En diez días se cumplirá el primer año del nombramiento de Nicanor Sen como delegado del Gobierno en Castilla y León. Desde entonces, el que fuera alcalde de Cistierna durante dos décadas ha asistido a 423 actos, reuniones y ruedas de prensa. En esta entrevista, Sen realiza un balance de esta intensa actividad, de la permanente tensión política con la Junta y, sobre todo, de los proyectos que el Estado tiene pendientes en la provincia de León.
– Comenzando por el ámbito orgánico de su partido, ¿qué sensaciones le han quedado después del congreso federal del PSOE celebrado en Sevilla?
– Todos hemos venido con muy buenas sensaciones después de las conversaciones con compañeros de otros territorios. Por supuesto, apoyamos la renovación del secretario general, Pedro Sánchez, y también estamos contentos por la parte que corresponde al mantenimiento y continuidad de Nuria Rubio en el Comité Federal y con la incorporación de nuestro secretario provincial a la Ejecutiva Federal, lo que es muy importante para todos los ciudadanos de la provincia de León al aumentar el peso en los órganos de decisión clave en Madrid.
– En pocos días se cumplirá un año de su nombramiento como delegado del Gobierno en Castilla y León, ¿qué balance hace de este periodo?
– Es un balance positivo. Ya lo comenté en el discurso de toma de posesión y lo mantengo: la política es la única arma que tienen los ciudadanos y la sociedad para conseguir sus objetivos. Mantengo que los políticos nos debemos a la ciudadanía y que nosotros somos los que tenemos que articular, y en este caso a través de la Delegación, todas las políticas tractoras del Gobierno de España en un territorio tan diverso como es Castilla y León. Estamos hablando de la comunidad autónoma más extensa que tiene este país. Siempre digo que es un país dentro de otro. Desearía que hubiese, eso sí, una colaboración mucho más fluida con la Junta de Castilla y León para alcanzar esos objetivos. Hay muchos casos en los que no hay esa fluidez para abordar los problemas de la ciudadanía de Castilla y León.
"Mañueco está más preocupado por hacer oposición a Sánchez que por gestionar"
– En ese sentido, a veces desde la Delegación del Gobierno toca hacer de contrapeso a los ataques del PP hacia el Gobierno... ¿Hacen demasiada oposición de este tipo desde la Junta?
– El PP de Castilla y León, con su presidente a la cabeza, Alfonso Fernández Mañueco, está más preocupado por hacer oposición a Sánchez que por gestionar, dedica más tiempo a hacer oposición al Gobierno que a su gestión. Considero que es algo que no les corresponde, pero así es la directiva que tienen por parte de su dirección nacional: utilizar los gobiernos autonómicos para cubrir el vacío que tiene el líder nacional del PP. Considero que es un grandísimo error. Es una paradoja que se utilice a una comunidad autónoma no para hacer política y reivindicar mejoras para sus ciudadanos y sí para hacer un papel que no les corresponde. Eso está pasando en Castilla y León y en más comunidades autónomas, pero en el caso de la nuestra lo considero escandaloso.
– Usted ha estado presente en la política local, autonómica, nacional… ¿Cómo se ve a León desde Valladolid?
– En el tiempo que llevo como delegado, no he notado en ningún momento un desapego del resto de las provincias hacia León. Pero sí es verdad que noto un distanciamiento y una incomodidad desde León hacia otros territorios de la comunidad autónoma, por generalizar. Esto es fruto de las políticas erráticas que el PP lleva ejerciendo en nuestra comunidad desde hace más de cuatro décadas. Al fin y al cabo, es un descontento de la sociedad hacia la política que se ha estado realizando y que ha generado esa incomodidad. Los ciudadanos de nuestra provincia, por ejemplo, ven cómo otros territorios sí que están avanzando y mejorando; pero los índices económicos y demográficos de la provincia de León, en este caso, no están yendo bien y no están funcionando. Al final, el PP lleva a cabo un caldo de cultivo ideal para los partidos regionalistas, que aprovechan el descontento hacia una realidad social que no podemos olvidar y se nutren permanentemente de esa disconformidad y de ese desapego que sienten hacia la comunidad autónoma.
– ¿Tiene la sensación de que ese desapego de los leoneses es creciente?
– Sí, así lo percibo. Ese desapego se va incrementando porque es muy difícil establecer políticas y acciones concretas, como ahora nos ha anunciado el PP con los presupuestos para 2025 y cuando lleva gobernando durante cuatro décadas en la comunidad. Ese desapego, como mínimo, se mantiene. Es una tensión permanente y los culpables son las políticas erráticas que desde el PP se han llevado con una parte importante de la comunidad autónoma. Si los ciudadanos de León no se identifican como ciudadanos de Castilla y León es porque alguien ha hecho todo lo posible para que sea así… y esos son los gobiernos del PP.
"Vox es un partido de extrema derecha y, por tanto, lleva a cabo políticas de extrema derecha"
– ¿La llegada de los migrantes y la tensión agitada desde ciertos sectores ha sido uno de los momentos más complejos en estos meses en el cargo?
– Ha habido momentos difíciles. Uno de ellos fueron las movilizaciones del campo y del sector agrario. Fue una movilización masiva en una comunidad autónoma en la que la agricultura y la ganadería son pilares fundamentales de la economía. En lo que respecta a las tensiones con los migrantes, hay que apuntar que Vox es un partido de extrema derecha y, por tanto, lleva a cabo políticas de extrema derecha. Pensábamos que no nos podían sorprender más; pero, mismamente el otro día, con una propuesta en las Cortes, decían algo tan difícil de entender como que había que diferenciar a los migrantes católicos de los no católicos. Imaginaros con este tipo de planteamientos, de qué tipo de política estamos hablando y el trabajo que han realizado durante el tiempo que han sido socios del PP. Lo más triste de todo es que este tipo de actuaciones y tensiones que creó en su momento, la mayoría por no decir el cien por cien, están creadas sobre auténticos bulos. En ningún momento se puede consentir el que se asocie la criminalidad a la llegada de personas de otros países. Son situaciones completamente diferentes y los datos oficiales dicen precisamente lo contrario. No es un problema nacional, todo lo que tiene que ver con la protección de las fronteras es un problema europeo. Cumplimos con los mandamientos de la Unión Europea y con el respeto a los Derechos Humanos.
– ¿Los centros abiertos en León también están supeditados a lo que digan desde Europa?
– Aquí en León vivimos momentos de mucha tensión con los últimos centros. Son centros provisionales para desahogar las cifras de asistencia que tienen en Canarias, como principales receptores de migrantes. El tiempo nos ha dado la razón en que esas tensiones eran todo bulos y no había ningún problema. Tan solo hubo una incidencia al principio. Muchas de esas personas ya se han incorporado al mercado laboral. Es una situación que el Gobierno, con razón y de una forma ordenada, está intentando llevar lo mejor posible y tenemos que ser conscientes todos de la realidad de estos flujos migratorios: guerras que afectan a terceros países, personas que vienen perseguidas… La mayor parte de estas personas tienen mucho que aportar. Por ejemplo, a nuestro mercado laboral.
"Se sigue invirtiendo y ojalá que, en el menor tiempo posible, los trenes lleguen a la estación de Matallana"
– Como representante del Gobierno en esta tierra, ¿qué nos puede decir de la integración de Feve y de su llegada al centro de León?
– Es un tema que conozco bien porque, como alcalde de Cistierna, junto al resto, siempre fui un gran defensor de la línea. Es una línea muy importante para el servicio que se presta en el tramo de Guardo a León. Es un servicio público que vertebra toda la Montaña oriental y que en muchos casos es el único transporte de viajeros. Por eso, tiene ese número tan importante de estaciones y apeaderos. El compromiso del Gobierno se mantiene y es a través de las inversiones. Hace poco se han terminado unas obras de más de 23 millones de euros que se han ejecutado en la línea desde Guardo hasta León, por eso cuando se invierte en un servicio público es porque este se va a mantener en el futuro y a mejorar. No podemos olvidar que la situación de que esos trenes no lleguen a la estación de Matallana es algo que se viene produciendo desde la llegada del PP al Gobierno, en 2011, cuando con la ministra Ana Pastor se judicializan las últimas contrataciones que se habían llevado a cabo, con las consecuencias que estamos sufriendo a día de hoy... Hay una paralización en la adquisición de los trenes, un cambio de normativa que siempre es mucho más severo que los anteriores… El compromiso del Ministerio es hacer todo lo posible para mantener la estación de Matallana. Se sigue invirtiendo y esperemos que, ojalá en el menor tiempo posible, se pueda conseguir esa fórmula para que esos trenes lleguen a la estación de Matallana.
– Más proyectos, ¿qué avances hay con el tercer carril de la León-Valladolid?
– Se están redactando los proyectos de los tramos que van desde Villanubla a La Mudarra y de esta a Medina de Rioseco. Ahora mismo, se está en la redacción de esos proyectos. Luego nos quedaría el tramo desde Medina de Rioseco hasta Santas Martas. Hay que dejarlo claro y contar las cosas como son: en este tramo no había ni una sola acción realizada. Cualquier proyecto, más sobre una vía de alta capacidad, conlleva un proceso que se inicia con los estudios de viabilidad, que son los que el Gobierno ha puesto en funcionamiento. Con esa información de este proyecto, se inicia el procedimiento para establecer cómo debería ser el tramo de esa autovía que, luego, a nivel orográfico no tiene ningún problema. Esto lleva un tiempo y hay que tener en cuenta que los proyectos de las vías de alta capacidad llevan varios años desde que se inician hasta que se terminan. Dentro de la parte de afección que ya tiene el Ministerio en la carretera nacional se considera viable mejorar la seguridad del trazado y, donde sea necesario, la ejecución de un tercer carril dentro de lo que es el dominio público de la carretera. Es algo que se puede hacer y que no conlleva la necesidad de ocupar terrenos de particulares o de otras administraciones públicas y evitar, de momento, un tedioso expediente de expropiación. Toda la vida hemos hablado de la autovía León-Valladolid y yo creo que esa parte que se va a ejecutar ahora, y que está mucho más avanzada, se va a llevar a cabo y tenemos que estar pendientes a la que corresponde a Medina de Rioseco y Santas Martas.
– Con respecto a otro de los grandes proyectos que parece condenado a sufrir muchas complicaciones, ¿veremos algún día terminado el proyecto de Torneros?
– Torneros es un nudo industrial muy importante para la provincia de León. Había quedado desierta la contratación de la nueva subestación de abastecimiento de energía, en una nueva licitación. La subestación es uno de los plazos principales dentro del recorrido que ha tenido de planes de urbanización, que ha llevado su tiempo y se ha dependido exclusivamente de la Junta de Castilla y León. El compromiso del Gobierno es, nada más que esté ejecutada esta subestación, iniciar los planes de urbanización. Me consta que el Gobierno ya está manteniendo contacto con empresas privadas, que consideramos que es una fórmula de éxito como la que ya se llevó a cabo en el polígono de Villadangos. Cuando se consigue un socio privado que va a ubicar una factoría, una fábrica o una actividad empresarial… ya es mucho más fácil. Tenemos como ejemplo la aportación que el Gobierno ha hecho a Villadangos y esta es la fórmula que se tiene para Torneros. Siempre con la implicación de la empresa privada, porque no es cuestión de que quede vacío. Los pasos y contactos con empresas que se están dando por parte del Ministerio son importantes. Son un socio necesario para llevarlo a cabo.
"San Marcos contará con salones para eventos públicos y privados"
– Respecto a San Marcos y su segunda fase, ¿hay alguna novedad?
– Hemos mantenido varias reuniones en Madrid y es un proyecto muy ambicioso. Todos sabemos lo que ocurrió: se derribó la parte antigua, luego estuvo cerrado para la rehabilitación… En los primeros meses de 2025, a comienzos de año, por parte del Ministerio se va anunciar esa segunda fase y no va a contar con menos de 100 nuevas habitaciones y sin olvidar nunca la parte que corresponde a los salones. Esta era una de las grandes fortalezas del antiguo Parador y es una de las demandas que tiene la ciudad de León. San Marcos contaba con una serie de salones donde se podía llevar a cabo, por su polivalencia, muchas actividades, congresos, reuniones y eventos públicos y privados. Volverá a contar con ellos. La pérdida de esos salones ocasionó que León cuente con un déficit que se va a corregir en la segunda fase de San Marcos. San Marcos volverá a ser el buque insignia de la red de Paradores a nivel nacional.
– Y el Emperador… ¿volverá a ser el buque insignia de la cultura en León?
– Ya se han cumplido 18 años del cierre del teatro. Cuando el PP gobernó tuvo este edificio para sacarlo a la venta. Para saber dónde estamos, tenemos que saber de dónde venimos. Se está trabajando desde el Ministerio y el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música. Por dejarlo claro, son dos partes: la de la caja escénica y la que corresponde a la obra civil del edificio. En ese aspecto, el compromiso del Gobierno es llevar a cabo la ejecución y la adecuación de este edificio con cargo al dos por ciento cultural y esperemos que, más pronto que tarde, ya tengamos los documentos técnicos. Ya se están elaborando y es un proyecto compartido entre el Gobierno de España y el Ayuntamiento de León.
– Respecto al Mapa de Transportes, ¿cómo está trabajando el Gobierno?
– El Mapa de Transportes es algo muy importante para Castilla y León y, en concreto, para los ciudadanos de la provincia de León. El Gobierno ha solicitado a la Junta que presente su mapa autonómico, como se ha solicitado a otras comunidades. Lamento profundamente que la Junta y el PP estén llevando a cabo una política de brazo caídos sobre algo tan importante. La Junta tiene como competencia propia, así figura en su Estatuto de Autonomía, el Mapa de Transportes por carretera dentro de la comunidad autónoma. Esa es una competencia exclusiva de la Junta. La competencia del Gobierno es la de las rutas que unen unas comunidades autónomas con otras. La situación que ahora mismo se está viviendo en la actual red de transporte público de viajeros por carretera es tan precaria que tiene unos usos que son prácticamente ridículos. Se están utilizando las líneas que comunican unas comunidades con otras para hacer un servicio que corresponde al interior de la comunidad autónoma. Esto conlleva que los tiempos en los desplazamientos estén totalmente desfasados y la consecuencia es que se utilicen muy poco estas líneas de autobuses que, además, tienen unas inversiones muy importantes. Por lo tanto, si Castilla y León y León tuvieran un Mapa de Transportes moderno y vanguardista, adaptado a los tiempos de ahora, entre León y Pamplona, por ejemplo, nos podríamos ahorrar hasta 40 minutos. Pero es que en un trayecto entre León y Zaragoza podríamos tener ahorros temporales de hasta dos horas y que, así, sí sea un trayecto atractivo para los usuarios. Si al final las líneas y las paradas de los autobuses tienen que ir haciendo el trabajo que no hace, a nivel interno, la Junta de Castilla y León, pues al final los desplazamientos quedan totalmente desfasados y esto hace que no sea un medio de transporte atractivo. En muchos casos, estas líneas están por debajo de un usuario. Esto es algo que no tiene ningún tipo de justificación en una sociedad que, forzosamente, camina hacia la sostenibilidad, la eficacia y la eficiencia de los transportes. Las líneas de transporte de autobús son una competencia de la Junta, que no está ejerciendo porque se lo está haciendo el Estado. El Estado ha dicho a todas las comunidades autónomas que deben tener su propio Mapa de Transportes interno. Para eso el Gobierno de España ha habilitado cerca de 40 millones de euros y la Junta de Castilla y León podrá beneficiarse de subvenciones directas para que pueda sostener su nuevo Mapa de Transportes. Esto haría que los desplazamientos interiores sean lo más rápidos y eficaces posibles, lo que provocará que los desplazamientos entre comunidades autónomas sean también lo más rápidos y eficaces posibles.