Tras la tragedia ocurrida en Cerredo hace apenas unos días, muchas voces señalaban que a la provincia de León de la mina le quedaba únicamente lo malo, los riesgos de una profesión extremadamente dura y peligrosa ya no solo por la carga física o el riesgo de sufrir un accidente, sino por las consecuencias de una exposición a las particulas del polvo, especialmente del sílice cristalina, que suponen causa fundamental de la silicosis, la principal enfermedad profesional de España y especialmente en la provincia de León.
Una enfermedad que parecía cosa del pasado con el descenso de personas empleadas en la industria minera, pero que los expertos alertan que está viviendo un resurgimiento con un aumento de casos en los últimos años. Si bien es cierto que la enfermedad está afectando a nuevos sectores industriales relacionados con la manipulación de cuarzo para la fabricación de encimeras o baños, lo cierto es que en la provincia de León, donde esa actividad es residual, los casos no dejan de aparecer a pesar de que la enfermedad parecía en desaparición con el comienzo del siglo.
Que la silicosis sigue siendo un problema grave lo demuestra que en 2023, año que cuenta con los últimos datos disponible para el Instituto Nacional de la Silicosis (INS), en la provincia de León se detectaron 50 nuevos diagnósticos, 38 de neumoconiosis (que engloba diferentes enfermedades pulmonares vinculadas a la inhalación de polvo) simple y 12 complicados. Es el mayor número del total nacional, que asciende a los 224, seguido León por Ourense (49) y Asturias (35).
Como señala el propio INS, la mayoría de esos nuevos casos se han registrado en trabajadores jubilados si bien la gran mayoría de los casos se detectan en el rango de edad de entre 50 y 60 años, con una mayoría de trabajadores aún en activo. Igualmente, si es verdad que el sector de la piedra natural es el que más casos acumula a nivel nacional, el del carbón sigue siendo el segundo, primero si se tiene en cuenta únicamente a los jubilados.
El informe ‘La reemergencia de la Silicosis en España’ que publicaba este mismo mes de abril el Ministerio de Sanidad con el objetivo de alertar de este repunte de casos, que prácticamente alcanza los 6.000 partes de enfermedad profesional a nivel nacional en los últimos 15 años, señalaba que desde que existían datos y con el objetivo de ofrecer una imagen más realista de la situación de la provincia en lo que tiene que ver con la silicosis, se tienen en cuenta los procesos asistenciales con diagnóstico principal o secundario de la enfermedad y que en León ascienden por encima de 15.000 teniendo solo en cuenta el periodo entre 1997 y 2020
En cuanto a los partes por enfermedad profesional, desde 1990 y hasta 2019, Sanidad registra en la provincia de León 484, lo que supone la tercera mayor cifra por detrás de Orense y Pontevedra, más vinculadas a la extracción de pizarra y que hoy en día les hace seguir teniendo números importantes.
Lo cierto es que a partir de 2018 se señala un aumento en la tendencia de una enfermedad que se creía en vías de desaparición y que ha hecho poner en alerta a profesionales, para un correcto manejo de la patología, pero especialmente a los pocos trabajadores que aún quedan en las minas instándoles a extremar la precaución con sistemas que lamentablemente no existían para sus antepaasados y que supusieron la muerte de muchos de ellos más o menos años después de conseguir salir de la mina.