Rosa González: "Queremos una vida normal para las personas con ligera discapacidad intelectual"

Rosa González García es una palentina afincada en León desde hace 30 años en los que se ha dedicado, en cuerpo y alma, a la educación especial hasta su jubilación. La pedagogía y la experiencia la han motivado, en 2015, a poner en marcha el proyecto ‘Solidarios por León, Proyecto Convivo’, una ventana abierta de par en par a la esperanza para esas personas tan especiales que han nacido con una inteligencia limitada, una discapacidad intelectual ligera y que carecen de visibilidad y no tienen cabida en esta sociedad.

Fueron los propios padres de estos jóvenes los que empujaron a Rosa a emprender el camino para dar visibilidad a este colectivo, que con la ayuda y el apoyo suficiente y continuado pueden aspirar a una vida más cercana a la normalidad. El proceso es largo y merece la pena, sentencia Rosa González.

Comencemos por el principio. Parece mentira que en pleno siglo de la inteligencia artificial, aún haya personas sin cabida en esta sociedad. Invisibles, ninguneados, y ello debido a una incapacidad intelectual ligera. «Son personas con una inteligencia limitada que no encajan ni en el proceso de educación normal ni en la educación especial. Tienen problemas de aprendizaje, se sienten muy mal, frustrados, y en no poca ocasiones se aíslan. No es extraño que se encierren en su interior porque no comparten ni juegos ni conversaciones con otros jóvenes de su edad. Como están dentro del circuito docente oficial y sin ningún tipo de ayuda, muchas veces son objeto de burlas y de bullying por parte de sus compañeros de generación. La salida de esta situación, a la que tratamos de dar un giro de 180 grados desde la asociación, es el olvido o el aislamiento en sus hogares», explica la responsable de ‘Proyecto Convivo’.

Al menos ya se han puesto los cimientos para construir una realidad diferente para ellos, aunque queda mucho trecho por delante, incluso no se sabe a cuantas personas afecta esta situación. «En la actualidad contamos con 70 personas y lógicamente con sus padres que trabajan sin descanso para buscar un futuro en el que sus hijos puedan valerse por sí mismos cuando ellos no estén. Lo cierto es que no existe un estudio serio que nos indique de forma clara a cuántas personas afecta. Además hasta los diez años no se puede establecer un diagnóstico concreto para empezar a trabajar en el cambio, que, repito, es posible: a veces nos encontramos con personas ya mayores que, debido al aislamiento en el que se sumergen porque no entienden qué les pasa, nunca han tenido ningún apoyo externo para salir de esa situación».

– Antes de adentrarnos en los pasos necesarios para dar un darles una oportunidad, sería interesante saber cómo entran en contacto con la asociación.
– El interés de los padres ha resultado fundamental pero tanto las nuevas tecnologías, como las redes sociales –como Facebook o la propia Plataforma del Voluntariado–, nos han permitido entrar en contacto con otras asociaciones, interactuar, o compartir experiencias y nos ha facilitado conocer otros casos. También colaboramos con la protectora de animales, lo que se traduce en un compromiso, porque ellos se animan a sacar a pasear a algunos de los perros y eso muy positivo.

– Entiendo que la plataforma de Voluntarios de León y ahora la de Castilla y León, cuya sede se ha establecido aquí y está dirigida actualmente por un grupo de mujeres muy activas, es un medio eficaz para a ensanchar los horizontes, para ampliar la interacción...
– Para nosotros ha sido muy importante porque la plataforma de León lleva trabajando muchos años y su labor ha sido muy importante para darnos visibilidad. Creo que iniciamos un camino nuevo e interesante que nos puede dar muchas opciones a una asociación como la nuestra.

– ‘Proyecto Convivo’, el objetivo es fácil de adivinar. ¿Cómo se articula?
– Es todo un proceso porque se trata de potenciar sus capacidades, de lenguaje, de expresión oral o escrita, Son metodologías que también combinan talleres de teatro, danza o pintura. Son habilidades que les permitirán gestionar mejor su vida en la sociedad. Toda esta preparación tiene como meta un factor imprescindible para vivir en sociedad, la inserción laboral. En algunos centros especiales, como los de Asprona, desarrollan habilidades básicas como la cocina o la jardinería e incluso la administración ha abierto convocatorias con plazas especiales para ellos, a las que pueden acceder con temarios adaptados a sus capacidades. También pueden acceder a puestos de trabajo en ‘Soltra, Solidaridad y Trabajo’, ‘Ilunion’ o en algunas cadenas como ‘El Corte Inglés’ o ‘Carrefour’, en como reponedores. Incluso a veces acceden a cursos de comercio para trabajar en áreas afines a sus características.

– Pero además del aprendizaje también habrá que abordar las parcelas más personales de la vida cotidiana., la casa, la pareja, el ocio…
– Contamos con un programa para que aprendan a ser autónomos, a manejar las tareas domésticas, a gestionar gastos e ingresos, a compartir piso. Hacemos un plan individualizado aunque vivan en grupo o en pareja y a que aprendan a moverse, a salir, a evitar que se aprovechen de ellos o que no sean objeto de violaciones.

– ¿Y encaja la familia con hijos?
– Nosotros orientamos hacia que es mejor que no. Pero no imponemos nada.

– ¿Cómo les pillo la pandemia?
– Lo cierto es que las nuevas tecnologías nos permitían estar en contacto permanente e hicimos muchas actividades, les gusta mucho el cine.

– Ya por último, para hacer todo esto hacen falta recursos...
– Contamos con el apoyo de ‘Alimerka’ o el Ayuntamiento de León, entre otros. Tenemos un rastrillo en primavera y en otoño en el Centro Civil del Crucero, ahora interrumpido por la pandemia, en el que vendemos la ropa usada que nos donan. Y también con un bajo en la Plaza 12 Mártires, esquina con la calle Monasterio, en donde almacenamos la mercancía. Todas las ayudas son bienvenidas.

Cabría añadir mucho más pero la propia presentación deja las cosas claras; ‘Proyecto Convivo’.