Sale del hospital el otro joven superviviente del accidente de Galisancho

El joven de 25 años, que permanecía ingresado en el Hospital Virgen de la Vega de Salamanca, fue dado de alta en la mañana de hoy, según confirmaron fuentes del hospital. Se trata del segundo superviviente al trágico accidente del pasado domingo en la carretera de Galisancho, en el que perdieron la vida cuatro jóvenes de Alba de Tormes, dos de ellos menores de edad. El varón estuvo ingresado desde el día del suceso en la Unidad de Cuidados Intensivos en estado grave hasta ayer, que fue trasladado a planta.

Por su parte, el conductor de 29 años, también recibió el alta ayer y a su salida se dirigió a la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca, acompañado de familiares y una patrulla para declarar y cumplimentar la información requerida, pero no permanece detenido, como indicaron fuentes del caso. Será el juez quien determine las actuaciones pertinentes a partir de ahora.

En la jornada de ayer la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, confirmó que el conductor del vehículo habría consumido “sustancias, además, de alcohol”. Por el momento, el primer análisis realizado en el laboratorio de referencia indicó que había consumido sustancias, pero habrá que esperar hasta el segundo para determinar exactamente de qué tipo, como han explicado también desde la Guardia Civil.

Las investigaciones siguen abiertas y se están llevando a cabo de “manera minuciosa” confirmaron desde la Comandancia, para determinar las causas y circunstancias del accidente ocurrido en la carretera antigua de Galisancho sobre las 7.30 horas, cuando seis jóvenes se dirigían hasta la localidad salmantina de Alba de Tormes después de una noche de fiesta en el municipio cercano de Santa Inés. Los seis jóvenes del municipio albense circulaban en el mismo vehículo, y “al menos uno de ellos sin cinturón”, ya que solo están permitidos cinco ocupantes, señaló la Guardia Civil. Al parecer, el joven de 29 años, había recuperado su permiso de conducir el pasado mes de abril, tras serle retirado durante seis meses por una pérdida de puntos.

Alba de Tormes instaló la capilla ardiente de las cuatro víctimas en el pabellón municipal de deportes y celebró un funeral conjunto. Tres de los féretros se dirigieron hasta el crematorio y el cuarto al cementerio de la localidad. Los cuatro amigos pertenecían a la misma peña juvenil y eran “muy conocidos en el pueblo”. La Villa decretó tres días de luto y suspendió los actos lúdicos y deportivos programados para estos días.