El Senado aprobó este jueves la moción presentada por el PP para instar al Gobierno a exigir la exclusión de las poblaciones de este animal al norte del río Duero del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). En el texto, además solicitan al Ejecutivo que revise la estrategia española de conservación del lobo ibérico para que se adecúe a los datos de los censos actuales, que acaban de ser remitidos al Ejecutivo por parte de las autonomías, y que se apruebe una nueva estrategia en este ámbito que cuente el consenso de las comunidades.
En la defensa de la moción, la portavoz del Grupo Popular, Alicia García, recordó que, en su día, el Gobierno tomó la decisión de proteger el lobo con su inclusión en la Lespre «en contra del criterio de todas las comunidades afectadas y sin consenso». Una decisión sin ninguna base científica que ha desembocado «en una situación límite para los ganaderos, que ven día a día mermar sus rebaños y su economía». «Es el ganadero a quien debemos proteger con políticas que posibiliten el equilibrio poblacional del lobo con la ganadería extensiva», subrayó.
Durante este debate, la senadora del PSOE Concha Andreu, defendió la enmienda presentada por los socialistas. En su intervención llegó a negar incluso los datos aportados por los consejeros autonómicos, a los que acusó de utilizar informaciones «falsas». «No compro los discursos del miedo. No puede ser que vayamos asustando a la gente», insistió.
Mientras, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, aseguró que la enmienda socialista «causa sonrojo». «No puede haber mayor desidia y mayor ataque a nuestros ganaderos que pedir que siga rigiendo la estricta protección del lobo en toda Castilla y León, y que sigamos con la sangría de muertes de ganado a manos y por las fauces del lobo durante seis años», lamentó para insistir en que el PSOE, y con ello el Gobierno central, ni siquiera se compromete «a estudiar y valorar lo que está decidiendo el Comité de Berna, la Unión Europea y lo que pedimos todas las organizaciones profesionales agrarias y todas las comunidades autónomas que tenemos lobos».