Desde la Subdelegación del Gobierno en León se ha confirmado a este periódico que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil instruyó diligencias por un supuesto delito de maltrato animal que ya se ha enviado a los juzgados. En este sentido, recuerdan, sería la Junta de Castilla y León la institución que debería hacerse cargo de los perros abandonados.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Cubillas de Rueda también se asegura que siguen a la espera de una solución y que están colaborando en la alimentación de los dos perros abandonados hace ya más de medio año. "Nosotros también queremos una solución para que alguien se pueda hacer cargo de los perros. Volveremos a contactar con la Junta para ver qué se ha hecho en situaciones similares y, si se puede llamar a una protectora, lo haremos", apunta Carlos Ángel Fernández como alcalde del municipio.
"Se pegan por la comida"
Presuntamente, el dueño de los animales los habría encerrado en una finca con un candado por lo que, al descubrir los hechos, los vecinos de Quintanilla de Rueda comenzaron a alimentarles a través de la verja. Un tercer mastín y alguna vaca habrían muerto a causa de la desnutrición de meses y, gracias a la colaboración vecinal, se logró que estos dos perros mejoraran de forma notable su aspecto.
A pesar de las diligencias abiertas, el dueño de los mastines lleva sin aparecer por el pueblo desde diciembre y los vecinos no entienden "cómo no se hace nada". "Nos cansamos de llevarles comida todos los días y ver cómo no hacen nada. Da pena porque se pelean cuando les llevamos la comida, uno ha estado con la cara hinchada, el otro cojo...", aseguran los denunciantes.
Los vecinos no saben cuál es lo autoridad que debe hacerse cargo de los mastines abandonados pero solo piden «una solución» que se está demorando demasiado en el tiempo. "Cuando la ola de frío íbamos con un hierro para romperles el charco de donde bebían porque estaba completamente helado", indican estos habitantes de Quintanilla de Rueda.
Desde el Ayuntamiento de Cubillas de Rueda se comparte esta impotencia con los vecinos. "Sinceramente, hacemos la misma reflexión que ellos porque estamos hasta el gorro de lo que está pasando con los perros. Nosotros no tenemos competencia y mucho más no podemos hacer", señala el regidor.
Mientras la resolución del caso parece demorarse en los juzgados y las instituciones continúan sin tomar verdaderas cartas en el asunto, los dos mastines que han sobrevivido en la finca abandonada de Quintanilla de Rueda continúan pasando el invierno sin ser atendidos debidamente. A la espera de esta urgente solución, la solidaridad vecinal es la única que está respondiendo.