A la espera de que llegue el buen tiempo para continuar con la siembra de remolacha en la provincia, Azucarera se muestra optimista de cara a la próxima campaña y celebra la unión del sector en el cierre de la pasada, ya que la fábrica de La Bañeza siguió trabajando durante tres semanas en pleno estado de alarma por la crisis del Covid-19. La directora del Área Agrícola de la compañía, Salomé Santos, analiza el futuro del cultivo en León, donde esperan recuperar el terreno perdido el año pasado.
¿Qué expectativas tiene Azucarera de cara a la próxima campaña en León?
Tenemos buenas expectativas al comparar los datos del año pasado con los que tenemos en la próxima campaña. Acabamos de terminar de moler en fábrica la remolacha que se sembró en la pasada primavera con buenos datos agronómicos, con una media que nos sale de 100 toneladas tipo por hectárea, eso es un buen dato si lo comparas con lo que había ocurrido en las tres últimas campañas, que por una razón o por otra habían dado un rendimiento medio más bajo. Entonces la campaña ha salido bien desde el punto de vista de las producciones y eso es una muy buena noticia para los agricultores, que al tener más producción tienen también más ingreso, y también para la fábrica, porque eso significa que ha podido moler también más azúcar. Y luego además la campaña ha transcurrido muy bien desde la perspectiva de las entregas en fábrica, se ha arrancado bien porque hemos tenido suerte y haber esperado a febrero ha sido una decisión muy acertada, porque hemos podido ganar kilos en el campo y al mismo tiempo meteorológicamente no nos ha complicado la campaña y hemos podido acceder bien a todas las parcelas y arrancar a buen ritmo. Ha habido buenas producciones y además se ha podido entrar en las parcelas sin problemas de encharcamientos, que suele ocurrirnos mucho en la zona de León, lo que esperamos que se traduzca en una buena contratación. Estamos ya en pleno proceso de contratación, muchas parcelas ya están incluso sembradas antes de que empezase a llover y ahora es verdad que se ha paralizado porque la climatología no lo permite pero esperamos que se vuelva a reanudar ya la próxima semana que dan buena meteorología. Todo eso esperamos que se traduzca en un incremento de superficie respecto al que teníamos el año pasado.
Esperamos recuperar parte de la superficie que perdimos y además incorporar a nuevos agricultores al cultivo, que precisamente en la provincia de León eso es muy factible El año pasado en la provincia Azucarera perdió el 20% de la superficie. ¿Confiáis en recuperar ese terreno ya en esta campaña?
Nosotros en nuestra fábrica sí que esperamos incrementar la contratación en torno a un 20% precisamente respecto de lo que teníamos el año pasado, que tuvimos 3.700 hectáreas. Nuestra estimación es superar bien las 4.000 hectáreas. Entonces sí, esperamos recuperar parte de la superficie que perdimos y además incorporar a nuevos agricultores al cultivo, que precisamente en la provincia de León eso es muy factible porque hay nuevas zonas de regadío, en las que este cultivo no se conocía y se empieza a conocer ahora, y cada vez pues vamos incorporando a nuestra base de agricultores a agricultores que les apetece probar el cultivo con el formato de cultivo de integración o de ingreso mínimo garantizado que es un formato que es muy atractivo para ese tipo de agricultores.
La principal batalla del sector son los precios. ¿Cómo creéis que van a evolucionar esta campaña y en los próximos años?
Ya veníamos diciendo que la tendencia de recuperación del precio que se inició ya en esta campaña 19/20 se va a consolidar en la próxima campaña y por tanto los precios al agricultor van a ser mayores el próximo año de lo que han sido este con seguridad. Este año además vamos a hacer ya la liquidación final de La Bañeza en este mes de abril, normalmente se esperaba al mes de mayo pero este año queremos adelantarla por las circunstancias en las que estamos, queremos dar un mensaje de seguridad y tranquilidad al campo y a nuestros agricultores haciendo esa liquidación final y pagando por toda la remolacha entregada con una consolidación de un complemento vinculado al precio del azúcar de 1,8 sobre el precio base, que además será de 2,25 si el agricultor sigue sembrando con nosotros en estas próximas dos campañas. En junio liquidaremos 2,25 una vez el agricultor haya sembrado con nosotros con el contrato que le estamos ofreciendo. Entonces las perspectivas de precio son al alza claramente y también por tanto de los ingresos por el cultivo, hasta el punto de que nosotros contemplamos que este próximo año los ingresos sean superiores a los que tenía el agricultor medio de la provincia de León con el modelo antiguo antes de la crisis de los precios del azúcar por la desaparición de las cuotas.
¿Se da por superada esta crisis?
Absolutamente. La crisis de los precios del azúcar absolutamente. Ahora estamos metidos en la crisis del coronavirus pero la del azúcar sin duda. La crisis que se motivó por la desaparición de las cuotas y la liberalización del mercado en Europa está superadísima. Estamos ya en una senda clara de recuperación del precio del azúcar y esperamos que nunca volvamos a los niveles en los que estuvimos en el momento de la liberalización. Que el mercado se ordene y haya un equilibrio mucho más razonable del que había antes.
Tenemos un mercado que abastecer de azúcar y lo más eficiente es hacerlo desde nuestras fábricas del norte y desde la de La Bañeza Y la crisis sanitaria actual, ¿cómo afectará al sector?
La crisis del coronavirus, aunque es pronto para hacer un vaticinio de cómo va a afectar al sector agrario, desde luego en el sector de la remolacha y del azúcar siendo como es España, un país deficitario que consume muchísima más azúcar de la que es capaz de producir por la remolacha, lo normal es que una crisis que se ha generado como consecuencia de la globalización y de estar comprando productos de terceros países con reglas de juego completamente distintas a las nuestras, pues teóricamente lo que tendría sería que reforzar la soberanía alimentaria. Reforzar el abastecimiento de producción local. Así que esperamos justamente que esto sea un elemento más en la recuperación del mercado y de la producción de azúcar nacional en España.
Con este panorama optimista para Azucarera, ¿está garantizado el futuro de la fábrica de La Bañeza?
Sí, sin duda además. Para nosotros la fábrica de La Bañeza es absolutamente estratégica. Primero porque claramente vemos que hay capacidad de recuperar superficie y además porque hay mercado. Tenemos un mercado que abastecer de azúcar y lo más eficiente es hacerlo desde nuestras fábricas del norte y desde la de La Bañeza sin ninguna duda.
Están pendientes de la resolución de un arbitraje por la ruptura del AMI, ¿cómo puede repercutir esto en el sector si no se da la razón a la postura de Azucarera?
Nosotros sea cual sea el resultado del arbitraje va a ser positivo, porque para empezar el arbitraje lo que pretende es aclarar una diferencia en la interpretación del AMI entre las organizaciones agrarias y nosotros, entonces todo lo que sea aclarar y dar certeza en la interpretación de una cláusula es siempre positivo. Nosotros lógicamente lo que esperamos es que el árbitro decida a favor de nuestra interpretación y que por tanto lo que diga es que actuamos correctamente cuando cambiamos el modelo, en el momento que lo cambiamos y como consecuencia de la crisis excepcional que estábamos atravesando.Y que actuamos correctamente porque el propio AMI nos lo permitía hacer y era un AMI que habíamos firmado con las organizaciones agrarias. Si se consolida nuestra interpretación pues seguimos adelante, creciendo en superficie y además con un modelo que es muy sostenible en el tiempo porque está adaptado a lo que ocurra en el mercado del azúcar. Y si la interpretación nuestra no fuese la que confirmase el árbitro pues lo que hacemos es acatar, porque para eso hemos firmado un AMI en el que decíamos que si hubiese una diferencia de interpretación que sometiésemos a un arbitraje ambas partes acataríamos la decisión del árbitro. Por otro lado, pase lo que pase el mercado del azúcar se está recuperando, nosotros además estamos ofreciendo no solamente el precio base más el complemento vinculado al precio del azúcar, si no que estamos ofreciendo otros modelos que también son muy atractivos para los agricultores y que están mucho más basados en los servicios. Hay modelos de un ingreso mínimo garantizado donde damos una seguridad al agricultor de que va a obtener un ingreso mínimo pase lo que pase con su producción, otro modelo donde nosotros hacemos parte de las labores, otro donde ofrecemos la semilla a un precio muchísimo más competitivo al que puede conseguir el agricultor en el mercado… Es decir, que no solamente nuestra oferta es ese precio base más complemento vinculado al precio del azúcar si no que tenemos un abanico de opciones más amplio. Todo esto significa que pase lo que pase con el arbitraje hay muchas herramientas y una oferta muy atractiva para que el agricultor siga confiando en el cultivo porque le parezca rentable y le parezca interesante en su rotación.
Junto a Aimcra están trabajando en jornadas formativas para los agricultores destinadas a mejorar la eficiencia del cultivo. ¿Hacia dónde se orienta el cultivo de la remolacha?
Efectivamente estamos trabajando muy intensamente con Aimcra, que está haciendo un trabajo fantástico en León en mejorar la productividad de la remolacha, y hay muchísimo margen de mejora. Tenemos además unos planes de acción muy específicos para conseguir ese objetivo. Fundamentalmente hay tres líneas de trabajo muy interesantes para los agricultores de la provincia de León. Una que tiene que ver con el abonado para hacer un abonado más inteligente que permita un ahorro de costes y un incremento de las producciones. Hay otro proyecto muy interesante también para combatir la cercospora, que es un problema que hemos tenido reciente y con las herramientas actuales no somos capaces de combatirlo pero hay ahora variedades nuevas de semilla con una resistencia mucho mayor y que tenemos mucha confianza y estamos trabajando con las casas de semillas para que se puedan comercializar lo antes posible. Y hay una serie también de fungicidas que están funcionando muy bien y estamos probando en campos de ensayo y con tratamientos también de prevención, con sensores en el campo que te anticipen el ataque del hongo para tratarlo con más inteligencia y en el tiempo correcto y anticiparte. Y, por último, está la de los neonicotinoides que sabemos que hay una proyección, que hemos tenido unas autorizaciones excepcionales durante este año para poder seguir trabajando con ellos pero necesitamos encontrar una alternativa porque tarde o temprano se va a restringir su uso. Y también ahí ya tenemos una serie de líneas de acción para poderlas implementar ya en la próxima campaña de insecticidas y una red de alerta para combatir la enfermedad con otras herramientas distintas. Estamos trabajando muy eficazmente con Aimcra y con estas líneas de acción que tenemos ya muy desarrolladas tenemos calculados unos incrementos en rendimiento por tonelada tipo muy importantes respecto a lo que ha pasado en años anteriores y, por tanto, la capacidad de seguir manteniendo losniveles de rentabilidad a los que estábamos acostumbrados en años pasados a pesar de todos esos problemas, porque hay alternativas interesantes con las que estamos trabajando ya.
Salomé Santos: "La fábrica de La Bañeza es totalmente estratégica"
La directora del Área Agrícola de Azucarera asegura que los precios subirán y confía en recuperar el terreno perdido
23/04/2020
Actualizado a
23/04/2020
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