Esta tarde ha tenido lugar el tradicional entierro de la señora Sardina, que ha vuelto a fallecer en miércoles coincidiendo con el fin del Carnaval de León de 2024. Tras recibir los Santos Sacramentos y la Salsa de Ajo, la procesión funeraria ha arrancado a las 20.00 horas desde la plaza de San Marcelo y ha congregado a cientos de personas por las calles de la capital.
Sus hijos, don Jurel, don Congrio y doña Merluza Fresca, así como sus hijos políticos doña Quisquilla y Don Camarón, junto con sus nietos, primos y demás mundo marino han deseado un feliz descanso a la viuda del Boquerón, a quien han terminado quemando en la hoguera frente al Ayuntamiento.
No faltaron a su cita las figuras del obispo, el monaguillo y el fiscal, así como la banda de música fúnebre y cortejo ciudadano de luto y las plañideras. La Zafarronada Omañesa de Riello acompañó al cadáver de la sardina hasta su trágico final.
El recorrido del acto solemne partió de San Marcelo y atravesó la calle Ancha, Ruíz de Salazar, Pilotos Regueral, El-Cid, Plaza de San Isidoro, Fernando G. Regueral, plaza Torres de Omaña, Cervantes, Calle Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías, Plegarias, plaza San Martín, Zapaterías, plaza Don Gutierre, Cascalería, Conde Rebolledo, plaza del Conde Luna, Regidores y la Calle Ancha para volver a San Marcelo, donde encontró su final.
Frente al Consistorio se ha oficiado el Responso a cargo de su ilustrísima, el señor obispo, y se procedió a la bendición, quema de la Sardina y posterior banquete ofrecido por todos sus familiares, las sardinas de la zona, que se sacrificaron para dejar un buen sabor de boca.