El Ayuntamiento de Riello pone en marcha, un verano más, el programa de rutas guiadas para redescubrir el arte olvidado de la zona bajo el nombre ‘El arte popular de Omaña’. Desde el Ayuntamiento consideran que el patrimonio es un bien fundamental para preservar la propia identidad de la comarca de Omaña, pero a la vez también que puede ser utilizado como un recurso, que ya existe y podemos valernos de él, para impulsar el turismo local y cultural.
Estos itinerarios guiados se desarrollarán todos los viernes, sábados y domingos de los meses de julio, agosto y septiembre, recorriendo varios pueblos del municipio de Riello, en la comarca de Omaña, y conociendo su patrimonio artístico escondido en iglesias o casonas habitualmente cerradas al público. Las rutas se realizarán por las mañanas en cada vehículo particular. Para apuntarse es necesario contactar con la Oficina de Turismo de Riello
En total, seis itinerarios que nos harán recorrer Socil y Ariego de Abajo, Pandorado-Curueña, Manzaneda de Omaña-Salce, Castro de la Lomba-Rosales, La Omañuela-Guisatecha-El Castillo, y El Castillo-Cirujales-Valbueno.
Socil y Ariego de Abajo
Esta ruta se desarrollará los viernes, con salida desde la Oficina de Turismo de Riello. En Socil se encuentra la iglesia de San Miguel arcángel, que alberga un bien conservado retablo barroco de la primera mitad del siglo XVIII. En el templo también se custodian algunos ramos de Navidad muy arcaicos. En Ariego de Abajo conoceremos la Casona de los Álvarez-Valcarce, que constituye un ejemplo de las casas blasonadas e hidalgas que existían en la comarca.
Pandorado-Curueña
Este itinerario, que se realiza los sábados con salida desde la Oficina de Turismo de Riello, nos lleva hasta el Santuario de Pandorado, que celebra cada 15 de agosto una importante romería a la que acuden fieles de los pueblos de la comarca. El templo destaca por sus cuatro retablos barrocos, que datan del siglo XVIII, y sus pinturas murales. En Curueña, destaca la Casona de los Flórez de Quiñones, un famoso edificio que alberga nobles camas de madera policromada, y mobiliario doméstico de interés. Además, en la localidad se ubica la iglesia de Santiago, cubierta enteramente por una bóveda de cañón, y adornada con retablos, una colorida reja, y la barandilla del coro.
Manzaneda de Omaña-Salce
Con salida desde El Castillo, esta ruta se desarrollará los domingos comenzando por conocer la iglesia del pequeño pueblo de Manzaneda, que destaca por su excelente conjunto de pinturas murales renacentistas del siglo XVI. A continuación, en Salce, la visita sigue en la iglesia que conserva uno de los mejores conjuntos de arte sacro de Omaña, con hasta tres retablos de diferentes épocas y numerosas tallas.
Castro de la Lomba-Rosales
Los viernes, con salida desde la Oficina de Turismo, se propone también la ruta entre Castro de la Lomba y Rosales. Castro de la Lomba remonta sus orígenes al asentamiento prerromano, que da nombre al pueblo. Cerca del castro se encuentra la iglesia de Santiago, con espectaculares retablos barrocos. En Rosales, llama la atención cómo se han mantenido algunos usos tradicionales agrícolas en muros y cierres de huertos. Además, la iglesia dedicada a la Natividad de la Virgen, dónde destacan la huesera, el coro, retablos y demás mobiliario pintado con fuertes tonalidades.
La Omañuela-Guisatecha-El Castillo
Esta ruta se desarrolla los sábados con salida desde la Oficina de Turismo. A la iglesia del Salvador de La Omañuela se accede a través de un minúsculo arco de medio punto. Un aspecto similar nos ofrece el interior de la iglesia de Santa Marina, en Guisatecha, cuyo retablo mayor es el más antiguo conservado en Omaña, data del siglo XVI. Destacan también sus pinturas murales simulando sillares de piedra.
El Castillo-Cirujales-Valbueno
El sexto y último itinerario guiado se desarrollará los domingos con salida desde El Castillo. De orígenes inciertos, el Castillo de Benal pasa a finales del siglo XIV a manos de la familia Quiñones. Posee una torre cuadrangular y bastiones semicirculares. La iglesia de San Pedro de Cirujales conserva un interior prácticamente inalterado. Por último, en el bucólico pueblo de Valbueno, nos espera la iglesia de Santa Marina, que se cubre con una soberbia y antigua armadura de madera.