Saber leonés para el molino de energía eólica que bate récords

Un retén de Vestas forma a personal danés para fabricar una turbina que genera en 24 horas la energía que necesita un hogar en 70 años

D.L. Mirantes
19/02/2017
 Actualizado a 19/09/2019
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Al tiempo que la factura eléctrica, en plena ola de frío, con un Gobierno que no quiere ni ver el carbón leonés y prefiere mirar a las nubes, el aerogenerador V-164 construido por Vestas, con respaldo de Mitsubishi, batía en Dinamarca récords de generación de energía. Lo paradójico del asunto es que en la construcción de esta turbina marítima –elemento clave de unas de las energías más limpias del planeta– contó con una amplia participación de leoneses, que se desplazaron hasta Odense (Dinamarca) desde la fábrica del polígono industrial de Villadangos del Páramo para formar a los trabajadores locales en distintas tareas de producción.

Los 20 integrantes del retén leonés permanecieron unos cinco meses en suelo danés trabajando en un proyecto que ha acaparado titulares de la prensa especializada por todo el mundo. El primer periodo que pasaron allí abarcó de octubre a diciembre de 2015 y el segundo de enero a marzo del pasado año.

No obstante, el aerogenerador produjo en tan solo 24 horas 216 kilovatios hora para uso comercial, energía suficiente para alimentar un hogar durante 70 años, un récord que no se había alcanzado hasta la fecha. No obstante, el rendimiento de la instalación se comprende mejor cuando se conocen las dimensiones del molino. Las palas miden más de 80 metros y pesan 9 toneladas y el área de barrido ocuparía la superficie de la famosa noria de Londres ‘London Eye’ con más de 20.100 metros cuadrados, describiendo con su movimiento una circunferencia de 164 metros de diámetro. La sección de las palas tiene más de 4,5 metros en su parte inicial, o lo que es lo mismo, dentro de la turbina cabría con holgura uno de los característicos autobuses rojos de dos alturas de Londres. Además, la altura del aerogenerador sorpresa los 180 metros.

Con estas dimensiones, como explica Alejandro Blanco, «por su envergadura y su peso», sus componentes no se pueden trasladar por carretera y su fabricación se limita a grandes espacios industriales como los astilleros del puerto de Lindo, cerca de Odense, donde Mitsubishi-Vestas ha adquirido una antigua nave dedicada a la construcción de barcos a la que ha dotado del equipamiento con la mejor tecnología de la compañía para producir la V-164.

Con el espacio y las herramientas dispuestas, faltaban las manos capaces de llevar de los planos al mar el aerogenerador más grande y potente fabricado hasta la fecha. Una misión de la que se encargaron en parte los enviado leoneses como Alejandro, que fueron los responsables de enseñar a los trabajadores de Lindo los protocolos de trabajo de la multinacional. «Fuimos a trabajar a allí normalmente, como hacemos aquí, pero eseñando a la gente de allí, codo con codo, porque eran trabajadores con mucha experiencia industrial, pero sin experiencia en el sector eólico en su mayoría», explica Blanco. Buena parte del personal local había accedido a la empresa a través de planes de empleo ligados a la reindustrialización de la zona, y a pesar de contar con una trayectoria limitada en el sector eólico, los leoneses también pudieron «aprender cosas de ellos que se trajeron para España».

"Motivación extra"

Más allá de la producción, los ‘profesores’ de Vestas –Alejandro Blanco ha participado en misiones similares en Italia o Brasil– destacan la «atención» de los anfitriones en su trabajo y su hospitalidadfuera de él. Blanco reconoce que este tipo de viajes supone una «motivación extra» y ser escogido entre los voluntarios que se presentan un motivo para estar orgulloso.

El éxito de la turbina también ha sido un gran motivo de satisfacción para los trabajadores leoneses, que ya intuían las capacidades de la turbina durante su estancia en Dinamarca. «Es impresionante –explica Alejandro Blanco, para hacerse una idea en León se producen tres modelos de turbina, una de 2 megavatios, otra de 3 y otra de 3,3 y la V-164 duplica a la mayor nuestra porque hace 8 megavatios a la hora».

No obstante, un elevado porcentaje de las ventas a mercados exteriores de la economía leonesa corresponde a las bienes de equipo del sector eólico. La exportación aguanta el tipo, pero las ventas en el mercado doméstico se han reducido, a pesar de que en España hay viento, mar, tecnología y ‘know-how’ de sobra, y la misión leonesa de Vestas para construir la mayor turbina de generación eólica del mundo es la mejor garantía de ello.
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