El comandante, durante su intervención, aludió a que «el mando es la mayor recompensa a la que podemos aspirar quienes hemos elegido esta forma de vida. Servir a España desde este puesto constituye un orgullo, por eso no escatimaré en esfuerzos para ser acreedor de la confianza y responsabilidad de la que soy depositario». Asimismo, tras realizar los oportunos agradecimientos, se dirigió a los componentes de la Usac Santocildes, de los que no tuvo palabras sino de elogios, destacando que «tengo la certeza de liderar una Unidad que reúne las más altas cotas de profesionalidad». Vigueras manifestó que su propósito es «mantener la vocación y actitud de servicio» que ha tenido la Usac durante sus 32 años de vida. «Y para ello pretendo seguir con la extraordinaria labor que han llevado a cabo mis predecesores, aunque eso no quiere decir quehaya conformidad, sino que el espíritu de superación y la adaptación a las circunstancias serán principios inherentes en mi ejercicio de mando», puntualizó el comandante, que concluyó su discurso pidiendo a los soldados «unidad, ilusión, iniciativa y convencimiento absoluto de la importancia de nuestro trabajo, así como reforzar las virtudes fundamentales de todo militar, que son disciplina, valor, entrega y exactitud en el servicio».
"Quiero mantener la vocación y actitud de servicio de la unidad"
El comandante Francisco Vigueras López asumió este viernes con orgullo el mando de la Unidad de Servicios del Acuartelamiento Santocildes (Usac)
08/09/2018
Actualizado a
12/09/2019
El Acuartelamiento de Santocildes de Astorga celebró este viernes un acto militar de entrega de mando de la Usac al comandante de Artillería Francisco Vigueras López. Allí estuvieron presentes varias autoridades civiles y militares de la provincia leonesa, y el acto estuvo presidido por el general de Brigada José Rivas Moriana, jefe de la 4ª SUIGE.
El comandante, durante su intervención, aludió a que «el mando es la mayor recompensa a la que podemos aspirar quienes hemos elegido esta forma de vida. Servir a España desde este puesto constituye un orgullo, por eso no escatimaré en esfuerzos para ser acreedor de la confianza y responsabilidad de la que soy depositario». Asimismo, tras realizar los oportunos agradecimientos, se dirigió a los componentes de la Usac Santocildes, de los que no tuvo palabras sino de elogios, destacando que «tengo la certeza de liderar una Unidad que reúne las más altas cotas de profesionalidad». Vigueras manifestó que su propósito es «mantener la vocación y actitud de servicio» que ha tenido la Usac durante sus 32 años de vida. «Y para ello pretendo seguir con la extraordinaria labor que han llevado a cabo mis predecesores, aunque eso no quiere decir quehaya conformidad, sino que el espíritu de superación y la adaptación a las circunstancias serán principios inherentes en mi ejercicio de mando», puntualizó el comandante, que concluyó su discurso pidiendo a los soldados «unidad, ilusión, iniciativa y convencimiento absoluto de la importancia de nuestro trabajo, así como reforzar las virtudes fundamentales de todo militar, que son disciplina, valor, entrega y exactitud en el servicio».
El comandante, durante su intervención, aludió a que «el mando es la mayor recompensa a la que podemos aspirar quienes hemos elegido esta forma de vida. Servir a España desde este puesto constituye un orgullo, por eso no escatimaré en esfuerzos para ser acreedor de la confianza y responsabilidad de la que soy depositario». Asimismo, tras realizar los oportunos agradecimientos, se dirigió a los componentes de la Usac Santocildes, de los que no tuvo palabras sino de elogios, destacando que «tengo la certeza de liderar una Unidad que reúne las más altas cotas de profesionalidad». Vigueras manifestó que su propósito es «mantener la vocación y actitud de servicio» que ha tenido la Usac durante sus 32 años de vida. «Y para ello pretendo seguir con la extraordinaria labor que han llevado a cabo mis predecesores, aunque eso no quiere decir quehaya conformidad, sino que el espíritu de superación y la adaptación a las circunstancias serán principios inherentes en mi ejercicio de mando», puntualizó el comandante, que concluyó su discurso pidiendo a los soldados «unidad, ilusión, iniciativa y convencimiento absoluto de la importancia de nuestro trabajo, así como reforzar las virtudes fundamentales de todo militar, que son disciplina, valor, entrega y exactitud en el servicio».
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