De este modo, se facilitó la digitalización de las empresas y empresarios que así lo demandaron y se ayudó a vecinos de Hospital de Órbigo a optimizar sus perfiles de trabajo. Paralelamente, se introdujeron nuevos canales y medios digitales, se dieron a conocer las inmensas posibilidades del marketing digital y se logró involucrar a las personas que quisieron tomar parte en el proyecto. Del mismo modo, según explica el propio alumno de la ULE, durante el desarrollo del proyecto se respetó la conservación del espacio y los recursos naturales y se aprovecharon las sinergias generadas entre todos los elementos y partes del proyecto. "Ha sido genial llevar a la práctica los conocimientos teóricos que vamos adquiriendo a lo largo de los años. Algo que, por diversos motivos, resulta casi imposible de hacer si alguien no te da la oportunidad para ello", valora José Luis.
Desengaños por algunas actitudes
Sin embargo, también se ha llevado algún que otro desengaño ya que, según apunta este universitaria seleccionado en las becas Ralbar, "hasta la realización de este proyecto, tenía el convencimiento de que las empresas no progresaban porque nadie les había prestado la atención suficiente para ello o no habían conseguido tener suerte para aprovechar oportunidades". "Hoy ya sé que no: la mayoría de inconvenientes tienen que ver con la actitud y la disposición de las personas para hacer cosas", valora este alumno de la ULE.
Las becas Ralbar han sido puestas en marcha en colaboración entre la ULE y la Fundación del Banco Sabadell y alumnos como José Luis animan a ambas instituciones a que repitan la iniciativa en próximos cursos. "La idea de las becas Ralbar me ha parecido fantástica y todo un acierto", concluye este participante en las mismas.