La Casa de Cultura de Cistierna fue escenario ayer de la asamblea convocada por la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Vía Estrecha con el fin de fijar los pasos a seguir después de la multitudinaria manifestación del pasado mes de noviembre, que congregó a más de 6.000 personas en un recorrido que partió del apeadero de La Asunción y concluyó en la estación de Padre Isla tras recorrer la nueva e inutilizada plataforma tranviaria.
Y el primer paso para exigir la llegada del tren-tranvía hasta el centro de León será una nueva manifestación en la capital leonesa. Será después de Semana Santa (uno de los dos últimos domingos de abril) y el objetivo es que discurra por la avenida de Mariano Andrés antes de llegar a la estación de Padre Isla y posteriormente a la Subdelegación del Gobierno.
Más debate surgió sobre el segundo paso propuesto por la plataforma, que consistiría en llevar la reivindicación a las puertas del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a lo largo del mes de mayo. Ya se ha hablado con la Asociación de Pendones Reino de León para que den colorido y un toque tradicional a la protesta, que serviría para que la exigencia del tren-tranvía llegue de manera directa a quienes tienen la posibilidad –pero no la voluntad política, al menos por ahora– de solucionar un problema que lleva enquistado más de trece años.
Mientras algunos participantes defendían la idoneidad de la propuesta con el fin de dar relevancia nacional a la reivindicación, otros creen que la respuesta no sería tan masiva como en León y que eso podría restar fuerza a la hora de lograr el objetivo. Además, consideraban que en Madrid hay muchas manifestaciones cada día y que la de Feve podría ser una más que apenas tendría repercusión.
Sin embargo, la plataforma se mantiene firme en su hoja de ruta y defiende que hay muchos leoneses que viven y trabajan en Madrid y que podrían engrosar el número de asistentes y para publicitar la protesta. Además, han pedido el apoyo de todos los ayuntamientos por los que discurre la línea a la hora de fletar autobuses que faciliten el traslado de los vecinos hasta la capital de España. Además, confían en sumar el apoyo de otras plataformas que defienden el transporte público en otros puntos de España y recuerdan que su idea en la primera protesta no pasaba de reunir a más de 400 personas para hacer una performance y al final la cifra superó las 6.000. «Tenemos que hablar con Renfe para saber cuántos billetes nos venden para ese día, porque ese día también hay que llenar el AVE de gente que quiera sumarse», proponía una de las participantes en la asamblea.
Más allá de las iniciativas propuestas por la plataforma, se han escuchado ideas que podría servir para dar aún mayor visibilidad a la reivindicación de que el tren llegue hasta la estación e Padre Isla. Se ha hablado incluso hacer una marcha por las vías del tren para interrumpir el servicio durante el tiempo que sea menester mientras se van sumando los vecinos de cada localidad por la que pasen los participantes. «Tenemos que llamar la atención, como ocurría con las marchas mineras», agregaba otro participante.

Otro de los asuntos abordados en la asamblea, que contó con la presencia de numerosos alcaldes de los municipios leoneses por los que discurre la línea de Feve, fue la necesidad de que todos ellos firmen un documento en el que muestren su compromiso con la recuperación del servicio hasta la estación de Padre Isla con el fin de que sirva como arma reivindicativa para la plataforma ante las instituciones. En este sentido, los regidores presentes recordaron que ya se reunieron en octubre en Matallana de Torío y que firmaron un documento en el que reflejaban ese compromiso y reclamaban una reunión con los máximos responsables del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Y esa reunión se celebrará, previsiblemente de manera telemática, en las próximas semanas o meses, aunque no hay fijada aún una fecha concreta en el calendario. Así se lo trasladó el alcalde de León, José Antonio Diez, a los responsables de la plataforma durante un encuentro celebrado a finales de febrero. El regidor de la capital leonesa les transmitió además que, durante esa reunión con los responsables ministeriales, se volverá a reivindicar la llegada del tren-tranvía, aunque también reconoció que ve «muy difícil» que eso llegue a ocurrir algún día, ya que todos los informes técnicos y económicos desaconsejan tal decisión.
Es por eso que se habló durante la reunión entre la plataforma y el alcalde de León de alternativas como el corredor verde que propuso el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, en una entrevista concedida el pasado mes de septiembre a La Nueva Crónica o la opción –ya valorada en el año 2020– de implantar un autobús eléctrico que sirva para trasladar a los viajeros entre Padre Isla y el apeadero de La Asunción por la traza construida inicialmente para el tren-tranvía.
En este sentido, tanto la plataforma como los alcaldes presentes en la asamblea celebrada este domingo en Cistierna incidieron también en que el planteamiento inicial debe ser siempre la llegada del tren-tranvía, por lo que la propuesta de un autobús eléctrico, si es que se formaliza por parte del departamento que dirige el ministro Óscar Puente, debería tener en cualquier caso un carácter provisional. No obstante, no faltaron vecinos que tomaron la palabra para alertar de que las cosas que se hacen como provisionales suelen acabar siendo definitivas cuando se trata de los proyectos de la provincia de León.
Y también hubo intervenciones en las que se criticó que el Gobierno vaya a obtener unos suculentos ingresos por la venta de parcelas en el entorno de la estación de Feve en Padre Isla mientras sigue dejando a los viajeros en el apeadero de La Asunción, algo que “empeora el servicio” y hace que cada vez se registren menos viajeros. Mientras, otros asistentes alertaron de que la ausencia de revisores y las averías en las máquinas de billetes hacen que muchos usuarios no computen en las estadísticas, lo que sirve de “excusa” a la administración estatal para seguir negando las inversiones pendientes para completar la integración ferroviaria de la línea en su acceso al centro de León.
Y a ese descenso de usuarios oficiales (Renfe acaba de hacer balance del pasado año, que refleja una caída de un 14% al pasar de 149.651 a algo menos de 129.000) contribuye además el elevado número de incidencias que ha detectado la plataforma. Han sido un total de 210 incidencias en los últimos tres meses, es decir, dos cada día. El documento que se ha ido elaborando con los testimonios remitidos por los usuarios incluye retrasos, averías en los trenes, traslados en autobús o en taxi, problemas con los sistemas de climatización, ausencia de medios de transporte alternativos cuando se suspende el trayecto, transbordos no previstos o atascos al parar en un paso a nivel.