San Isidro Labrador ha vuelto a ser el gran protagonista como cada 15 de mayo por las calles de Santa María del Páramo. La localidad paramesa ha rendido este miércoles honores a al santo con una jornada festiva que ha estado muy marcada por la tradición para pedir un año más al patrón de los agricultores la bendición de los campos.
Una fiesta organizada por la Junta Agropecuaria Local con la colaboración del Ayuntamiento que comenzó a primera hora de la mañana con el desfile de gigantes y cabezudos por las calles del pueblo. Fue a la una de la tarde cuando se celebró la misa en honor a San Isidro y, posteriormente, se celebró la procesión con la talla del patrón en carro engalanado con dos vacas y el pendón de la localidad, acompañados por el ritmo de los Dulzaineros Parameses.
Además, en esta ocasión, muchos de los vecinos se ataviaron con vestimenta tradicional para darle más realce a la procesión que transcurrió por varias calles del municipio con una parada a mitad de camino para pedirle al santo la bendición de los campos.
Tras la procesión, como siempre, de la mano de la Junta Agropecuaria Local se celebró en el Polideportivo Municipal una paellada popular. Ya por la tarde llegará el turno para el reconocimiento a los socios de la junta que se jubilan este año, para los esperados juegos tradicionales, así como para la exhibición de los dibujos del concurso de pintura por parte de los alumnos del CEIP Benito León y el concurso de tortillas con premios a las más sabrosas, a la mejor presentada y a la más grande.
Un día de festivo local diferente, alejado de la necesidad de grandes eventos, donde lo sencillo y lo popular es lo que hacen que esta fiesta de San Isidro Labrador sea especial para los parameses.