Diana Fernández, madre de Adrián, explica que su hijo estuvo hasta el año pasando estudiando en el Colegio de Educación Especial Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Después de pasar un curso en casa, no quieren que el joven continúe sin actividad. "El niño se retrae si siempre está en casa y no quiere relacionarse. Es ir para atrás en vez de para delante", valora la familia.
El módulo de FP estaría adaptado a personas con síndrome de Down y, tal y como señala Diana, cuenta con muchos alumnos que ya fueron compañeros de Adrián en Nuestra Señora del Sagrado Corazón. "La de Adrián era la 16 de 15 plazas y revolví lo que pude pero nadie me hizo caso. Me han dicho que no lo van a coger y he querido hablar cuatro veces con el inspector y no me ha recibido", asegura la madre.
Según su versión, la única alternativa que le ofrecen es matricular a su hijo en los programas formativos de Asprona. Algo que dada su situación laboral, Diana no se lo puede permitir y con cuyos horarios tampoco puede compatibilizar el traslado de Adrián desde esta localidad del municipio de Valdepolo.
Quejas por la Lomloe
Del mismo modo, la familia del alumno asegura que la situación en la que queda su hijo no tiene encaje en la nueva ley educativa, la Lomloe. "Es mi caso y seguramente el de más gente, aunque otros igual tienen más opciones que yo. La nueva ley entró en vigor en junio y, según me cuentan, trae cambios para la Educación Especial en la que uno de los afectados es mi hijo. Si lo que quieren es que les tengamos en una burbuja, así lo están consiguiendo", valora Diana sobre la reforma de la Educación del Gobierno central.
Según Diana, lo único que le dicen desde Educación es que "ahora mismo nada" y si encuentran alguna solución se pondrán en contacto con ella. Sus intenciones son, por tanto, las de evitar que Adrián pase otro curso en Quintana de Rueda y sin acudir a una formación que, tal y como pone de manifiesto la familia, tiene muchos beneficios para él y también le ayuda a relacionarse con los demás.
La madre de Adrián cree que el lugar de su hijo debe estar con otros jóvenes de su edad en la FP Básica que se ofrece en León para personas con síndrome de Down. Por ello, pide a la Administración ser "un poco más flexible" y que permita ampliar el módulo con una plaza más para admitir a su hijo y solucionar este problema con el que se han encontrado en este comienzo del curso. "Con necesidades educativas especiales no puede estar en casa y a 34 kilómetros de la capital. Es otro de los problemas de las zonas rurales", concluye Diana.