Siete de cada cien trabajadores de León no acudieron a trabajar ningún día en 2018

El absentismo laboral por enfermedades y accidentes no relacionados con el trabajo tuvo un coste de 133,4 millones el pasado año. La cifra se incrementó un 12,28% respecto a 2017

Rosa Álvarez
08/05/2019
 Actualizado a 19/09/2019
El presidente de la Fele, Javier Cepedano, y el director gerente de Amat, Pedro Pablo Sanz. | ICAL
El presidente de la Fele, Javier Cepedano, y el director gerente de Amat, Pedro Pablo Sanz. | ICAL
Durante el pasado año el absentismo laboral tuvo un coste en León de 133,4 millones de euros, una cifra que supone un incremento del 12,28% respecto a la de 2017. Además, las jornadas perdidas equivalen a decir que siete de cada cien trabajadores de la provincia no acudieron a su puesto de trabajo ningún día de 2018. Estos fueron algunos de los datos que expuso este miércoles el director gerente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (Amat), Pedro Pablo Sanz, durante una jornada celebrada en la Federación Leonesa de Empresarios (Fele). «Que no se llegue a controlar el tema del absentismo laboral es un problema bastante grave y supone un coste muy importante para las arcas del mundo empresarial», destacó el presidente de la Fele, Javier Cepedano, quien tildó los números de «alarmantes». Para rebajarlos, apostó por que «el mundo sanitario y las propias administraciones» establezcan con el mundo empresarial «una colaboración conjunta» y confió en que la jornada sirva precisamente para «mentalizar» sobre la necesidad de actuar cuanto antes.

Para Pedro Pablo Sanz el absentismo laboral es «especialmente preocupante» en León, ya que «estamos hablando de un coste en toda la provincia por faltas por enfermedades y accidentes que no tienen nada que ver con el trabajo de 133 millones de euros». Desglosándolo, el gasto en términos de prestaciones económicas a la Seguridad Social ha sido de 77,53 millones de euros (un 9,66% más que en 2017), mientras que el coste directo a cargo de las empresas ha representado 55,87 millones de euros (un 16,12% más que el año anterior). En Castilla y León el gasto total sería de 610 millones y en España de 1.399.

En términos equivalentes a las jornadas de trabajo, estaríamos hablando –según Sanz– de que «en España un millón de trabajadores no fue ningún día del año pasado a trabajar, en Castilla y León 48.000 y en León en torno a unos 10.800». Durante 2018 se han contabilizado 30.768 procesos de incapacidad temporal por motivos no relacionados con los puestos de trabajo en León, un 10,76% más que en 2017. Este incremento de los procesos iniciados ha estado acompañado por el correspondiente a la incidencia media, que ha crecido un 8,74 por ciento en un año, lo que la sitúa en un ratio de 1,61 procesos de incapacidad temporal por cada cien trabajadores.

Respecto a las patologías que motivaron estas bajas, el director gerente de Amat aseguró que las más comunes tuvieron que ver con «problemas en la espalda, en articulaciones, tendinitis, esguinces o problemas en la columna cervical». Además, subrayó que «cuando estamos hablando de bajas por enfermedad común la asistencia sanitaria quien la presta es el servicio público de salud, en este caso el Sacyl, mientras que cuando hablamos de bajas por accidente de trabajo o enfermedad profesional quien presta la asistencia sanitaria es la mutua. Un dato que adquiere especial interés si se tiene en cuenta que «cuando actúan los médicos de las mutuas esas bajas duran de media en torno a un 50% menos en el país y en León un 57%». Una reducción cuya explicación afirmó que se encuentra en «la carga asistencial que tienen los servicios públicos de salud» que genera listas de espera que consiguen que «esas bajas se prolonguen un poco más».

Teniendo esto en cuenta, desde Amat se sigue demandando que las mutuas puedan emitir altas médicas en procesos de contingencias comunes diagnosticados con patologías traumatológicas, que son las que tratan con una mayor frecuencia.

Los sectores con más bajas


Otro de los aspectos a los que se hizo referencia durante esta jornada fueron los sectores en los que el absentismo laboral es más elevado. En León, según explicó Pedro Pablo Sanz, destacan el comercio al por menor (excepto el relacionado con vehículos a motor y motocicletas), las actividades administrativas de oficina y los servicios de comidas y bebidas. Por su parte, las franjas de edad más comunes a las que pertenecían quienes obtuvieron estas bajas fueron la comprendida entre los 36 y los 40 años (con 3.836 casos) y la que engloba a los trabajadores de entre 41 y 45 años (con 3.755).
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