San Froilán volvió a Valdorria sin temor a frío, nieve y lluvia

La tradicional romería de San Froilán de Valdorria se volvió a celebrar este miércoles y aguantó los chaparrones previstos por inclemencias meteorológicas para esta jornada, y mucho más al estar en una zona de alta montaña. Sin embargo, finalmente, no se sabe si por intervención del santo o por llevar la contraria a las previsiones, la romería se celebró con cierta normalidad, aunque si es cierto que durante la eucaristía el frío, el agua y la nieve amenazaron seriamente su celebración, pero la organización fue precavida instalando una carpa en previsión de esas anomalías que afortunadamente tan solo fueron una amenaza.

En cuanto a los actos, se iniciaron con la procesión desde la iglesia de Valdepiélago hasta la localidad de Nocedo, y desde esta localidad muchos fueron los romeros que hicieron a pie hasta Valdorria en un recorrido de más de tres kilómetros con desniveles superiores al 25% en varios tramos. El San Froilán que descansa durante todo el año en la ermita fue trasladado hasta la campa por varios jóvenes donde se celebró la misa que contaba con la presencia de varias decenas devotos; aunque Julio González, exalcalde de Valdepiélago, que durante más de cuarenta años organizador de la fiesta de San Froilán, comentaba que «es el año que menos gente he visto en esta la romería». 

Los romeros de San Froilán en Valdorria. | SAÚL ARÉN

Como es tradicional desde hace muchos años siempre hay un personaje de la política, de las artes o de la cultura que se encarga de hacer una ofrenda en forma de rogativa al santo y, en esta edición fue el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Eduardo Diego, quien tuvo el privilegio de dirigirse a San Froilán que entre otras muchas cosas rogó: «Es un auténtico honor, suplicarte por un mundo en paz, de respeto entre culturas y religiones, por una sociedad en la que prime la solidaridad y la justicia. Te pido San Froilán que bajo tu influencia, también en León, logremos limar diferencias entre distintos y remar en la misma dirección; no me gusta el insulto, la amenaza ni la coacción, soy defensor de la libertad, comprensivo con la crítica».

«Mi querido San Froilán, creo en León y sus gentes, creo en las bondades de esta maravillosa tierra, y es obligación nuestra desde y por el respeto al lugar en que vivimos dar un mejor futuro a las generaciones que nos sucedan», concluyó Diego. 

Por su parte, María Isabel González, alcaldesa del municipio, presidió por primera vez esta romería y aseveró que «he pasado unos días con muchos nervios y preocupada por que la romería de San Froilán por las previsiones meteorológicas, pero gracias a él tenemos que decir que todo ha ido bien».