Más de cuatro décadas después de que se dibujase en el planeamiento urbanístico, el Ayuntamiento de León ha acometido este martes la demolición de las últimas viviendas que se interponían en el desarrollo del nuevo vial que unirá la plaza del Espolón con la calle La Palomera, es decir, la ronda interior. Las demoliciones de las 12 viviendas comenzaron el pasado 23 de octubre, por lo que se han demorado unas tres semanas, dentro de lo previsto.
Ante le expectación de vecinos y viandantes, las máquinas se han centrado toda la mañana en la demolición de los muros y cubiertas del último edificio en pie, con el objetivo de que en los próximos días se puedan retomar las obras de la ronda interior después de que se paralizasen en junio al no haber terminado aún los trámites del expropiatorio.
Todo ello obligó a una apertura provisional del tramo ya ejecutado conectándolo con las calles Alfonso el Justiciero y Fernando I, con constantes cortes en la circulación para acometer las obras.
Una vez que se reanuden los trabajos de la ronda interior, que inicialmente suponían una inversión de un millón y medio de euros, está previsto que la ronda interior sea una realidad plena con la llegada de la primavera.