Reanudan la circulación de la LE-6425 afectada por el incendio forestal de Astorga

La UME realizó durante la noche trabajos de liquidación y vigilancia en las localidades de Morales de Arcediano y Oteruelo de la Valduerna

Ical
20/08/2024
 Actualizado a 20/08/2024
Carretera cortada por el incendio. | CAMPILLO (ICAL)
Carretera cortada por el incendio. | CAMPILLO (ICAL)

La Junta de Castilla y León decidió reanudar este martes la circulación por la carretera LE-6425, que el lunes fue cortada al paso de vehículos por el incendio forestal de Castrillo de los Polvazares, por la existencia de una estación de servicio que fue desalojada.

El Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León apuntó, a primera hora de este martes, que continuaban los trabajos de extinción de los incendios de Castrillo de los Polvazares y de Trabazos, ambos en la provincia de León, sin haber sido necesarios desalojos de poblaciones. También se ha reanudado el tráfico en la carretera L-133.

Entre ellos, la Unidad Militar de Emergencias (UME) que señaló en su perfil de la red social Twitter que durante la noche, el personal del Quinto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM V) había realizado trabajos de liquidación y vigilancia en las localidades de Morales de Arcediano y Oteruelo de la Valduerna. 

El fuego, que se declaró a las 16.10 horas del lunes, ha alcanzado el nivel 2 de peligrosidad decretado por la Junta de Castilla y León por posible riesgo a la población y bienes distintos de los de naturaleza forestal, debido a que el fuerte viento existente en la zona hizo que alcanzara las localidades de Piedralba y Oteruelo de la Valduerna, que fueron desalojadas. 

A las 9 horas de este martes, hay desplegados 29 medios para luchar contra las llamas que anoche contaba con un perímetro de 13 kilómetros y el operativo desplegado trabaja en frenar la cabeza y los flancos tratando de minimizar la posible afección a las infraestructuras y poblaciones del entorno. Entre ellos, cinco cuadrillas terrestres, cuatro autobombas, dos BRIF y ELIF y dos buldóceres, además de un helicóptero.

La Junta explicó que se trata de un incendio que se propaga a gran velocidad por el fuerte viento y el modelo de combustible, con mosaico de pasto, matorral, repoblaciones forestales y cultivos agrícolas. De este modo, los fuertes vientos con rachas de más de 20 kilómetros hora han provocado una tasa de crecimiento de 175 hectáreas por hora y una propagación del frente principal de 28,5 metros por minuto. 

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