"Si León es incapaz de atraer o retener buen talento, será más vulnerable y se empobrecerá"

El periodista y emprendedor Juanjo Amorín imparte una conferencia este jueves a partir de las 17:00 horas en el Palacio del Conde Luna dentro de las actividades del Ildefe en la parada del Tour del Talento

10/04/2025
 Actualizado a 10/04/2025
Juanjo Amorín estará este jueves en el Palacio del Conde Luna. LNC
Juanjo Amorín estará este jueves en el Palacio del Conde Luna. LNC

El ciclo de conferencias ‘Talento joven en acción’, organizado por el Ildefe, celebra este jueves su última jornada. Se trata de una iniciativa enmarcada en la parada en León del Tour del Talento de la Fundación Princesa de Girona y tendrá como protagonista –a partir de las cinco de la tarde en el Palacio del Conde Luna– a Juanjo Amorín, periodista y emprendedor que a través de sus empresas se dedica a buscar soluciones a la falta de talento digital y a formar a profesionales para que se adapten a las necesidades de las empresas.
 
– ¿Qué mensaje general quiere transmitir a los participantes en la parada leonesa del el Tour del Talento?
– Principalmente, que lo que antes era imposible ahora es necesario. Estudiar una oposición como hace 50 años (que es lo que se hace en España en la mayoría de las academias) es anacrónico y me atrevería a decir que es una estafa para el alumno. Aprender un oficio sin entrenarlo desde el primer día es otra estafa para el alumno porque un oficio se aprende practicando. Y por mucho que nos cuenten películas la FP española no es práctica. Que dos alumnos de ESO reciban la misma receta de aprendizaje con dos ritmos y niveles diferentes es fruto de un sistema del siglo XX. El problema del aprendizaje personalizado ya está resuelto gracias a las tecnologías exponenciales como la realidad aumentada o la virtual y la inteligencia artificial.
 
– ¿Qué diagnóstico hace del sistema educativo tradicional frente a las necesidades reales del mercado laboral?
– Pues muy desalentador. En primer lugar, el sistema educativo español no está alineado con la necesidades de perfiles profesionales del sistema empresarial. Y en segundo lugar, el debate de Estado no es universidades privadas frente a públicas, ni tan siquiera es la calidad de la universidad. El debate de Estado es el nuevo modelo de aprendizaje del ser humano. Hay que reconfigurar cómo aprenden los niños, los jóvenes y cómo aprenden nuestros trabajadores. 
 
– Ha defendido el modelo de Apprenticeship como clave para conectar formación y empleo. ¿Qué ventajas ofrece frente a otros métodos formativos más convencionales?
– Todas. El ser humano tiene que aprender desde que hace hasta que se muere. Pero el aprendizaje en cada etapa de la vida tiene un objetivo: cognitivo y sensorial en niños y ancianos; estimulación del pensamiento crítico en adolescentes y jóvenes hasta los 25 años... El Apprenticeship lo que busca es aprender trabajando. Lo que regala el Apprenticeship es estar vacunado frente a la obsolescencia profesional.
 
– Sus proyectos se centran sobre todo en la captación y formación del talento digital. ¿Hay sitio para la gente de letras o para las personas de mediana edad?
– Hay sitio para los humanistas y los científicos; para los de 18 años y los de 65 que no deberían jubilarse hasta los 75. La adecuación y transición de las capacidades de las personas a habilidades digitales hará que sean más felices porque ganarán más dinero, se sentirán más útiles y realizadas y permanecerán activas socialmente. Hay millones de puestos de trabajo que van a desaparecer si esas personas que hoy los ocupan no se adaptan. Una persona en paro es una persona infeliz, una persona en riesgo de exclusión social, porque en esta sociedad consumista el dinero te da posibilidades y te las quita.
 
– ¿Qué es, para usted, el talento? Aquí en León hablamos mucho de la forma de retener el talento que formamos en las universidades o en los centros de FP. ¿Cómo se puede evitar que se vayan fuera?
– Talento es el conjunto de habilidades y conocimientos que propone una persona al grupo, a la sociedad. Es como nuestra tarjeta de presentación. Hola, soy Pepe y puedo aportar esto. Si un grupo (León, por ejemplo) es incapaz de atraer o retener buen talento, ese grupo es vulnerable y se empobrecerá.

 – Tenemos un polo tecnológico importante que siempre está demandando profesionales, pero también ocurre con otros sectores como la construcción o incluso la hostelería… ¿Tienen futuro las zonas despobladas? ¿Es posible que el medio rural recobre vida gracias a los oficios tecnológicos?
– No lo creo. No me creo el cuento del nómada digital o tecnológico en un pueblo de montaña. Suena muy romántico, pero es mentira. Yo lo creía y he desarrollado iniciativas que han sido un verdadero fracaso. Lo que sí creo es en la capacidad que tienen las zonas rurales para transformarse gracias a la tecnología y hacerse competitivas de nuevo en sus actividades esenciales. La agricultura, la ganadería, la medicina natural, el sol y el agua de algunas zonas rurales se puede empezar a utilizar de otra manera generando negocios nuevos que no son los que conocemos hoy. Y esos negocios pueden proporcionar oportunidades de riqueza y, por lo tanto, de repoblación. 

 – Lleva más de dos décadas vinculado al mundo digital. ¿Qué ha cambiado radicalmente en el emprendimiento desde tus inicios hasta hoy?
– La velocidad, que es actualmente el factor más importante para entender este mundo. El que entiende el concepto de crecimiento exponencial, entiende el mundo en el siglo XXI.
 
– Y una pregunta más personal para cerrar esta entrevista. Después de tantos proyectos y reinvenciones en su trayectoria, ¿qué le sigue motivando cada mañana a emprender y apostar por nuevas ideas?
– Dejarle a mi hijo de doce años cosas que ha creado papá y que van a poder mejorar su vida.

Lo más leído