Seguimiento visual e inteligencia artificial para un mejor marketing

La alianza Eureca-PRO, en la que participa la Universidad de León (ULE) junto a otras ocho instituciones académicas del continente, ya está dando frutos en lo que a investigación se refiere. Bajo este paraguas, las investigadoras Aroa Costa Feito y Sofía Blanco Moreno han desarrollado un proyecto para medir la respuesta de los consumidores ante productos saludables.

La filosofía de esta asociación de universidades europeas se basa en abordar desde un punto de vista interdisciplinar, cada investigador desde su disciplina, el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 12: producción y consumo responsable. En este sentido, como expertas en la materia, Aroa y Sofía han aplicado técnicas de neuromarketing y de inteligencia artificial para ver cómo los consumidores perciben alimentos sin azúcares añadidos, con altos niveles de avena o diferentes cualidades saludables. Concretamente, tomaron como muestra varios batidos y paquetes de cereales.

Analizando más de 1.500 comentarios de 'Instagram' midieron la reacción del consumidor tras la compra La primera parte del estudio de estas profesoras e investigadoras de la ULE se basó en el 'eye tracking', una tecnología de seguimiento ocular para ver en qué se fija el consumidor en rangos de milésimas de segundos. "Vemos cómo se analiza el logo, la información sobre si es saludable, las imágenes de frutas... Es ver en qué se fijan y cuánto está el ojo del consumidor en cada área, en relación al consumo saludable", explica Aroa a este periódico.

Paralelamente, como segunda parte de este estudio desarrollado en el marco de Eureca-PRO, emplearon la inteligencia artificial para ver cómo era la experiencia de los clientes tras haber comprado y consumido el producto. Así, analizaron las interacciones con personas cercanas y sus publicaciones en las redes sociales. En concreto, se buscaron estos productos en 'Instagram', analizando más de 1.500 comentarios para ver si eran positivos, negativos o neutros. "El 68 por ciento de los consumidores están satisfechos con el producto y con su consumo", señalan.

Para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tal y como explican las investigadoras de la ULE, estos productos deberán ser "coherentes" para una buena experiencia y que los consumidores vuelvan a comprar. "Tienen que tener en cuenta lo que el consumidor percibe porque eso influye en otros posteriores", concluye Aroa.