"Sin unas ayudas puntuales será imposible salvar esta campaña que está destrozando la sequía"

El presidente de Asaja León, Arsenio García Vidal, recientemente nombrado presidente de la Cámara Agraria Provincial de León tras ganar las elecciones agrarias el pasado mes de febrero, analiza las grandes preocupaciones a las que tiene que hacer el campo leonés, así como sus vistas de futuro.

– Este próximo lunes se celebra San Isidro Labrador, ¿qué le pide al patrón de los agricultores?
– Lo que hay que pedirle sobre todo es que llueva. Es el sentir general del campo. Los secanos los damos prácticamente por perdidos y la lluvia ahora mismo vendría muy bien para los pastos de las zonas ganaderas altas y para los regadíos que estamos haciendo un consumo de agua que nunca había sido por estas fechas tan abusivo como el que estamos realizando porque no nos queda más remedio. Para que el fruto nazca, hemos tenido que regar prácticamente todas las explotaciones en esta época que es algo insólito.

– La sequía está siendo la gran enemiga esta campaña, ¿cree que se podría salvar sin ayudas por parte de las administraciones?
– Sin ayudas será imposible. La campaña de cereales y forrajes ya se puede decir con toda seguridad que va a ser horrible. Por eso el siguiente paso que tendremos que dar será pedir a las administraciones una ayuda puntual sobre una catástrofe climática que nos ha afectado y que no puede una explotación irse a pique por un año puntual. Queremos unas ayudas puntuales para un año puntual y las administraciones tienen que ser consecuentes con lo que está ocurriendo y si no lo son nuestra misión como organización agraria es pedir que lo sean. Si las administraciones no se dan por aludidas en un corto plazo, tendremos que pedirlo nosotros con contundencia.

– Las ayudas derivadas de la crisis por el conflicto de Ucrania tampoco satisficieron mucho al sector…
– No podemos despreciarlas aunque hayan sido pocas, pero han sido muy puntuales y escasas con importes mínimos. De ninguna forma pueden paliar lo que está ocurriendo hoy en día con los precios tan elevados del mercado.

– ¿Y quiénes son los que más pueden pagar estas escasas subvenciones?
– Principalmente los jóvenes que son los que están tirando del sector y son a los que les más afectado. Están tirado del carro comprando fincas, maquinaria, modernizando su regadío… es decir, hipotecándose. León seguirá siendo probablemente este año la provincia a la cabeza en incorporación agrarias en toda la comunidad porque, por ejemplo, tenemos una zona como Payuelos inmersa en la modernización de regadíos que es atractiva para la gente joven se pueda instalar.

– Otro de los quebraderos de cabeza es la nueva PAC que ha entrado en vigor este año. ¿Cómo está yendo su aplicación y tramitación?
– En el caso de Asaja ya tenemos hechas en estas fechas el 80% de las PAC que hacíamos un año normal. Una PAC complicada y muy laboriosa que se caracteriza por tener más cargas administrativas y cada vez menos rentable económicamente para el que la hace. Nos ponen mil pegas y administrativamente es muy difícil de gestionar. Además, esta nueva PAC a la larga nos va a traer una caída de producciones. Es una normativa medioambiental en la que se ha impuesto una filosofía que nada tiene que ver con la agricultura del siglo XXI y va a provocar que seamos menos competitivo a nivel europeo. Sabemos que estamos en una situación delicada respecto al medio ambiente, pero estas políticas van a perjudicarle más porque si no lo producimos nosotros que ya lo respetamos mucho, el producto lo van a producir otros países donde prácticamente no se respeta nada y eso a la larga va a perjudicar más al planeta.

– Y la situación de los precios en el mercado tampoco ha mejorado…
– Seguimos en un momento complicado. Los precios están bajistas fundamentalmente... Estamos hablando de caídas de más del 30% de los precios que teníamos el año pasado por el mes de noviembre y los insumos están bajando mucho menos en relación de lo que baja el precio de nuestros productos. Las expectativas a corto y medio largo plazo es que nuestros productos no van a tener el mismo precio que el año pasado, incluso teniendo que vender algunos a pérdidas. No obstante, los mercados son muy cambiantes y habrá que estar vigilantes, pero la situación a día de hoy pinta bastante fea.

– Parece que este año los agricultores se han animado con la siembra de remolacha, ¿cómo lo ve?
– La remolacha ha crecido más del doble que la pasada campaña en León. Es un cultivo que conocemos perfectamente en la provincia y es bueno que vuelva a sembrarse como cultivo de referencia leonés que siempre ha sido. El precio está siendo atractivo y es una gran opción en esta PAC que estamos obligados a hacer rotaciones.

– Asaja siempre se ha posicionado contra la proliferación de parques fotovoltaicos en la provincia y recientemente habéis asegurado que estaréis vigilantes de que se cumpla su declaración de impacto ambiental. ¿Cómo está afectando esto al sector?
– Nosotros hemos presentado alegaciones a todos los proyectos que se han presentando porque se están proyectando en terrenos agrícolas que están quitando futuro al sector. Las empresas renovables de la mano de las juntas vecinales están destrozando la provincia porque ven ahí unos ingresos que a la larga lo único que van a crear son conflictos entre los vecinos porque están echando a sus propios vecinos de los pueblos. Desde las administraciones les exigen unas medidas ambientales para compensar esas hectáreas que ellos invaden con placas solares y esas medidas lo que hacen es que tengan que coger más hectáreas de agricultores para cumplirlas. En ese terreno, hay que hacer unas labores medioambientales para compensar las otras que se han cogido y nosotros creemos que esas labores las tiene que hacer un agricultor y no tiene que venir una empresa a hacerlas. Además, creemos que se tiene que compensar al agricultor porque principalmente esas hectáreas que van a compensar la planta, no se puede vender ni lo que se produce porque le van a obligar a dejarlas en barbecho, sembrar leguminosas, etc.; una serie de condiciones que ni tan siquiera compensa al agricultor que labre esas hectáreas.

– ¿Cuál es el gran reto al que tiene que hacer frente el campo leonés?
– El principal es modernizar todo el regadío de la provincia. Este año que ha venido muy seco, los pantanos no están tan mal y en las zonas modernizadas el fruto está naciendo y no está teniendo ningún problema a día de hoy, aunque a la larga podamos tenerlo. Pero hoy en día estas zonas no tiene ningún problema porque tenemos un sistema de regadíos que nos permite pedir agua a la demanda incluso para sembrar; cosa que donde no lo hay ya empieza a ser un problema. La administración tiene que ser ágil y, entre antes, mejor.

– ¿Algún mensaje por San Isidro?
– Felicitar a todos los agricultores por San Isidro y recordar a los que estamos y a los que nos han dejado. Siempre hay que tener un recuerdo por estas fechas por aquellos que han dado todo luchando y defendiendo este sector y que ya no están con nosotros.