Tras inaugurar la Feria del Libro Antiguo, el alcalde de León, José Antonio Diez, valora en la primera parte de esta entrevista la situación de su partido a nivel autonómico y provincial, además de los proyectos pendientes o en marcha que el Gobierno y la Junta tienen en la ciudad. En la segunda entrega, que se publicará este lunes, Diez se centra en la gestión municipal y el debate sobre la autonomía.
– La actualidad manda y estos días pide paso la guerra en el PSOE de Castilla y León. ¿De verdad cree que Tudanca podrá vencer al aparato de Ferraz como hizo usted en su día?
– Efectivamente, hay precedentes de que se puede vencer al aparato, porque quien por fortuna tiene la capacidad de decisión es la militancia, que cada día es más consciente de lo que sucede en el partido y detecta si alguien es atacado o se le quiere apartar injustamente, como es el caso de Luis Tudanca. Por lo tanto, me cuesta ver a otro candidato alternativo. Evidentemente lo habrá, porque en caso contrario no tendría sentido esta paralización extraña e irregular que ha hecho Ferraz, pero Luis Tudanca es un hombre pegado al territorio al que se le podrá acusar de muchas cosas, como a casi todo el mundo, pero es el único que ha ganado al PP en Castilla y León desde la época de Demetrio Madrid. Otra cosa es que no pudo gobernar, pero ganó las elecciones y eso es un aval importante. Creo que seguirá siendo secretario general del PSOE de Castilla y León con el aval de la militancia.
– Esa guerra parece haberse hecho visible de nuevo en León, donde mantiene una postura opuesta a la de Cendón. ¿Le disputará usted el cargo?
– Entiendo que es muy goloso hablar de este tema, pero vamos a ir por partes. Lo primero es el congreso federal de Sevilla a finales de noviembre. Después, veremos el calendario que se propone para el autonómico y luego llegarán el provincial y los locales. El partido ha sufrido muchas convulsiones estos años en esta provincia. He tenido muchas confrontaciones con la dirección provincial, ya que no compartimos algunas de las prioridades esenciales que debe tener esta provincia y que no pueden quedarse en meras palabras, sino que hemos de pasar a los hechos. Divergimos bastante sobre de qué manera hay que conseguir los objetivos tanto desde el punto de vista de nuestra propia autonomía como de cualquier proyecto que se tenga que desarrollar o que esté pendiente en esta ciudad. Por tanto, veremos lo que pasa. Es muy importante ver lo que ocurra a nivel autonómico. A partir de ahí, cualquier cosa que haga no será a lo loco. Será porque entienda que puede haber un respaldo y porque mi familia me apoye, porque no hay que olvidar que la secretaría provincial supone un mayor esfuerzo que una local. Ya se verá, pero ahora mismo lo que me preocupa a nivel de partido y como alcalde es nuestro día a día y las cosas que inquietan a los ciudadanos. Me molesta que, cuando hay un tema de estos, todo se focaliza en el partido y eso a la inmensa mayoría de los ciudadanos no les importa nada. Ellos siguen con sus problemas cotidianos y parece que, cuando estamos a temas del partido, nos olvidamos de ellos.
"Me quedo tranquilo al escuchar a Sen y Cendón, pero que concreten cómo y cuándo habrá tren-tranvía"
– Al hilo de esta cuestión, hay quienes le achacan que son estas guerras de partido las que hacen que no acaben de desbloquearse los proyectos que el Gobierno tiene pendientes en León...
– Siempre he sido un alcalde muy crítico y reivindicativo con mi partido. Y hay un ejemplo muy claro. Si con alguien me las he tenido más allá de lo normal es con el anterior alcalde de Valladolid, ahora ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, pero la obra más importante que se va a hacer en León en muchos años es el soterramiento del cruce de La Granja con una inversión de 28 millones de euros. Si tan malo fuera, si tan poco me quisieran ver, no se haría nada. Lo realmente triste es que la experiencia nos dice que aquí en León nadie hace nada. Aquí ha habido alcaldes que se han plegado a sus partidos al máximo posible, incluso hasta la indignidad personal, pero ¿vino algo para León? Absolutamente nada. El problema es que cuesta muchísimo que el Gobierno de España, esté quien esté haga cualquier proyecto de infraestructuras o equipamientos en estas provincias o ciudades que parece que no cuentan para ellos. Por lo tanto, nadie puede escudarse en mi relación con un ministro o en si soy crítico con el Gobierno. No. Aquí se acabará haciendo San Marcos, aquí se acabará haciendo el Teatro Emperador y aquí seguiremos reivindicando muchas cuestiones. ¿Qué pasará? Ya veremos, el tiempo lo dirá, pero nadie puede decir que en los últimos doce años, con la excepción de La Granja, haya venido algo importante para esta ciudad por parte del Gobierno de España. Y habiendo alcaldes anteriores a mí que no eran críticos con su partido. No tiene nada que ver, es cuestión de insistir e insistir. No hay otra manera.
– Siguiendo con proyectos estatales, se ha hablado mucho estas semanas de la integración de Feve. ¿Renuncia usted a la llegada del tren-tranvía al centro de León para hacer un corredor verde?
– Este tema se ha interpretado de una manera tendenciosa. Si alguien ha reivindicado que el tren de Feve llegue a la estación de Matallana, he sido yo. Recuerdo habérselo dicho al exministro Ábalos delante de los medios de comunicación locales y nacionales. Le pedí la llegada del tren y me costó lo mío, porque me supuso un desgaste personal y político importante. Por lo tanto, nadie me puede acusar de no reivindicar. Y hay que recordar por qué el tren no llega a la estación de Matallana. El PP llegó a gobernar a Madrid con su presidente de Feve, Marcelino Oreja, con el asentimiento de todo el partido a nivel local, provincial y autonómico, diciendo que no era necesaria esa inversión para la ciudad de León. Se llegó incluso a demoler obras que ya estaban hechas. Por lo tanto, es importante que se sepa por qué estamos en esta situación. Pero también tenemos que ser conscientes de que van trece años y no estaría dispuesto a que, por mucho que reivindiquemos, pasen otros trece años y esto siga igual. Por eso atendí una propuesta de diálogo del secretario de Estado de Transportes para explorar otras posibles soluciones, entre las que está esa vía verde. Como alcalde, no me puedo cerrar a que alguien me quiera explicar algo. Eso no quiere decir que no siga reivindicando que el tren debe llegar a la estación de Matallana. Y así se lo he trasladado de nuevo esta misma semana al secretario de Estado, pero cuando en el ministerio escuchas vez tras vez la dificultad de que ese proyecto salga adelante… como alcalde piensas que no podemos seguir así… Es como otros municipios en los que dicen que o soterramiento o nada. Que miren a ver, porque no van a soterrar en la vida. No es lo mismo, pero aquí puede pasar algo parecido. Y claro, cuando escucho al delegado del Gobierno o al diputado nacional decir que el tren va a llegar a la estación de Matallana, yo me tranquilizo enormemente, porque cumple el deseo de los leoneses. Yo no soy el Gobierno de España y sólo puedo reivindicarlo y buscar soluciones para mi ciudad. Pero ellos sí, uno es delegado del Gobierno y el otro representa a los leoneses en Madrid y forma parte del grupo parlamentario que lo sustenta. Por lo tanto, me tranquiliza enormemente que tanto el señor Sen como el señor Cendón digan que el tren va a llegar a la estación de Matallana. Eso sí, me gustaría que nos explicaran cómo va a ser, cuándo va a llegar, qué plazos hay, cuál va a ser la inversión, qué pasos se están dando para que el tren llegue a la estación de Matallana… Pero yo lo que quiero decir y lo que me parece honesto es que a los ciudadanos no se les puede tener engañados eternamente. ¿Queremos que llegue el tren? Por supuesto. ¿Va a llegar el tren? Por lo que han dicho estos representantes públicos, parece ser que sí, pero quiero ver concreción de sus palabras. Tenemos que intentar avanzar como ciudad y explorar otras posibilidades que nos puedan dar, pero más reivindicativo que este alcalde no creo que haya habido muchos, que yo me he jugado mi puesto y mi cargo público por defender lo intereses de León y, entre ellos, la llegada del tren de Feve a la estación de Matallana, algo que ninguno de los que están a mi alrededor ha hecho. Y dudo mucho que lo hagan. Por lo tanto, eso responde a la tendenciosidad de noticias y medios con otros intereses. Como alcalde, sigo reivindicando, pero eso no quita para que, como responsable público, escuche también al Gobierno cuáles son sus propuestas o alternativas. No digo que las acepte, pero sí las voy a escuchar, aunque parece que aquí en León no queremos ni escuchar.
– ¿Qué otros planteamientos va a llevar al grupo de trabajo con Adif?
– Para mí, más allá del tema que nos acaba de ocupar, lo más importante es lo que tiene que ver con la integración del AVE, es decir, todos los terrenos resultantes de ese soterramiento reducido y mínimo que tenemos en la ciudad. La magnitud de la obra fue bastante decepcionante e incumple el Plan Regional de Ámbito Territorial con el que se diseñó el proyecto, por lo que necesitamos una modificación y un consenso con Adif para poner en valor esas parcelas colindantes a la estación, que dan una muy mala imagen y que no prestan ningún servicio. Aparentemente, en el corto y el medio plazo no van a tener ningún uso y por eso mi petición a Adif es que esas parcelas, en tanto en cuanto no se pongan valor, porque son urbanizables y por tanto algún día tendrán edificaciones de distintos tipos, la ciudad pueda usarlas, pueda acondicionarlas como espacio verde y como zona de estacionamiento, pero que no den esa imagen de deterioro y de degradación en la llegada a una ciudad que es una maravilla, pero en la que lo primero que te encuentras son unos terrenos de Adif que son una vergüenza.
– ¿Hay novedad sobre las calles del entorno de Feve?
– Estamos pendientes de que Adif haga la recepción al contratista. Adif no puede ceder nada al Ayuntamiento si previamente no han recepcionado su obra. Parece ser que hay unas cuestiones técnicas de ejecución de obra que tienen que ser subsanadas y el Ayuntamiento no va a recepcionar una obra que no esté en perfecto estado. Será cuestión de meses, porque desde el Ministerio de Transportes se ha forzado una reunión inminente de este grupo de trabajo para acelerar este tema, porque no puede seguir así.
"San Marcos tendrá segunda fase porque es imprescindible para su supervivencia"
– Confía en que la segunda fase de San Marcos y el Teatro Emperador salgan adelante. ¿Qué noticias tiene?
– En cuanto a San Marcos, he mantenido varias reuniones con la presidenta y con otros responsables de Paradores y se está trabajando en la redacción de un proyecto que luego habrá que licitar. Tienen clarísimo que no sólo hay que hacer la segunda fase, sino que es imprescindible y necesaria para la supervivencia del actual Parador de San Marcos, pero todo va muy lento. Tenemos que subsanar un problema que subyace de hace muchos años respecto al parking de San Marcos, que está en una situación legal irregular o que no es del todo clara respecto al planeamiento urbanístico. Una vez subsanado ese tema, creo que las cosas van a avanzar mucho más rápido. Se va a hacer una segunda fase sin lugar a dudas. Y en cuanto al Emperador, es otra historia un poco más complicada, porque ha habido un cambio en el Ministerio de Cultura y eso nos ha inducido casi a una paralización de todo lo que habíamos avanzado con el anterior responsable. Esta semana tenía previsto reunirme con ellos, pero se pospuso por una cuestión sobrevenida del ministro y espero poder verle en no demasiado tiempo. Estoy un poco decepcionado porque, cuando estuve con el secretario de Estado, me pareció que empezábamos de cero cuando llevábamos cuatro años trabajando con avances importantes. Llegó a haber incluso una nota de prensa oficial para anunciar que esta actuación se ejecutaría con el 2% Cultural. Eso parece que ahora los nuevos responsables no lo tienen muy claro, pero antes o después lo van a tener que hacer. Es un equipamiento propiedad del Gobierno y necesitan darle salida. Yo no acepto los planteamientos ministeriales de entregarme el teatro en la situación en la que se centra ahora y que luego ya buscarán la manera de ayudarme a hacerlo. No, usted lo hace y luego el Ayuntamiento lo recibe y lo explota. Ya serán costes y cuestiones nuestras, pero usted me entrega un teatro moderno y con garantías.
– La oposición critica mucho la escasa apuesta del Gobierno por León. ¿Cómo valora usted la de la Junta? En los últimos años se han puesto las pilas…
– León ha estado olvidada históricamente por el Gobierno. Salvo en la época de Zapatero, en la que hubo más inversión y una apuesta por cosas importantes que se hicieron y son un sustento económico y social, León ha estado bastante desatendida por el Gobierno al margen del color político. Y en cuanto a la Junta, he de reconocer el apoyo indiscutible del consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones a la hora de sacar adelante la segunda fase del Parque Tecnológico, el proyecto del transporte metropolitano, la promoción de vivienda de alquiler para jóvenes y la red de calor, que es muy importante. Está habiendo una importante inversión por parte de la Junta en la ciudad. Lo agradezco y nunca lo voy a criticar con independencia de cuáles sean mis planteamientos respecto al modelo territorial. Es de agradecer y es justo hacerlo por el apoyo específico del consejero, que tiene compromiso con León y hay que reconocerlo. Sin embargo, hay cosas que están pendientes o se podrían mejorar, porque una ciudad no vive sólo de inversiones. Vivimos también de unos servicios públicos y siguen siendo muy deficitarios. Hay que seguir apostando por mejorar la sanidad pública, la educación y los servicios sociales, que son competencia de la Junta, aunque estén delegadas mediante pactos locales. Están infrafinanciados y cada día son más importantes en nuestra ciudad, donde la población tiene cada vez más necesidades desde este punto de vista. Así que, igual que digo lo bueno, digo que León tiene grandísimas deficiencias en cuestiones prioritarias.