Reinas de la miel: La irresistible fascinación por el mundo de las abejas

Un buen número de jóvenes apicultoras se han incorporado a un sector que casi todas desconocían con excelentes resultados e importantes premios

09/02/2025
 Actualizado a 09/02/2025
Raquel Dávila Alonso, la última apicultora galardonada, ganadora del prestigioso concurso nacional ‘Miel del Año Calidad Apícola 24’ con su Teleno Miel.
Raquel Dávila Alonso, la última apicultora galardonada, ganadora del prestigioso concurso nacional ‘Miel del Año Calidad Apícola 24’ con su Teleno Miel.

La noticia es muy reciente, de hace tan solo unas semanas, el pasado mes de diciembre: «La apicultora Raquel Dávila Alonso, con dos variedades de su Teleno Miel (León), ha triunfado en el prestigioso concurso nacional ‘Miel del Año Calidad Apícola 2024’;concretamente ha obtenido la medalla de oro para su miel de brezo y una medalla de plata para su miel de bosque. Se vienen a sumar estos reconocimientos a la estrella obtenida este mismo  año en el concurso Great Taste Awards en Londres».  

Es solamente el último, e imporatante ejemplo, que sigue la estela de otras apicultoras que han irrumpido en este fascinante mundo de la miel que, a su vez, se ha convertido en una importante industria en esta tierra, lo que ocurre es que muy atomizada en pequeñas explotaciones, pero que suman muchas. Los datos son elocuentes:Castilla y León es la comunidad con mayor número de explotaciones (6.404) seguida por Andalucía (5.835) y a mucha distancia de todas las demás. YLeón es, a su vez, la primera de la comunidad líder.

Pero, al margen de los datos o además de ellas, está la realidad de reconocimientos como el de Raquel Dávila y otros anteriores.  Por ejemplo, en 2021, en los mismos prestigiosos premios de Londres triunfó otra miel leonesa. «Miel La Cazurra ha recibido tres estrellas, dos para la miel de montaña y una para la miel de bosque, en el concurso internacional Great Taste Awards, conocido como los ‘Oscar’ de la gastronomía a nivel mundial, está organizado por The Guild of Fine Food, la principal asociación de productos gourmet de Reino Unido».

Imagen miel la cazurra
La Cazurra nació cuando Leticia fue despedida de su trabajo de historiadora. | LA CAZURRA

Ydetrás de Miel La Cazurra (La Robla), la misma que dos años más tarde fue galardonada en el XI Congreso Nacional, también está una apicultora:Leticia que, junto a su compañero Alberto, «dos enamorados de la apicultura, en 2017 fundamos una empresa familiar que comercializa sus productos apícolas bajo el nombre de La Cazurra, con colmenares en las Reservas de la Biosfera del Alto Bernesga y Omaña y Luna, en la montaña de León». 

Igual que la importancia del sector viene dada por el elevado número de pequeñas explotaciones, la calidad viene avalada por numerosos reconocimientos a apicultoras de todos los rincones de la provincia. Un repaso de algunos nos da una idea de esta pujanza en diversos concursos: 

- María Jesús Rubio, de Villanueva de Jamuz (categoría milflores)
- Soraya Martínez, Soto y Amío
- Delia del Carmen Heredia. Miel El Ramayal. Molinaseca y Prada de la Sierra (según la variedad).
- Sonia Rodríguez Rios. Carbajal de la Legua.
- Rosa María Turrado Turrado. San Martín de la Falamosa.
- Gloria Carmen Fidalgo Bajo. Producida en Nogarejas.
 - Leticia Rodríguez Termerón. Producida en Castroquilame. 
- Gloria Suárez, Vuelo 08, producida en Salce. 
- Miel la Priorina, en Prioro.
- La Bruja de la Miel, en La Vid.

Y se podría seguir y seguir.

Imagen miel aurora aviados ceres
Aurora, en sus colmenas de Aviados. | F. FERNÁNDEZ

Tienen además la mayoría de estas apicultoras la condición especial de la vocación y la investigación, no caminar pr los senderos trillados sino construir sus propias biografías empresariales. Muchas de ellas dejaron  trabajos o carreras universitarias para entregarse a un oficio que reconocen tan absorvente como lleno de alicientes. 

La última premiada, Raquel Dávila, nació en Madrid y vivió en Madrid hasta los 19 años, cuando decidió venir a la tierra de sus antepasados, Filiel, el pueblo que mira al monte sagrado que le da nombre a su miel:Teleno. «Mi madre pensaba que estaba loca y yo lo único que sabía de miel era el recuerdo de mi abuelo, que tenía alguna colmena, y a la abuela que la envasaba».

Tal vez por el recuerdo le compró un colmenar a un primo de su marido y ocurrió algo que ha marcado su futuro: «El primer día que abrí una colmena no me acababa de creer lo que vi, una maravilla, me atrevería a decir que me enamoré de este oficio y supe que sería el mío». Con esta pasión inicial le fue mucho más fácil, «mas bien fascinante», estudiar, leer, informarse, acudir a cursos... hasta lograr esa premiada miel de la que el Jurado afirma, en el caso de la de brezo:«Destaca su profundo aroma con matices tostados y recuerdos a cacao. Los jueces destacaron su dulzor tenue, combinado con un perfil salado persistente, y un retrogusto con tenues notas florales y a cacao amargo».

La otra premiada internacional, Leticia Fernández Rascón, nos contaba en La Nueva Crónica en 2.022 cómo saltó de la historia a la apicultura. «Soy licenciada en Historia del Arte y a ello me dedicaba cuando fui madre. Pedí una excedencia de cinco meses pero cuando me reincorporé me despidieron y me fui al paro. No le di importancia porque, en realidad, me sentía culpable dejando al niño tan pequeño. Con el tiempo me hice autónoma como apicultora y el nombre de La Cazurra ya es toda una declaración de intenciones, que no iba a rendirme así como así. Y salió bien». 

También universitaria era Gloria Suárez, de Vuelo 08 de Salce. «Cuando estaba en León, estudiando en Económicas, no estaba pendiente de las celebraciones universitarias, lo que quería era que llegara el viernes y volver a Salce, con los míos, con la gente del pueblo... Lo hice, me surgió la posibilidad de la miel y estoy superilusionada». 

Virginia García, de La Priorina, trabajaba de técnico de turismo y «la miel era un hobby, pero se trasformó en una verdadera pasión al quedar fascinada por el mundo de las abejas», contaba hace unos días en el Museo de Sabero. 

La Bruja de la Miel, de La Vid de Gordón, va más allá en los usos de la miel, crea sobre ella y ofrece productos como cestas personalizadas con  productos artesanales: miel, bálsamos, velas mágicas, inciensos, jabones, perfumes sólidos...

Todo un mundo o mil mundos en uno... el de la miel, la apicultura y las singulares y ejemplares apicultoras. 

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