Satse critica el protocolo del CRE para cuando no haya médicos o enfermeras

Las demandas de mejoras laborales para las enfermeras del CRE, Centro de Referencia Estatal para la Atención a Personas con Grave Discapacidad y para la Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia, de San Andrés del Rabanedo serán el tema principal de la reunión que mantendrán este miércoles el Sindicato de Enfermería Satse en León y el subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez.

El sindicato lleva tiempo exigiendo que se cubran todas las plazas de enfermeras y enfermeros del CRE, dado el nivel de cuidados que requieren las personas a las que se atiende en él. 

Según informan, el sindicato ya solicitó al Comité provincial de Seguridad y Salud Laboral a finales del pasado año 2022 que se realizara una evaluación de riesgos psicosociales para las enfermeras del CRE, que presta una atención directa de carácter especializado a usuarios en régimen de residencia y de Centro de Día. Se trata de personas mayores de 16 años con graves discapacidades físicas, psíquicas o sensoriales que se encuentran en situación de dependencia grave. Entre otros servicios, ofrece los de asistencia personal, de salud, de manutención y alojamiento, así como los de Rehabilitación médico-funcional, entrenamiento en la autonomía personal y rehabilitación psicosocial, lo que requiere una atención continuada de profesionales enfermeras las 24 horas.

Asimismo, Satse ha sabido que la Dirección del CRE "ha elaborado un protocolo en el que establece las pautas de cuidados que deben recibir los residentes del centro en caso de no contar con enfermera ni médico", señalan en un comunicado.

Dicho protocolo establece instrucciones de actuación para el personal auxiliar en el caso de ausencia de enfermera en el centro, entre las que figuran funciones que son propias de las enfermeras y enfermeros. Así, "se establece que sean las auxiliares las que administren medicación a los usuarios del centro y las encargadas de garantizar que se la toman". Esto, a juicio de Satse León, constituye un "caso grave de intrusismo profesional", además de entrañar notables riesgos tanto para las personas atendidas en el centro como para las auxiliares.

Aseguran que el protocolo llega a indicar que en ausencia de una enfermera en el centro, sea la auxiliar la encargada de administrar terapias respiratorias, lo que es competencia de las enfermeras y enfermeros. Esto puede entrañar un riesgo para la salud de los usuarios del CRE.

Satse considera que se debe garantizar en todo momento la seguridad y la salud de los trabajadores del centro y los residentes y en ningún caso paliar la falta de profesionales como las enfermeras por otros trabajadores que no disponen ni de la formación ni las competencias ni las funciones que les atribuye la ley a los profesionales enfermeros. Asimismo, alerta de las “situaciones de estrés que sufren las enfermeras” del centro por todo lo anterior y por las cargas de trabajo que asumen día a día, “lo que impide asegurar una calidad adecuada de los cuidados prestados a los usuarios”.