La lucha comenzó hace algo más de tres años, pero la victoria no ha llegado hasta ahora. Comisiones Obreras celebra que Renfe haya convocado al fin la plaza de Enfermería del Trabajo para su centro médico de León, lo que sirve para garantizar su continuidad.
Y ello es así porque se suma a la que actualmente tiene de Medicina (que corresponde al titular de dicho centro), lo que permite cumplir los requerimientos que la Junta de Castilla y León establece habitualmente para constituir una Unidad Básica de Salud.
El secretario general del Sector Ferroviario de Comisiones Obreras en León, Sócrates Fernández, pone en valor la «ardua batalla» que desde el sindicato han promovido contra el cierre del centro médico y su «paulatino traslado» a Valladolid. "En estos más de tres años ha habido convocatorias de huelga, concentraciones y reuniones con la empresa y con la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Y al final, la solución se encontraba en lo que desde Comisiones Obreras mantuvimos y abanderamos desde el principio", agrega Fernández en referencia a la convocatoria de la plaza de Enfermería del Trabajo para que el centro médico se ajustase de nuevo a los requisitos de la Unidad Básica de Salud.
De esta manera, se evita que los reconocimientos médicos de todos los trabajadores que Renfe tiene en el noroeste de España se hagan en Valladolid.
El problema radicaba hasta hora en que el centro de León no tenía todas las características necesarias para serlo, puesto que todo el personal tiene que ser propio de Renfe y hasta el momento había un enfermero externo.
Durante las protestas convocadas ante el posible del cierre, los trabajadores denunciaban que los demás requisitos se habían ido sorteando a duras penas en los últimos años y que la Junta se había plantado y había dicho que no permite la actividad del centro médico si no se solucionaban los problemas.
El cierre habría supuesto que los trabajadores habrían tenido que ir a Valladolid a hacerse los reconocimientos médicos, lo que supondría un coste aproximado de 300 euros por cada uno, puesto que no combinación adecuada de trenes y la vuelta tendría que ser hacerse en taxi. Además, el centro médico de Valladolid está fuera de y el traslado hasta allí también supondría un coste. Es por eso que reclamaban la solución que finalmente ha tomado Renfe y que garantiza la continuidad de un centro que realiza cada día entre 10 y 15 reconocimientos diarios tanto a trabajadores de Renfe como a clientes externos.