"La soledad es un problema transversal para el que hay que tejer una red de apoyo"

La responsable del Teléfono de la Esperanza de León asegura que en estas fechas, próximas a los Santos, las llamadas se incrementan

31/10/2024
 Actualizado a 31/10/2024
La responsable del Teléfono de la Esperanza de León, Inma Reyero, en Cope León. L.N.C.
La responsable del Teléfono de la Esperanza de León, Inma Reyero, en Cope León. L.N.C.

Los más de 50 voluntarios del Teléfono de la Esperanza de León reciben a lo largo del año un goteo constante de llamadas que en fechas especiales, como los Santos, pueden llegar a incrementarse. Así lo indicó este miércoles su responsable en la provincia, Inma Reyero, que quiso dejar claro en el programa Entre Nosotras, que emite Cope León en colaboración con La Nueva Crónica, que su labor es la de ejercer una «escucha activa» para que «esa persona se sienta comprendida, se dé cuenta de que lo que siente entra dentro de lo normal y se exprese». «Lo que conseguimos es una acción ‘desangustiante’, que se sienta mejor porque esta escucha es terapéutica», advirtió. 

Reyero apuntó que el duelo es algo que «puede afectar a cualquiera», que depende de la cercanía de la persona que se haya perdido y, sobre todo, de cómo gestionen las emociones», porque «cuando tenemos una pérdida el dolor lo vamos a sentir siempre. El problema es cuando ese dolor se cronifica, pasa a ser sufrimiento y ya es limitante porque, además, suele ir también sumado a depresión, ansiedad, miedo y otra serie de cosas que ya hacen que esa situación se complique mucho más». 

Inma Reyero subrayó que los usuarios del Teléfono de la Esperanza tienen en muchas ocasiones un «bloqueo emocional» y que quienes les atienden, más allá de que se puedan «desahogar», les ofrecen otras herramientas como talleres que desarrollan de forma presencial en la sede. «Los talleres siempre tienen una gran acogida. Ahora mismo tenemos uno por las tardes que está funcionando muy bien y estamos preparando otro que va a empezar a las diez de la mañana los miércoles que tiene más o menos una hora y media de duración y al que invitamos a todos los oyentes que están pasando por un duelo o conocen a alguna persona que esté pasando por una situación así a que pasen bien por la sede –que estamos en República Argentina, 32, 1ºD–, o a que se inscriban a través de la web».

Además del teléfono, los usuarios tienen a su disposición un chat para poder contactar con el Teléfono de la Esperanza. El teléfono sigue siendo el medio preferido porque en él ofrecen «atención las 24 horas, siete días a la semana, los 365 días del año», en el 987876006. Por su parte, el Chat de la Esperanza «está dirigido más a personas jóvenes que sentíamos que nos estaban llamando menos porque ellos se comunican mejor a través de la mensajería escrita y también a personas con problemas en el habla o en la audición», remarcó. En él disponen también de «un horario más reducido, que es de seis de la tarde a doce de la noche» y actualmente están atendiendo «más de 12 peticiones diarias».

Más allá del duelo expuso que quien contacta con ellos presenta otros problemas como la soledad, que es «transversal». «Prácticamente en todas las llamadas, en el chat y en los talleres nos dicen que se sienten solos y ahí tenemos una gran labor para tejer una red de apoyo y que sepan que no están solos, que siempre pueden pedir ayuda y que hay salida. Ese es el mensaje que queremos lanzar desde el Teléfono de la Esperanza». También puso el foco en las enfermedades mentales como puede ser una esquizofrenia o un trastorno límite de la personalidad. También las depresiones y personas que les trasladan «que no consiguen encontrarle sentido a la vida, que no encuentran motivos para vivir». 

Respecto al perfil más común entre los usuarios la responsable del Teléfono de la Esperanza afirmó que destacan las mujeres entre los 55 y los 65 años, pero también hay muchas personas mayores, hombres con mucha frecuencia y, sobre todo, ahora a través del chat, jóvenes que «intentan salir de esa situación en la que se encuentran, de esa crisis emocional». Por último, Inma Reyero subrayó que aunque a veces les cueste desconectar porque lo que les cuentan «se puede quedar pegado», también realizan una labor «muy gratificante» y quiso cerrar con una frase que apuntó que usan mucho: «Cuando hay esperanza todos los problemas son relativos»

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