Sanidad apuesta por mantener la mascarilla en algunas situaciones cuando no sea obligatoria

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, sostuvo este lunes que recomendarán el uso de la mascarilla en determinadas situaciones, como pueden ser las aglomeraciones o en caso de tener una enfermedad respiratoria, cuando deje de ser obligatoria por ley, porque añadió “en algún momento se tiene que normalizar el uso”.

Casado, que compareció tras firmar un convenio con la consejera de Educación, Rocío Lucas, y los responsables de las universidades de Burgos, León, Salamanca y Valladolid, recordó que el coronavirus sigue entre la población y que se ha demostrado que la mascarilla en el caso de la gripe y otras enfermedades respiratorias ha logrado una reducción de la incidencia “espectacular”.

En ese sentido, Verónica Casado y Rocío Lucas recordaron que la obligatoriedad de usar la mascarilla y de mantener la distancia de seguridad se recoge en un Real Decreto Ley de 2020, por lo que la Comunidad no puede levantar esta norma, si bien destacó que la situación epidemiológica ha mejorado y se encuentra en unos niveles “mínimos”, similares a los de julio de 2020.

Casado expuso que de los ocho indicado del denominado ‘semáforo’ seis se encuentran en en riesgo bajo (incidencia, trazabilidad y ocupación en UCI) y dos valores de nueva normalidad (positividad y hospitalización). La consejera recordó que la Comunidad presenta una tasa de 35,22 casos acumulados a 14 días por cada 100.000 habitantes, un 80 por ciento menos que hace un mes, cuando se alcanzaban los 184.

Por tanto, la titular de Sanidad remarcó que este descenso se ha producido por la “gran potencia” de la vacunación, lo que ha llevado a 2.093 municipios, el 93,1 por ciento de la Comunidad, en los que viven 755.576 personas, el 31,5 por ciento, presenten una incidencia “cero”. Se trata, reiteró, de “buenas cifras”, pero recalcó que no se ha alcanzado de forma generalizada la nueva normalidad, fijada en los 25 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días, por lo que abogó por ser “cautos”.

Por otra parte, la consejera de Sanidad justificó que esta semana la Junta no haya pedido vacunas contra el COVID al Gobierno, porque indicó cuentan con un stock de 181.887 unidades, por lo que estimó que con ese cinco por ciento pueden administrar todas las dosis previstas para esta semana. En este momento, explicó, no se pueden devolver y añadió: “no se puede tirar ni una sola”.