Al sur de la capital, en terrenos colindantes con el Polígono de Vilecha, las obras para la llegada de la Alta Velocidad a León han obligado a reformas urbanísticas entre las que se encuentra el derribo de un antiguo muro de ladrillos que delimitaba la caja de las vías y sus sustitución por una valla simple de alambre. El cambio ha provocado la protestas de los vecinos y del titular de la explotación ganadera que limita con las vías, que durante años han denunciadoque la valla no es suficientemente segura. «La llamamos la valla de Gila», ironiza el titular de la explotación, José Manuel Fernández, que explica que los vecinos se refieren de esta manera a la valla «porque es para gente educada, ya que la gente no educada se cuela por debajo y los animales, que son educados pero no tanto como las personas también se cuelan, lógicamente, cuando ven pasto al otro lado».
No obstante, dejando al margen las anécdotas, el ganadero habla con conocimiento de causa, pues una de sus reses ya cruzó la división en una ocasión. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales, pero el convoy estuvo detenido una hora y media, recuerda Fernández.
La llamamos la valla de Gila porque es para la gente con educación y los que no la tienen se cuelan por debajo Resuelto el incidente en vía administrativa, este vecino ha realizado diversas gestiones con Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para tratar de exponer la situación y reclamar mejoras en materia de seguridad en la zona. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha realizado trabajo alguno por parte de Adif, que tampoco ofrece contestación alguna sobre la cuestión. «Hubo un acuerdo con el jefe de seguridad del AVE en la Subdelegación del Gobierno de León en agosto de 2012, pero va para cinco años y no se ha hecho nada». Fernández considera un «sinsentido» que tras la inauguración de la estación provisional y de la línea, la valla siga siendo «la más simple del mercado».
La solución al problema podría no encontrarse no muy lejos de la zona. A escasos metros de la valla simple, Adif tuvo que instalar una doble valla para proteger un gasoducto que había quedado dentro de la caja de las vías y que no había sido correctamente delimitado en un primer momento. No obstante, Fernández apunta que esta solución tampoco sería la óptima y aboga por una estructura de mayor consistencia. «En el estadio Reino de León, que solo hay personas y se supone que tienen más conocimiento que los animales, ponen una valla metálica con 1,2 metros de hormigón y aquí que hay animales ponen una valla como la que hay en las canchas de tenis», lamenta José Manuel Fernández.
Sin embargo, a pesar de que han pasado más de cinco años desde que el animal se colara en las vías, sin que se hayan producido nuevos incidentes, este ganadero, el último de la capital, continúa reclamando una solución que no deje la seguridad de los pasajeros a merced de la voluntad de una vaca.
Reclaman más seguridad para que las vacas no invadan las vías
Denuncia el derribo de un muro para instalar una alambrada
06/03/2017
Actualizado a
06/09/2019
Lo más leído