La Junta de Castilla y León ha sorprendido este viernes a los leoneses por su rapidez. Si ayer hacían oficial en el Bocyl el nuevo nombre de la estación de autobuses, 'Reina Doña Urraca I de León', los operarios han colocado ya este viernes las letras que 'bautizan' al renovado edificio para rendir homenaje al "legado histórico que León atesora", tal y como sostuvo la Junta para argumentar esta nominación.
La estación de autobuses, sin nombre desde su inauguración en 1990, estará presidida ahora por la primera reina de Europa, junto a los logos institucionales de la Junta que tanta polémica han suscitado. Según se puede ver en las imágenes que acompañan a esta información, el nombre ha sido colocado tanto en la fachada principal, bajo las letras de 'Estación de autobuses de León', como en el lateral del edificio, junto a la entrada sur de los autobuses, junto a un nuevo logotipo de la Junta.
Con un mes de retraso, la remodelada estación de autobuses de León ya se llama 'Reina Doña Urraca I de León'. Un título que anunció por sorpresa el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en la inauguración del edificio el pasado 15 de diciembre, tras unas obras de remodelación en las que el gobierno autonómico ha invertido casi 7 millones de euros.
La estación ha recibido críticas por el "excesivo" número de logotipos del ejecutivo autonómico, que Conceyu País Llionés cifra en una docena, motivo principal para convocar una protesta este sábado. Además, el sindicato USO de los trabajadores de Alsa denunció que la remodelación presenta "carencias", como "la reducción del espacio para maniobras".
Cabe recordar que la Reina Urraca I de León fue una mujer "que cambió la historia", ya que fue la primera mujer de Europa en reinar por derecho propio, en el siglo XII. Apodada 'La Temeraria', supo afrontar los desafíos de su reinado con astucia e inteligencia. "Fue una figura clave para la historia de España, que, sin embargo, en muchas ocasiones ha pasado desapercibida.
El reinado y la trayectoria vital de la Reina Urraca I de León constituyen un legado que, casi 1.000 años después de su reinado, merece ser recordado y perdurar en nuestra sociedad", concluye la orden de la Junta publicada en el Bocyl.