Santa Colomba de Somoza, ubicada en el corazón geográfico de La Maragatería, ha conservado a lo largo del tiempo un casco urbano en el que se expresan las características arquitectónicas tradicionales de la zona. Un trabajo de décadas que llevó al Ayuntamiento a promover en los años noventa la petición del reconocimiento de BIC a la Junta, una iniciativa que no tuvo continuidad y que ahora es retomada por ambas administraciones. "Hemos trasladado el interés municipal a la Consejería de Cultura y Turismo con el fin de impulsar su calificación y, con ello, contribuir al desarrollo de la zona dando nuestro respaldo al esfuerzo que realiza este ayuntamiento por asentar población sin renunciar a su relevante herencia histórica y etnográfica", señala el delegado autonómico.
Tradición arriera
Las grandes familias de origen arriero y comerciante, cuyo apogeo más brillante tuvo lugar desde el siglo XVII hasta principios del XX, contribuyeron a dejar plasmado su poder económico y social en forma de grandes ‘casonas’ o pequeños palacetes que son la base de la típica imagen de esta localidad. El alcalde señala que estos inmuebles, cerrados durante la mayor parte del año, se hacen visitables a finales del verano durante la realización de la feria de artesanía denominada ‘Patios con Arte’, una atractiva iniciativa que ha tenido una gran aceptación y en la que colabora la Junta.
En los últimos años se ha promocionado y señalizado los yacimientos arqueológicos de 'El Carballal del Oro'. Además, Nieto pone en valor los eventos que se celebran en el municipio como las vinculadas a la Guerra de Independencia, el 'Ciclo Versos en la Somoza' en el que unen la poesía y la música en la lucha contra la despoblación, la 'Semana Cultural Abierto en Otoño'; el concurso 'Urdiendo Versos', el 'Filandón de Difuntos' en la noche de Todos los Santos o el certamen cultural 'Insitu' con más de 25 años de historia.
Santa Colomba de Somoza se divide en dos barrios, separados por el cauce del río Turienzo y unidos por un puente de piedra que data del siglo XIX. El 'Barrio de Abajo', más antiguo, acoge las primeras construcciones ubicadas en esta localidad y varias casonas maragatas, un pozo recientemente restaurado y la iglesia de Nuestra Señora de la Expectación.
El 'Barrio de Arriba' es el más visitado, en el que se encuentra ubicada la Casa Consistorial y la mayor parte de las grandes casonas arrieras con sus portones, ventanas y corredores pintados en azul añil, dando al conjunto del casco histórico un aspecto único y especial de arquitectura tradicional de la comarca de La Maragatería. En esta zona del pueblo se ubica también una pequeña ermita del 'Ecce-Homo', cuya fecha de origen se desconoce y que fue restaurada en el siglo XIX.