Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, el 15 de octubre, la leonesa Aída Rodrigo, de la ganadería OmañaCea, recibió en Madrid el premio Excelencia a la Innovación que otorga el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. De este galardón, así como del negocio que lleva junto a su pareja, David García, habló este miércoles en el programa Entre Nosotras, que emite Cope León en colaboración con La Nueva Crónica. «Me lo confirmaron en verano, pero me dijeron que hasta que no saliera publicado en el Boletín no sería oficial, así que lo hemos tenido un poco en secreto», aseguró Aída Rodrigo, que reconoció que se quedó con ganas «de hablar» durante la entrega de este reconocimiento y que, por ello, ha pensado en escribir una carta al ministro, Luis Planas, que prometió que hará pública.
«La realidad del medio rural es que no hay ni una política que sea diferente a las de las ciudades y que nos beneficie en algo. Yo le diría al ministro que para cuándo una fiscalidad que se acomode al medio rural, porque yo pago por una SL los mismos impuestos que pagaba cuando tenía un hotel en León capital o como si lo tuviera en Madrid. ¿Qué sentido tiene? ¿En qué cabeza cabe que en un pueblo con 40 habitantes se tenga que tributar igual que en una ciudad?», se preguntó.
Aída Rodrigo es junto a su pareja propietaria de una ganadería extensiva que está en Murias de Paredes en la que actualmente tienen «algo más de cien vacas madres con su correspondiente recría» y que, según explicó, no quieren aumentar mucho en número «porque queremos que siga siendo sostenible. Creemos en ese concepto de sostenibilidad y de ser ecológicos», subrayó. Lo que sí que han hecho es pasarse a la «venta directa». «Hemos llegado a tener listas de espera de siete y ocho meses para servir a nuestros clientes» y, por ello, decidieron «integrar dentro del proyecto a todas las ganaderías del entorno siempre que sean de nuestra raza, que es una raza parda de montaña, una raza autóctona, y que pasten en la Reserva de la Biosfera de Omaña y Luna», dijo.
Aída Rodrigo explicó también que esos ganaderos les venden sus terneros y que, después, son ellos quienes hacen la venta directa «siempre que los terneros se desteten en tiempo y forma respecto a lo que nosotros pedimos, que es que tienen que estar con las madres por lo menos seis o siete meses». El motivo, tal y como indicó, es que «no tiene nada que ver la carne de un ternero que ha estado mamando dos meses con otro que ha estado mamando siete. Tenemos una carne diferente, de otra calidad, de otra textura, de otra terneza, de otro color...», aseguró. El éxito de esta iniciativa, que han llamado ‘Tu ternera en casa’ ha logrado que actualmente estén vendiendo ya carne para 2025.
«Esta marca la pensé y la creé en plena pandemia», destacó Aída Rodrigo, que recordó que ella era abogada en Madrid hasta que «un buen día decidí volver al pueblo». Estuvo en el Hotel Río Cea de Puente Almuhey más de diez años hasta que en plena pandemia se confinó en Murias de Paredes con su pareja y fue el vivir allí el «día a día» y la «felicidad» y la «paz» que allá se respiraba lo que hizo que quisiera quedarse. Tras establecer la titularidad compartida para el negocio empezaron a trabajar en conjunto en él y crearon la marca ‘Tu ternera en casa’ «con su página web, tienda online, registro sanitario y todo este proceso administrativo que a mí por mi profesión no me da pereza ni miedo ninguno y desde 2021 llevamos vendiendo todos los terneros por venta directa y no hemos vuelto a ver un tratante en nuestra casa», explicó.
Aída Rodrigo aseguró ser también «una firme defensora del medio rural y de las posibilidades» que este tiene. «Hay muchas vías de negocio. Yo porque no tengo tiempo, si no montaría un negocio todos los días», afirmó. En su opinión, en él existen «muchas carencias» porque «no hay empresas que den los servicios» que se necesitan actualmente y que «no pueden ser iguales que los de hace 20 años». «Hay que adaptarse y las posibilidades que te dan las nuevas tecnologías no las tenías hace 20 años ni 30», dijo. Teniendo esto en cuenta aseguró que no ve «ningún problema para vivir y desarrollarte personal y profesionalmente en el medio rural».