La chica lo siguió «para recuperar sus cosas» hasta la calle Burgo Nuevo, donde él le dijo –tal y como detalla el fiscal– «que te marches de aquí, hija de puta», la agarró por los brazos «llevándola por la fuerza hacia un portal, le escupió en la cara y le dio un tortazo». Fue entonces cuando llegaron varios agentes de la Policía Nacional, a los que el acusado recibió con una navaja en la mano y con expresiones tales como «hijos de puta, aquí no hacéis nada, no os necesitamos, esto lo soluciono yo solo con mi pareja, hijos de puta, perros, yo a vosotros no os doy nada, hijos de puta». Se puso violento y golpeó con patadas y puñetazos a estos agentes, que tuvieron que reducirlo y esposarlo. La chica recuperó el móvil, aunque no los 30 euros o las llaves.
El Ministerio Público considera que por estos hechos procede imponerle al acusado la pena de nueve meses de prisión por el delito de «maltrato no habitual», prohibición de tenencia y porte de armas durante tres años así como de comunicarse con la chica o aproximarse a ella durante ese mismo periodo a una distancia inferior a 200 metros. Por el segundo delito, el de leve de hurto, le reclama una multa de tres meses con una cuota diaria de diez euros y para el tercero, de atentado y tres delitos leves de lesiones, dos años y seis meses de prisión y tres meses de multa también con una cuota diaria de diez euros.