Riosequino de Torío denuncia de nuevo el mal estado del agua

Los vecinos de Riosequino de Torío, en el municipio de Garrafe, continúan teniendo problemas con el agua para consumo humano. Una situación de la que se hacía eco La Nueva Crónica el pasado mes de marzo, momento en el que los afectados denunciaban que cada vez que hay una lluvia fuerte o una tormenta, el agua «se embarra el agua y no está apta para el consumo en aproximadamente tres días si no se repite otra tormenta o se prolongan las lluvias». Entonces, criticaban  que el Ayuntamiento no ponía en marcha soluciones, y actualmente, el problema persiste.

Ante esta situación, desde la JuntaVecinal se han registrado sendos escritos ante el servicio territorial de sanidad y consumo de la Juntade Castilla y León, y ante la Subdelegación del Gobierno en León. El pedáneo de la localidad, RobertoValbuena, señala en el escrito presentado ante la Junta de Castilla y León que  «venimos sufriendo la turbidez del agua que dura desde el 13 de marzo del año en curso, ya que se dio cuenta ese servicio de sanidad, con registro de entrada 0180300020129 y hasta la fecha de hoy». Tras cinco meses de alarma social ante un problema que no se soluciona, indica que la situación ha sido puesta en conocimiento del Ayuntamiento de Garrafe –telefónicamente, con escritos, por vecinos afectados, y por la propia Junta Vecinal- y que éste se limita únicamente «a mandar personal de mantenimiento que no terminan de solucionar el problema». Por ello, instan al servicio de sanidad territorial a que medie en el conflicto para buscar soluciones.

En la misma línea, en el escrito registrado ante la Subdelegación del Gobierno en León, se argumenta además que esta situación «esta creando gran alarma ante los vecinos y  por parte de algunos, marcharse del pueblo para León por no poder consumir, ni ducharse, o poder lavar la ropa por el estado del agua, así como la preocupación del riesgo que corren los electrodomésticos por las arenillas que puedan obstruirlos».

Ambos registros están acompañados por fotografías, como las imágenes de dos vasos uno con agua clara tomada de un sondeo público, y otro con agua turbia tomada de la traída para consumo, que datan del pasado 11 de marzo, y otra imagen con botellines de agua blanquecina y marrón, tomadas de distintos puntos de la red de abastecimiento el pasado 19 de agosto.