Solicitan entre cuatro y ocho años de cárcel a diez acusados por traficar con cocaína

Diez acusados se sentarán en el banquillo de la Audiencia Provincial de León durante dos días, este lunes y martes 7 y 8 de octubre, por un delito contra la salud pública por el que el fiscal solicita para dos de ellos una pena de ocho años de cárcel; seis años para otros seis y cinco y cuatro años de prisión para los dos restantes, además de diferentes cantidades de multa. El juicio está fijado para las 9:45 horas. 

El fiscal explica en sus conclusiones provisionales que la Policía Nacional de Ponferrada supo mediante un escrito anónimo que se estaba llevando a cabo una "actividad delictiva" consistente en el "tráfico de sustancias estupefacientes" en un locutorio. Teniendo esto en cuenta, desde el 30 de enero de 2013 varios agentes iniciaron labores de vigilancia, comprobando que se estaba usando para la venta de este tipo de sustancias en pequeñas cantidades individualizadas a personas que eran "conocidas consumidoras". Tras este hallazgo, el 7 de febrero de 2013 se interceptaron las comunicaciones de los propietarios, dos de los acusados, y de estas escuchas y seguimientos se comprobó "el uso habitual y frecuente de su negocio para el tráfico de sustancias estupefacientes", actividad de finalizó con la detención de los dos el 18 de mayo de ese año. Además, una vez registrado el establecimiento que regentaban, se localizaron dos envoltorios de cocaína con un peso de 1,5 gramos escondidos debajo de la impresora en un cajón, con una pureza del 21,35 por ciento y un precio en el mercado ilícito de 75 euros.

La Fiscalía destaca que en la venta de sustancias estupefacientes desde el locutorio «colaboraba activamente» otro de los acusados, que se ocupaba de entregar papelinas a las personas que uno de los propietarios del negocio le indicaba. También se determinó que otras dos personas eran "suministradoras de sustancias" y en el registro de su domicilio los agentes encontraron una bolsa de plástico con 51,47 gramos de cocaína con una pureza del 17,13 por ciento y un valor en el mercado ilícito de 1.244,84 euros, roca de cocaína con un peso de 46,65 gramos, una pureza del 16,50 por ciento y un valor en mercado ilícito de 1.086,77 euros, 46,24 gramos más de roca de cocaína con una pureza del 16,48 por ciento y un precio de 1.075,92 euros y seis bolsas de cocaína, con diferentes cantidades y un valor en el mercado ilícito de 433,84 euros, 345,79 euros, 168 euros, 528,27 euros, 990,51 euros y 272 euros. Del mismo modo, también hallaron 2.250 euros en efectivo «provenientes del tráfico de sustancias estupefacientes», según el fiscal, dos prensas hidráulicas impregnadas con restos de cocaína y aptas para la elaboración de sustancias estupefacientes, recortes de bolsas de plástico, un rollo de alambre verde para el precinto de bolsas, así como otros utensilios como tubos cilíndricos metálicos, dos planchas de hierro, un martillo y piezas metálicas de goma.

De las escuchas realizadas a uno de estos dos últimos acusados se logró localizar a uno de sus proveedores, que fue detenido el 18 de mayo de 2013 por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Brigada de Estupefacientes portando una maleta tipo troley en la que llevaba una bolsa con 49,73 gramos de cocaína con un grado de pureza del 60,68 por ciento y un valor en el mercado ilícito de 4.260,58 euros.

También a través de las escuchas se dio con otro de los acusados, que fue sorprendido por los agentes vendiendo en compañía de una menor. En el momento de ser detenido usaba como enlace para vender cocaína a una tercera persona ya adulta y le encontraron tres bolsitas termoselladas con un peso de 1,6 gramos, una pureza del 29,05 por ciento y un precio de 118 euros. También se supo que a este acusado le suministraba las sustancias otro, que también pudo ser detenido y que llevaba a cabo su actividad de tráfico de sustancias estupefacientes «en plena coordinación» con un amigo, al que también detuvieron. Cuando se detuvo a esta persona llevaba una bolsa de cocaína con un valor de 576 euros y en su vehículo encontraron otra con un peso de 19,68 gramos, una pureza del 76,88 por ciento y un precio de 2.136,20 euros y dos más con un peso de 24,78 y 99,21 gramos, porcentajes de pureza del 77,26 y del 48,72 por ciento y coste en el mercado ilícito de 2.703,99 y 6.824,45 euros. 

Estos efectos, afirma el fiscal, iban a ser entregados a uno de los acusados el 30 de abril de 2013 que, en el momento de ser detenido, tenía en su domicilio 5.350 euros destinados al pago de las sustancias estupefacientes y diversos utensilios para trabajar con ellas. Además, también encontraron una bolsa con roca de cocaína valorada en 847,88 euros. De la intervención de sus comunicaciones también se pudo comprobar que había empezado a suministrar de forma ocasional estas sustancias a su padre, también acusado, con el fin de que "mejorara su apurada situación económica", ya que no tenía empleo y estaba "al borde de ser desahuciado de su domicilio", en el que también hallaron una bolsa de roca de cocaína con un peso de 5,98 gramos, una pureza del 72,47 por ciento y un valor de mercado de 1.096 euros.

Cinco de los acusados ingresaron en prisión por estos hechos en diferentes fechas, pese a que fueron puestos en libertad pasado un tiempo bajo fianza de entre 1.200 y 4.000 euros.

Todos ellos están acusados de un delito contra la salud pública, aunque no al mismo nivel, por lo que el fiscal les reclama distintas penas de cara al juicio. Ocho años de cárcel para dos de ellos y multa de 300 euros; seis años para otros seis y multas de hasta 36.719 euros; cinco años para uno y 354 euros y para el último cuatro años de prisión y multa de 3.288 euros.