Los hechos se juzgarán en la Audiencia Provincial de León y, según el fiscal, los seis acusados –los socios de la mercantil que explotaba el local y arrendador del mismo– son autores de un delito contra el medio ambiente en concurso ideal con otro de lesiones.
Las defensas, por su parte, niega todo tipo de responsabilidad e incluso la existencia de delito, por lo que piden la libre absolución de sus representados. Según se recoge en los distintos escritos de defensa, sí que hubo licencia para ejercer la actividad en todo momento y las primeras denuncias de la acusación se concentran en los últimos años.
Asimismo, afirman que el bar disponía de limitador musical debidamente homologado por la Universidad de León, con la cual el Ayuntamiento de la ciudad tenía suscrito un convenio de colaboración.
Oferta de compra del piso
Por otra parte, afirman que se efectuaron varias obras para solventar cualquier problema de ruido y que, además, en el año 2008, para evitar problemas con la denunciante, la sociedad mercantil ofreció a la mujer y a su marido comprarles el piso por 240.000 euros cuando «a ella le había costado apenas unos 40.000».En todo caso, unos y otros niegan ser responsables de la actividad del local ya sea como partícipes de la sociedad o como arrendador en el momento de las denuncias, y se cargan las culpas unos a otros pidiendo, todo ellos, la absolución.