Silván asume "contento y con ilusión" el reto de ser el candidato a la Alcaldía

Eran las once y media de la noche del pasado viernes cuando el alcalde de León, Emilio Gutiérrez, recibió la llamada que le hurtó la posibilidad de aspirar a la reelección en las elecciones del días 24 de mayo. Al otro lado del hilo telefónico, el presidente del PP de León, Eduardo Fernández, quien comunica al regidor que el cartel electoral de la capital leonesa estará protagonizado por el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Antonio Silván.

Una decisión que a partir de ahora se refrendará en los comités electorales de ámbito provincial, autonómico y nacional. En este sentido, Silván explicó este sábado en declaraciones a este periódico que en este momento aún es candidato "virtual", por lo que mostró su "absoluto respeto" a los tiempos y a los órganos del partido. En todo caso, sí valoró que asume el reto de ser el candidato del PP a la Alcaldía de León "muy contento, con mucha ilusión y con muchas ganas de trabajar por los leoneses".

La apuesta por Silván no está exenta de cierto componente de sorpresa, ya que durante los últimos años se ha convertido en uno de los ‘hombres fuertes’ del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, tanto a nivel institucional como en los órganos de dirección del PP de Castilla y León.

Parecía por tanto que la trayectoria política de ambos estaba destinada a seguir caminos paralelos e incluso el consejero leonés siempre había figurado en las quinielas para suceder al presidente Herrera si finalmente optaba por no repetir como candidato autonómico, algo que finalmente no ha ocurrido.

Las incógnitas que ahora se abren son el futuro político del actual alcalde y quién se sería el consejero leonés si los populares ganan la Junta Fue concretamente a finales de la semana pasada cuando tomo forma la posible elección de Silván como candidato a la Alcaldía de León. La decisión viene avalada por Herrera, que ha visto en el ‘regreso’ a su tierra de uno de sus ‘pupilos’ más cercanos la posibilidad de dar también un golpe de mano en el funcionamiento interno del PP de León tras el brutal asesinato de la que fuera su presidenta y también máxima responsable de la Diputación, Isabel Carrasco, que dejó el partido dividido en dos bloques que parecen, al menos por el momento, irreconciliables.

El cambio de rumbo en la carrera política de Silván deja abiertas fundamentalmente dos incógnitas. La primera de ellas pasa por el futuro político del actual alcalde de la capital leonesa, Emilio Gutiérrez, que pasará con total seguridad por Valladolid o por Madrid, aunque es algo que aún no se ha concretado. El segundo interrogante que se plantea a partir de ahora es quién será a partir de mayo el consejero leonés en el caso de que Herrera consiga revalidar su cargo como presidente de la Junta.

En cualquier caso, Silván cierra al menos por el momento una trayectoria política de ámbito autonómico que tiene sus inicios en el año 1999, cuando fue nombrado secretario general de la Consejería de Economía y Hacienda, cargo que ocupó hasta 2003. Fue en ese momento cuando fue designado portavoz de la Junta. Desde entonces ha sido también consejero de Fomento y hace cuatro años asumió además el departamento de Medio Ambiente. Durante todo este periodo ha sido además procurador en las Cortes representando a la provincia de León.