Rodolfo Cachero: "Perder las ayudas es un golpe terrible, no existe motivo para que se nos excluya"

- Astur Leonesa fue la primera empresa en interesarse en la compra de Coto Minero Cantábrico (CMC). ¿Qué les llevó a tomar esta decisión?
- Seguía desde hace tiempo a esta empresa, le había hecho una OPA hace siete u ocho años y, al final, se la adjudicaron por menos dinero a Victorino Alonso, aunque nunca entendí muy bien por qué, o lo entiendo aunque no lo digo. Ahora que volvía a estar disponible me la vinieron a ofrecer otra vez. Gente de la minería me preguntó si estaba interesado en ella y empezamos a apostar por la compra hasta que tarde, mal y nunca llegó la adjudicación definitiva.

- Se hizo esperar. Desde que los administradores concursales confirmaron la adjudicación hasta la firma definitiva a mediados de diciembre pasaron varios meses. ¿Por qué esta tardanza?
- Porque había por ahí intereses creados por algunas personas para que hubiera esa dilación en el tiempo. No sé con qué objetivo, aunque con alguno sería porque quisieron que fuera así y lo consiguieron. Después, ya al final y en las peores circunstancias en las que podía llegar, vino la adjudicación.

- Ha sido un largo camino, ¿ha merecido la pena o cree que esta espera les ha perjudicado?
- Este tiempo de espera nos ha perjudicado muchísimo porque nos encontramos ahora en una situación bastante lamentable y sin poder perder ni un minuto de nuestro tiempo tendremos que ponernos a preparar la empresa otra vez. La mina está falta de todo y hay muchísimo trabajo que hacer ahora para ponerla otra vez en orden y en producción.

"Vamos a mantener el empleo, pero hay que ser más exigentes y buscar incrementar el número de trabajadores"- Defienden que su solicitud estaba en regla, pero se han quedado fuera del reparto de ayudas de 2014, ¿qué ha pasado?
- En esto se dan una serie de circunstancias con las que no estamos de acuerdo y así lo hemos hecho constar. No entendemos el motivo por el que quedamos excluidos, porque no hay ninguno. La única condición que nos ponían era que teníamos que tener las concesiones a nuestro nombre, cosa que en ese momento se cumplía perfectamente. Esto fue el 20 de octubre y cumplíamos con los requisitos al cien por cien, aunque el 6 de noviembre la dirección de Minas de Oviedo nos las quitó y nos las volvió a dar porque ya se había firmado la escritura definitiva. Lo que nos han dicho es que en el momento de solicitar las ayudas no teníamos las concesiones, pero les hemos demostrado que sí que las tenemos, con lo que yo creo que no hay ningún motivo para que digan que no podemos recibirlas. Hemos estado mirándolo y alguien tendrá que responder por esto. Tenemos derecho a ellas.

- ¿Qué supone para la empresa no contar con este dinero?
- Es un golpe terrible. La diferencia está entre poder salir más o menos con dificultades con las ayudas debido a la desinversión que se hizo en la empresa, a recibir un golpe muy muy duro, pero pensamos que todo esto rápidamente se reconducirá y volveremos a tener las ayudas más bien pronto que tarde.

- ¿Cuánto esperaban?
- Unos seis millones aproximadamente.

"Nuestra producción es más o menos estable, aunque no muy buena, y necesitamos subirla al menos hasta las 30.000 toneladas al mes"- ¿No conseguir las ayudas obliga a replantear el modelo de trabajo o a tomar alguna medida de recorte?
- No quisiera que fuera así, pero tenemos grandes dificultades por la falta de interés de la dirección de Minas de Asturias, que no nos facilita nada nuestra labor. Todo lo que encontramos son obstáculos y ese es otro de los problemas que estamos encontrando y con el que no contábamos. No pensamos nunca que hubiera tanta gente interesada en perjudicarnos.

- El mantenimiento del empleo era una de las condiciones de la oferta de compra, ¿se podrá conseguir?
- El empleo lo vamos a mantener. No hay ninguna duda de que lo vamos a mantener, pero hay que ser un poco más exigente y lo que tenemos que buscar es incrementar el número de trabajadores. Hay que dar viabilidad a la empresa y en esto es clave el cielo abierto. Las empresas tienen que ser rentables, si no lo son no se puede continuar. Con el cielo abierto y las ayudas se lograría ser rentables, con unos beneficios moderados, pero existiría un punto de equilibrio y sin esto la situación se complica.

"Tenemos grandes dificultades. No pensamos nunca que hubiera tanta gente interesada en perjudicarnos"- Están a la espera de que Asturias desbloquee la situación del cielo abierto de Cerredo, ¿qué está fallando?
- Lo que falla es el Principado, que hace un mes que tiene los papeles y aún no ha dicho nada. Se ha presentado toda la documentación, nos dijeron que eso se arreglaba en 24 horas y aún no han movido nada. Lo único que hacen es mandarnos inspecciones todos los días al cielo abierto, donde todo lo que hemos hecho es arreglar las pistas y hacer zanjas para que no caiga el agua en el interior de la mina, pero no hemos sacado ni un solo kilo de carbón a la espera de que estos caballeros se dignen de una vez a autorizarnos para que comencemos.

- ¿Qué planes tienen para esta explotación?
- Colocar a la gente de Cerredo, cuanto más cercana mejor y sacar una cantidad de toneladas suficiente para dar viabilidad a la empresa y darle un poco de fuerza. Es una explotación fundamental para nosotros.

- ¿Qué papel cree que juega Uminsa en el bloqueo del cielo abierto?
- Lo de Uminsa no tiene ninguna explicación. Ellos dicen que antes hicieron un Coto que no existe, porque un Coto se formaliza y es parecido a hacer una UTE por conveniencia entre dos empresas que aquí no se daba. Un Coto sería en el caso de que las dos partes aportaran algo, pero lo que pasa es que todo lo pone al cien por cien Astur Leonesa, y no puede ser. Astur Leonesa no tiene nada firmado con Uminsa, así que ni si quiera entramos a valorar sus intenciones. Uminsa puede hacer lo que quiera, que nosotros seguimos con nuestro plan. No es viable que el cielo abierto sea explotado por dos empresas, pero es que, además, ellos no tienen nada que ver en el cielo abierto. Qué casualidad que antes cuando había irregularidades e iban los de Minas todo el problema recaía sobre CMC, todas las facturas, toda la inversión… En esto Uminsa no existía para nada y ahora, para obtener beneficios, defienden que sí.

"Entre las eléctricas y el Gobierno hay una pelea y nos utilizan a los mineros como si fuéramos una pelota de ping pong"- ¿Creen que acabarán pudiendo trabajar en él?
- Claro que sí. En la zona hay mucha necesidad de trabajo y unos niveles de paro grandísimos. Esta es una buena oportunidad para trabajar y creo que al final la sensatez deberá imponerse. Ahora estamos esperando a que se autorice esto porque se incorporarían bastantes trabajadores, pero mientras no tengamos la autorización no podemos mover nada, tendremos que ir aguantando tal y como estamos sin mover ficha.

- ¿De cuántos trabajadores estamos hablando?
- Si ahora hay más de 350, con el cielo abierto se podrían crear al menos cincuenta empleos más y para esto sólo estamos a la espera del visto bueno del Principado, que no sé a qué intereses oscuros responde.

- ¿Cómo están ahora mismo en cuanto a producciones?
- La producción actual, exclusivamente en interior, es más o menos estable, aunque no muy buena y necesitamos subirla. Es de unas 20.000 toneladas al mes y el objetivo es llegar al menos a las 30.000 al mes (de interior).

"Con el cielo abierto de Cerredo podríamos crear al menos 50 empleos y para eso sólo estamos a la espera del visto bueno del Principado"
Fuera de los problemas propios de la empresa la situación del sector minero hace tiempo que no es la ideal, ¿confía en que puedan seguir trabajando más allá de 2018?
- Todos los indicadores nos dicen que hay carbón para rato. Todas las naciones tienen una reserva estratégica y España ya está muy por debajo de esa reserva estratégica. Yo creo que el carbón va a seguir. No es muy buena noticia, por ejemplo, que este año nosotros no hayamos comenzado a meter carbón y estemos esperando a la burocracia de Endesa, a que nos dé la ficha como proveedor para empezar a suministrar. Ya tuvimos que ir a negociar, tienes que rebajar los precios, tienes que amoldarte a otras condiciones... La falta de un decreto de garantía de suministro nos ha perjudicado seriamente a todos. Esto me parecía que era imposible que llegara a ocurrir, pero ha ocurrido y ahora estamos en manos de las eléctricas. Si nos quieren coger el carbón bien y si no, nada. Ahora en principio hay que negociar mes a mes hasta que se vaya estabilizando. Estamos cerrando contratos y entiendo que no habrá problemas, pero nunca se sabe porque ahora no hay nada seguro. Entre las eléctricas y el Gobierno hay una pelea y nos utilizan a los mineros como una pelota de ping pong.

- ¿El Gobierno no ha tomado las decisiones que debería?
- Esto no se lo ha tomado muy en serio. Se ha ido dejando pasar el tiempo hasta llegar a un punto del que ya es difícil salir. Sin embargo, con cualquier partido político con el que hables te dicen todos lo mismo, que apuestan por el carbón, pero al final esto se queda sólo en palabras y los hechos muestran una postura diferente.

"Hace más de 30 años todo el mundo me decía que las minas iban a cerrar, pero hoy sigue habiendo actividad y se sigue consumiendo carbón"- Teniendo esto en cuenta, ¿cómo ve el futuro de la minería?
- El futuro depende de muchos factores, pero yo hace más de 30 años que estoy metido en el tema del carbón y siempre recuerdo cuando yo empecé con otra empresa minera que todo el mundo me decía que a buena hora iba a apostar por el carbón, que se iba a cerrar todo y ya han pasado más de 30 años y vemos cómo está la cosa. Vemos que sigue habiendo minas y que se sigue consumiendo carbón.

- Pero reconocerá que ha cambiado mucho la situación…
- Eso sí que es cierto. Ha cambiado y no para mejor; completamente para peor, pero sigo apostando por el carbón, tengo que hacerlo.

"No se puede dejar a las empresas a la  deriva, el Gobierno no ha hecho los deberes y el Principado debe mostrar más sensatez"- Es una visión muy optimista.
- Sí, no puedo verlo de otra manera y tengo que decir a los políticos, a las eléctricas, a la dirección de Minas o la gente que tenga algún cargo de responsabilidad que hay que concienciarse de todo esto, no se puede dejar a las empresas a la deriva. No hay motivo para llegar a este punto. Hay maneras de resolverlo sin dejarnos en manos de las eléctricas. Los políticos no han hecho los deberes y el Principado debe mostrar un poco de sensatez y agilizar los trámites, porque esta demora que nos afecta a nosotros no tiene sentido y más cuando se han comprometido a solucionar nuestra situación de un día para otro.