"Se debe primar a los territorios por sus necesidades, no por el número de votos"

Entrevista al presidente de la Cámara de Comercio de León, Javier Vega Corrales

13/08/2023
 Actualizado a 13/08/2023
El presidente de la Cámara de Comercio de León, Javier Vega Corrales. | MAURICIO PEÑA
El presidente de la Cámara de Comercio de León, Javier Vega Corrales. | MAURICIO PEÑA

Ha cumplido seis años como presidente de la Cámara de Comercio y hace balance de los proyectos centrados en la formación orientada a las necesidades de las empresas, la internacionalización y la tramitación de subvenciones que sirvan para fortalecer el tejido productivo. Además, analiza la situación general de la provincia y sus retos de futuro.

– Acaba de cumplir seis años al frente de la Cámara de Comercio. ¿Qué balance general hace de este periodo?
– El balance se resume en mucho trabajo hecho, orden en la Cámara de Comercio e intento permanente de ayudar a las empresas. Hemos conseguido muchas cosas, pero me quedo también con la sensación de que tenemos muchas posibilidades de seguir por este camino de apoyo a las empresas. Y en ello estamos, en terminar de recorrer el camino iniciado a la hora de ayudar sobre todo al pequeño empresario, de apostar por la formación y de seguir trabajando en la captación de subvenciones para nuestro tejido productivo. Hemos conseguido muchas cosas, pero nos quedan otras tantas por las que tenemos que seguir trabajando.

– ¿Cuáles son esos objetivos de futuro?
– Nos falta conseguir que el mundo de la empresa pequeña sepa bien lo que es la Cámara de Comercio, porque la grande y la mediana nos conocen perfectamente y nos necesitan menos. Pero las pequeñas no saben muchas veces las enormes posibilidades que tenemos de ayudarles. Es uno de nuestros retos más importantes junto con el de conseguir que nos conozcan en el medio rural. No somos la Cámara de Comercio de León capital, de su alfoz o de Ponferrada, sino que somos de toda la provincia, salvo de la circunscripción de Astorga, donde hay otra entidad amiga. Queremos que se nos conozca en todos los sitios. ¿Lo estamos consiguiendo? A duras penas algunas veces, porque somos más efectivos que efectistas. Quizá pecamos de eso, de no ser efectistas, pero de cara al nuevo curso tenemos unos proyectos interesantes que nos van a ayudar a que las empresas pequeñas nos conozcan bien y recurran a nosotros para que les echemos una mano.

– ¿En qué línea van esos proyectos?
– Tenemos previsto realizar el segundo ‘Ecommerce Tour’, que fue un éxito el año pasado. Será en octubre con asistencia de expertos en comercio por internet de primer nivel. También empezamos la campaña para potenciar la mediación y el arbitraje, algo para lo que esperamos contar con las principales autoridades del mundo judicial de la provincia y de la comunidad. Y tenemos un proyecto muy bueno que pasa por centrarnos un poco en la inteligencia artificial y la ciberseguridad. Tenemos la suerte de contar con el Incibe aquí en León y debemos colaborar con ellos. Solemos pensar que la ciberseguridad se ciñe a la gran empresa por los riesgos del espionaje industrial, pero hay mucho más y por eso queremos que esto llegue a las pequeñas compañías. Y en cuanto a la inteligencia artificial, debemos tener en cuenta que lo marca todo, pero está sin regular. Es un debate muy interesante y queremos abordarlo con personalidades importantes para participar en unas jornadas muy interesantes para nuestro tejido productivo.

– Cuando inició su etapa al frente de la Cámara de Comercio, estábamos en una época de recuperación que se vio truncada por la pandemia y, a la que sucedió casi inmediatamente la crisis inflacionista. ¿Cómo valora la situación de la economía de la provincia?
– Tenemos algunas cosas que funcionan bien, como es el caso de las exportaciones. Hay grandes empresas que están vendiendo en el exterior muchísimo y hay veces que no se da a conocer lo suficiente. Pero también tenemos cosas que me preocupan y que reivindico cada vez que tengo ocasión, como es el caso del Corredor Atlántico, de ese eje ferroviario con el que el comisionado del Gobierno se ha comprometido a la hora de remodelar el lazo del Manzanal. Lo necesitamos, porque tenemos que ser un punto neurálgico en este corredor ferroviario para unir Portugal, Galicia y Asturias con el resto de España y de Europa. Si eso no lo conseguimos, tendremos un problema serio. Es algo que nos puede impulsar o lastrar en el futuro. Por otra parte, León tiene, como otras muchas provincias, el problema de la despoblación. Es complicado y tiene muy difícil solución. Se habla mucho de ese objetivo tan manido de retener el talento, que lo tenemos, pero la despoblación manda, el envejecimiento está ahí y la pirámide poblacional que tenemos es la que es. Debemos intentar revertir esta situación, pero eso no se consigue ni en un año, ni en dos, ni en cinco. Debemos conseguir que las empresas se instalen en León, que nuestra provincia sea un buen nicho de posibilidades empresariales para que los trabajadores, sobre todo los jóvenes, puedan quedarse aquí y ganarse la vida aquí.

– ¿Se van esos jóvenes porque las empresas de fuera les ofrecen mejores condiciones y más oportunidades o se trata de una cuestión de mentalidad?
– Siempre digo que es más un problema educacional que nace del discurso derrotista que tenemos muchas veces y que se basa en una supuesta falta de oportunidades. En León sí hay trabajo, pero es verdad que muchas veces los padres hemos animado a los chavales a que salgan a estudiar fuera cuando tienen 18 años. El problema es que, cuando salen a estudiar fuera, generan su mundo fuera y es muy difícil que vuelvan. Encuentran trabajo fuera, tienen sus amigos fuera, se casan fuera y eso es un tema que nunca admitimos pese a que también es verdad que siempre va a haber más oportunidades en Madrid, en Valencia o en Sevilla que en León. Son ciudades que crecen y León está mermando, pero no es que falte trabajo, sino que los jóvenes hacen su vida y buscan oportunidades fuera, pero no porque no las haya aquí. Si tú ahora preguntas a muchas empresas leonesas, te dirán que no encuentran ingenieros, albañiles o peones, personas más o menos cualificadas que quieran trabajar.

– Y para eso a veces es m uy importante la formación, algo en lo que la Cámara de Comercio se ha volcado durante los últimos años…
– Durante el año 2021 formamos a más de 500 personas en la Cámara de Comercio de León, que es pequeña. Este año a principios de agosto llevamos ya más de 430 y acabaremos por encima de las 600 personas. La formación es fundamental para nosotros. Es uno de los pilares de nuestro funcionamiento. Vamos de la Mano del Plan Integral de cualificación y Empleo (Pice) y tienen que ser chavales del Sistema de Garantía Juvenil o de más de 45 años que no estén trabajando, pero siendo gratuitos y centrados en lo que ellos buscan, nos cuesta trabajo encontrar 15 jóvenes para un curso. ¿Qué estamos haciendo para suplir esto? Ofrecernos a las empresas grandes para dar los cursos, pagarlos y adaptarlos a sus necesidades específicas. Seleccionamos a 15 chavales, los formamos y ellos se quedan con los que les vengan bien o los tienen en una lista de espera para cuando necesiten tirar de ellos, porque la formación ya la tienen. Eso nos está funcionando bien ye s una vía fácil para la empresa y con una empleabilidad muy alta, que al final es lo que buscamos, que el chaval se forme para trabajar, no por el mero hecho de formarse. Y en cuanto a los mayores de 45 años, hasta 2020 sólo podíamos formarles en digitalización, pero ahora ya podemos darles cursos de todo tipo. Es gente que suele ser mucho más fiel a los cursos, porque muchos jóvenes encuentran trabajo o los dejan porque pierden el interés y eso no es bueno. Pero los mayores suponen un nicho complicado de la población, porque suelen tener familia y los que están en el paro necesitan ayuda y nosotros se la podemos dar. Hemos sido muy activos en el tema de la formación. Son fondos que vienen de Europa y nos los han reducido, pero nosotros no vamos a mermar nuestra oferta ni la calidad. Aunque nos cueste dinero, es nuestra obligación seguir dando estos cursos.

– Y dentro del programa Pice del que hablaba está también la Feria de Empleo…
– Es el punto de encuentro de las empresas que necesitan trabajadores con los trabajadores que necesitan empresas. Se centran sobre todo en los jóvenes y funcionan bien. Se entregan muchos currículums y la empleabilidad posterior varía en función de los sectores, pero hay veces que a algunos jóvenes no se les ve con la ilusión suficiente como para meterse de lleno en el mundo laboral. Creo que hay que animarles de alguna manera para que vean las excelencias de poder trabajar, de contar con unos ingresos y de tener una vida un poco más ordenada. Hay que tener ilusiones para tener u n medio de vida razonable que vaya más allá de tirar de los padres. Y creo que con nuestros cursos y nuestras ferias contribuimos a que puedan tener una cierta ilusión. 

– ¿Están apostando lo suficiente las empresas por los mercados internacionales o es algo que se ciñe únicamente a las más potentes?
– Tenemos exportadoras grandes, pequeñas y medianas que son líderes en el mundo. Todos tenemos en mente cinco o seis empresas de León que empezaron de la nada y que igual tienen ahora 50 o 60 trabajadores y dedican el 90% de su plantilla al comercio exterior. Los datos son muy buenos, pero también es cierto que nuestras empresas tienen todavía mucho potencial y que por eso se pueden mejorar. Por eso tenemos que seguir animando a la gente a que exporte, porque la venta internacional puede ser clave para nuestros productos naturales y para nuestra industria transformadora. Todos los sectores pueden exportar muchísimo más y nosotros intentamos animar a las empresas, porque tenemos una red cameral con más de 40 entidades fuera de España que les puede ayudar en esta tarea.

– Cada vez vemos más locales cerrados en León. ¿Sigue haciendo mella el comercio online en el sector? ¿Es imposible de frenar esta tendencia?
– No hay que frenar nada, sino conseguir que el comercio presencial y el comercio online sean compatibles. Yo soy muy de comercio presencial. Me sigue gustando probarme los pantalones o las americanas en las tiendas, pero la venta por internet es imparable, aunque ello no implica que se rechace la presencial. Cada cosa tiene sus ventajas y sus inconvenientes, por lo que el éxito está en compatibilizar los dos tipos de comercio. Creo que se puede hacer, pero también es verdad que la tendencia es, como decías, que cada vez haya más locales cerrados. Y por eso debemos reinventarnos y desde otro ámbito en el que estoy, el del sector de la construcción, he pedido la compatibilidad de los locales comerciales con viviendas. Y me parece que también habría que hacer un esfuerzo importante para que las oficinas pasaran a los locales comerciales y se convirtieran en viviendas, porque si no las ciudades pequeñas se desertizan y se quedan sin vida. Una ciudad con locales cerrados tiene muy poca vida y por eso habría que primar a las oficinas de las plantas altas para que bajaran a los locales que están sin ocupar y esas oficinas que se conviertan en viviendas para que la ciudad esté mucho más viva. 

– ¿Se implican lo suficiente las administraciones superiores con León? Hablaba antes del lazo del Manzanal, pero la lista de proyectos pendientes sigue siendo bastante abultada…
– Tenemos que centrar el tiro, porque el dinero no es infinito. Si queremos tenerlo todo y todas las provincias quieren tenerlo todo, no puede ser. Tenemos que centrar el tiro y ver qué es lo que realmente necesitamos. Hay proyectos que parecen eternos y no acaban de salir, pero el lazo del Manzanal debe ser a mi juicio la máxima prioridad por encima de otras que llevamos reivindicando más de dos décadas. La comarca del Bierzo no puede quedar descolgada de la red de transporte de mercancías. El AVE ha sido importantísimo porque nos da mucha vida y nos pone en Madrid o a los madrileños aquí en muy poco tiempo, pero que León sea un punto neurálgico con unos polígonos industriales muy centrados en la logística es fundamental para nuestro futuro. Las administraciones no apuestan lo suficiente, pero no solo ocurre con León. No sólo voy a llorar por León. Nos pasa a todos un poco a todas las provincias, pero en el noroeste de España la situación se ve agravada por la despoblación. Hay un dato que poca gente valora. Tenemos dos inconvenientes muy graves para nuestro desarrollo. Nos dan una riqueza natural espectacular, pero nos generan una orografía complicada y una dispersión poblacional tremenda. Mientras que en Andalucía hay unos 800 municipios, en Castilla y León, que puede ser semejante en dimensiones, superamos los 2.200. Andalucía tiene ocho millones de habitantes y nosotros tenemos poco más de dos millones. Y esa dispersión nos hace rehenes en formación, en logística, en servicios médicos... Necesitamos mucho más dinero en esta comunidad que en el resto, nos tienen que primar. Lo que no vale es que se prime a los territorios en función de los votos, sino que debe hacerse en función de las necesidades. Y nosotros tenemos muchas.

– En esa apuesta por la logística destaca claramente la esperada ampliación del polígono de Villadangos…
– Es fundamental. Cuando la ampliación esté lista, Villadangos será un polígono pionero en España. Y para ello han colaborado el Gobierno, la Junta y las entidades locales. Eso es garantía de éxito. Además, la Cámara de Comercio tiene hecho un catálogo de todo el suelo industrial que hay en la provincia. Lo vamos a actualizar este año, porque es muy importante que el mundo empresarial conozca los polígonos que hay, sus infraestructuras y el tipo de empresas que albergan.

– La Cámara de Comercio tiene dos oficinas para la captación de subvenciones por parte de las empresas y para su digitalización. ¿Cómo están funcionando?
– Efectivamente, colaboramos en la justificación del Kit Digital y no damos abasto para atender todas las solicitudes y certificaciones que hay. Es un proyecto que funciona muy bien, pero no porque la Cámara de Comercio gane dinero, sino porque estamos prestando un servicio muy importante a la empresa pequeña y al autónomo. Y después tenemos otra oficina que el año pasado gestionó más de dos millones de euros en subvenciones. Estudiamos las convocatorias, informamos a las empresas, las solicitamos con su permiso, las vigilamos y las justificamos cuando están concedidas. Lo hacemos todo. Lo que necesitamos es que el empresario sepa lo que hay. Va a haber una línea de subvenciones para robotizar farmacias y vamos a llamar a todas para ofrecerles la gestión. El año pasado gestionamos más de 300 subvenciones y atendimos a más de 700 empresas y autónomos. Las empresas grandes no tienen problemas y cuentan con departamentos propios, pero en el noroeste predominan las pequeñas, que no pueden tener una persona pera el tema fiscal, otra para laboral, otra para protección de datos y otra para subvenciones con la burocracia que supone todo esto. Es imposible y por eso lo hacemos nosotros, pero hay veces que no se nos conoce lo suficiente. Hacemos un trabajo muy bueno y no cobramos nada o, como mucho 50 o 100 euros por solicitar la subvención. Si la conceden, cobramos un 3%, pero sólo a éxito. No mantenemos ni el personal, pero es una obligación nuestra hacer ese trabajo. 

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