Robledo de Fenar celebra estos días las fiestas de San Torcuato (el 1 de mayo) y «no tenemos otras de verano ni las cambiamos de fecha», dice Javi, que añade: «Son las fiestas que tenemos, las de toda la vida y las hacemos como toda la vida, manteniendo las dos señas de identidad más tradicionales de las mismas: Pinar el mayo y comer el aguisao, que es plato típico de esta zona y especial para estas fiestas».
Y en ello estaban este sábado, en la primera parte, aunque uno de los ‘obreros’ reconocía que «no nos lo ponen nada fácil para mantener las tradiciones. Primero carreteras nos lo quitó de dónde lo poníamos siempre, después no se cuánta normativa... en fin, pero ahí estamos, lo pinaremos, le colocaremos nuestra bandera en lo más alto y a seguir» pues son conscientes en Robledo que es una tradición que solamente este pueblo mantiene «es toda esta comarca. Si dicen que viene de los celtas no vamos a ser nosotros los que la dejemos morir».
- ¿Y el aguisao?
- Que te lo explique la cocinera.
Y una de las que lo sigue preparando lo hace. «Es un plato contundente, que se come mejor que se mira pues no tiene buen ojo, pero está muy bueno. Es una base de sopa, que lleva pan y después chivo y diversos productos del cerdo, lacón, chorizo, un poco de todo, ah, y bacalao, que no falte».
Cuentan que la tradición es desayunarlo el 1 de mayo, «para que te de fuerzas para todo el día, porque si lo cenas, igual marchas para la cama y no se puede faltar al baile en las fiestas de San Torcuato».