Ser friki con la frente bien alta y un cómic siempre en la mano

Este 25 de mayo se celebra el 'Día del orgullo friki' y en la librería Elektra cuentan que el cliente es mayoritariamente femenino y de todas las edades

David Iglesias y Laura Pastoriza
25/05/2023
 Actualizado a 25/05/2023
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Entre varitas de Harry Potter, libros ilustrados, funkos, vinilos y, sobre todo, cómics, los fans de la cultura pop coleccionable celebran este jueves 25 de mayo el Día del Orgullo Friki. Los objetos de la industria son infinitos, al igual que la capacidad inventiva de los fans. Muchos de ellos se reivindican como frikis, convirtiendo el término antaño despectivo en algo que decir con la frente bien alta. 

Pero, ¿qué es ser friki? Las películas y las series crean legiones de seguidores, pero sustentadas en gran medida, por la literatura, por los cómics. Así lo ven en la librería Elektra, donde llevan 26 años siendo mucho más que una tienda de frikis. "Elektra es mucho más, vendrá gente friki y gente no friki, es una librería más de León a la que vienen muchas mujeres. Antes se relacionaba a los frikis con hombres, pero hoy en día vienen más mujeres que hombres y no tienen por qué ser todos frikis", asegura Alicia García, propietaria de Elektra. 

Añade que no le gusta llamar frikis a sus clientes que, asegura, "son de todas las edades". Valora de forma positiva el auge de esta cultura, pero insiste en que los leoneses que visitan la tienda son "gente culta, estupenda, que le gusta leer y no tienen por qué tener ese apodo". Alicia deja claro que esta subcultura no nació con Star Wars ni se reduce al público nerd que la ficción a veces acostumbra a representar. "La afición por el coleccionismo siempre ha existido, desde los años 80 que fue el primer boom en España de los cómics y la oferta es cada vez más variada, hoy se puede abarcar todo bajo el mismo paraguas”, comenta.

Para Ana Fernández, empleada de Elektra, "ser friki es algo bueno, pero de una manera más coleccionista, más que simplemente friki o otaku, que puede resultar despectivo como que estás obsesionado" y entendiendo que "la cultura y leer desde mi punto de vista es algo necesario”. En Elektra observan una queja generalizada respecto al precio del cómic, cada vez cuesta más, pero la gente sigue comprando. Los jóvenes buscan sobre todo superhéroes, los mayores, van más a los clásicos de los años 70 y 80, como Corto Maltés, que se están reeditando.

Efectivamente, los intereses del cliente son muy variados, pero hay dos temas que son la auténtica moda desde hace tiempo: el manga japonés y Marvel, gracias a la interminable lista de películas y series en las plataformas audiovisuales que resucitan al cómic. “Por ejemplo Guardianes de la Galaxia, que está ahora mismo la tercera y última película en el cine, Thor y Loki cuando se puso de moda la serie; y gracias a que los chicos ven anime, muchos mangas se están poniendo de moda, como Guardianes de la noche”, explica Ana.

Como todo negocio de barrio, también una tienda de cómics sufre la competencia de la venta por Internet. Pero de momento, han encontrado el equilibrio: "hay gente que no puede esperar o quiere inmediatamente el producto, pero hay mucha gente que si ve la edición en físico, también la quiere; es una espada de doble filo, pero normalmente se convive".  Gracias a sus proveedores, encuentran en una semana el producto que pide el cliente, siempre que esté en stock. Si no lo está, hay que esperar a que salga la reedición. 

Para el que se esté imaginando cómo es trabajar en una tienda de cómics, le diremos que Ana y Alicia viven rodeadas de fantasía con unas vitrinas que alimentan la imaginación y la pasión por la lectura. Pero ojo, como decía Albus Dumbledore en la primera película de Harry Potter, "no conviene dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir".
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