Rechazo a la planta de compostaje: "No traerá nada bueno más que mierda y más mierda"

Crece la oposición al proyecto de Reliegos, que "en vez de ayudar a los pueblos lo que hace es darles el estoque final"

C. Centeno
02/02/2021
 Actualizado a 02/02/2021
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El proyecto para la instalación de una planta de compostaje en terrenos del término municipal de Santas Martas continúa sumando detractores. La autorización ambiental emitida en octubre del año pasado por la Junta de Castilla y León a Agro Gestión Integral Sociedad Cooperativa, impulsora de la iniciativa, ha reavivado la oposición con la creación de la Asociación Valle de Valdearcos, que aglutina ya 300 socios y el apoyo de diversas organizaciones, juntas vecinales y ayuntamientos de la zona.

Su presidente, Jesús Lozano, explica que el principal objetivo de la unión es «parar esto». Lo dice desde los terrenos en los que se instalaría la planta, cinco parcelas que se encuentran a unos cuatro kilómetros de distancia de las localidades de Reliegos, Villamarco y Sahelices del Payuelo y al lado de los terrenos comunales que rodean el arroyo de Valdearcos, de la junta vecinal del primer pueblo.

La autorización incluye un tratamiento máximo de 44.400 toneladas al año de residuos –«más o menos el 68% de la producción de lodos de Castilla y León»– en una zona que abarca casi 24.000 metros cuadrados y que tendrían una tolva de entrada, una zona de descomposición hormigonada para diez pilas, otra zona de maduración con diez pilas más de zahorra compactada y balsas de desarenado, decantación y almacenamiento y depuración.

«El proyecto tiene un nombre muy bonito pero que da pie a engaño», alerta la pedánea de Reliegos. «Pensamos que más que una planta de compostaje va a ser un almacenamiento, porque de lo que se trata es de instalar unas balsas sin ningún tipo de impermeabilidad, porque la base es zahorra compactada, e ir depositando los residuos para que se vayan compostando por medio de caldos microbianos y vayan adquiriendo el resultado final que ellos pretenden que es el compost», explica Salud Rodríguez. «Pero mediante ese proceso va a haber filtraciones porque el suelo es muy permeable», advierte. «Va a haber una contaminación de todo el acuífero, que es una zona muy amplia desde Sahagún a Valencia de Don Juan, Mansilla de las Mulas...» comenta. Para corroborar este extremo, la asociación contó en su primer concejo telemático, celebrado la semana pasada, con expertos en tratamientos de aguas y medioambiente. Además, Salud señala que los manantiales superficiales que abastecen la localidad de Reliegos se encuentran a escasos metros de las fincas en las que se ha proyectado la planta de compostaje. «Como las balsas van a estar al aire libre se puede producir por lluvia o almacenamiento exagerado lisiados que pueden escurrir directamente a esos manantiales sin que sea necesaria la filtración», asegura.

Directamente afectados se verían también los agricultores de la zona, indica la pedánea de Reliegos. «Estamos en una zona de regadío moderno y muy caro que agricultores y propietarios están amortizando, el tránsito de camiones puede provocar que los cultivos no den la producción que deberían y devaluar el precio del terreno agrícola», alerta. En la misma línea, el presidente de la asociación Valle de Valdearcos asegura que los lodos, provenientes de aguas residuales urbanas, tratamiento de efluentes o fosas sépticas, provocarían también malos olores y la circulación causaría daños en el Camino de Santiago o en la calzada romana que atraviesa la zona.

«Montar aquí esta planta de compostaje lo que hay que ver es que positivo no trae nada, negativo todo lo demás. No hay ningún puesto de trabajo, mucho menos de calidad, con lo cual no podemos esperar nada más que nos traigan mierda y más mierda», protesta Jesús Lozano. En la misma línea, Salud Rodríguez lamenta que «los pueblos ahora mismo lo que necesitan es ayuda para asentar población, no para que hagan el efecto contrario, este proyecto va a hacer el efecto contrario sin lugar a dudas». «Es un proyecto que en vez de ayudar a esta España Vaciada lo que hace es darle un estoque final», sentencia.

Confían en que la unión haga la fuerza y «tenemos esperanza, porque nos hemos sumado muchos vecinos en muy poco tiempo y juntas vecinales, ayuntamientos y otras entidades que nos están apoyando tanto económica como moralmente». Desde la asociación, así como desde diversas organizaciones e instituciones entre las que se incluye el propio Ayuntamiento de Santas Martas, se ha presentado ya una reposición contra la autorización ambiental así como un recurso en lo Contencioso-Administrativo para parar el proyecto, aunque por el momento no han obtenido respuestas.

«Aprovechan muy bien la coyuntura de que estamos cuatro vecinos en cada pueblo y se creen que no nos vamos a unir, pero nos van a tener en frente», confirma Jesús Lozano. «Tenemos que defender lo nuestro como han hecho nuestros antepasados y pensar en que esto hoy pasa en Reliegos, pero mañana puede ser en cualquier otro».
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