una revolución que se da en el ámbito estructural y simbólico. También estamos trabajando para que itinere al corazón de Europa, es decir, a Bruselas.

– La ampliación del Patrimonio será la oportunidad perfecta para exportar la imagen internacional del museo...
– Ya internacionalizamos el museo cuando conseguimos llegar a la final de los Premios European Museum of the Year Award (EMYA) en el 2020, que fue toda una gesta, y además conseguimos el Premio Castilla y León de las Artes. Ahora queremos que los ciudadanos se involucren activamente. Como ya ocurrió con los EMYA, queremos que la gente lleve en volandas el edificio hasta la Unesco. Tenemos por delante un año y medio de muchísimo trabajo y esfuerzo para superarnos en la capacidad para generar espacios para generar ideas. En ese sentido queremos contar con todos, organizaciones públicas y de carácter social.

– ¿Habéis mantenido conversaciones con la Consejería de Cultura?
– Con la Consejería no. Nosotros, ya hace mucho tiempo, invitamos al señor Santonja a que visitara el museo, pero no ha venido. Consideremos que no está entendiendo la oportunidad que para Castilla y León representa la Casa Botines y el proyecto cultural que alberga. Nuestra relación con la Junta es muy cordial, en este sentido yo quiero agradecer la sensibilidad que siempre ha tenido con nosotros el consejero Suárez-Quiñones y el presidente Mañueco, por lo que insistimos en que el problema que existe entre el señor Santonja y la Casa Botines es un problema personal del consejero. Pero como podrá comprobar, el edificio se está restaurando con fondos privados y será un gran ejemplo en este tipo de restauraciones. 

– Acabas de cumplir cinco años como director general de Fundos , ¿qué balance haces de este primer lustro?
– Han sido años apasionantes de un intensísimo trabajo. Cogimos una Fundación vacía de contenidos y ahora está viva, dinámica, y es posiblemente el proyecto fundacional más potente desde el punto de vista creativo de la Comunidad. Nuestro lema es ‘El poder de la innovación’ y lo hemos aplicado. Hemos abierto el centro cultural Fundos Fórum Salamanca, así como el Gaya Nuño en Soria; puesto en marcha el Archivo Fundos; concebido el Canal Saber, ya con casi 24.000 suscriptores y dos millones de espectadores; creado la editorial ‘Saber Books’… el ámbito cultural ha sido tremendo. En el ámbito de la inclusión financiera, hemos cogido una institución decimonónica obsoleta como el antiguo Monte de Piedad y la hemos convertido en MonteCredit, la gran referencia de las entidades de crédito social en España. Me siento muy orgulloso de haber podido encabezar a un extraordinario equipo de 40 jóvenes entregados que ha situado a la Fundación en un lugar de gran relevancia gracias al estupendo tándem que formamos con el doctor Jorge Luis García Vázquez.

Lo más leído